Descubren en China los restos de antiguos guerreros que pudieron ser enterrados vivos
En China, los arqueólogos que excavan en la antigua ciudad de Yin (en la actual Anyang, en la provincia de Henan), la que fue en su día poderosa capital de la dinastía Shang, que gobernó entre los años 1600 y 1046 a.C., han realizado un impresionante descubrimiento en el yacimiento de Shaojiapeng, situado a unos 2,5 kilómetros: un conjunto de 18 edificios, 24 tumbas y cuatro fosas para caballos y carros de tres mil años de antigüedad.
En las fosas, los arqueólogos han localizado seis
carros de guerra, los huesos de los caballos que tiraron de ellos y, lo más
curioso, los restos de varios guerreros. Algunos de estos guerreros fueron
enterrados con unos sombreros decorados con hilos de conchas, mientras que las
frentes de algunos de los caballos aún estaban ceñidas con diademas hechas con
pan de oro. Pero ¿quiénes eran estos hombres? Los arqueólogos creen que estas
personas fueron enterradas vivas para acompañar a sus poderosos amos en la otra
vida. Pero, según los arqueólogos, este tipo de hallazgos no son muy
habituales. "Esto es muy extraño entre los antiguos descubrimientos de
Anyang, lo que refleja el extraordinario estatus y poder de los dueños de los
carros", ha explicado Kong Deming, director del Instituto de Reliquias
Culturales y Arqueología de la ciudad. Aun así, algunos estudios, como uno
llevado a cabo por la Universidad Estatal de Pensilvania, sugieren que la
práctica del "suicidio ritual" de los sirvientes u "ofrecerse
voluntario" para ser enterrado vivo en el funeral de su amo fue algo
bastante frecuente durante la dinastía Shang.
Los arqueólogos, que llevan excavando en la antigua
capital Shang desde hace unos dos años, creen que en Yin vivió una importante
familia conocida como clan "Ci", cuyos miembros parecen haber sido
enterrados en la necrópolis de Shaojiapeng, como sugieren las inscripciones de
algunas vasijas de bronce finamente decoradas que llevan ese nombre. "El
emblema del clan 'Ci' aparece en muchos de los bronces encontrados en el
yacimiento, por lo que creemos que el clan estuvo activo en esta área",
afirma el investigador. Además de los artículos de bronce, los arqueólogos
también hallaron otros objetos en las tumbas, como piezas de jade, piedra,
hueso y concha. Muchos estaban lujosamente decorados, lo que da una idea de la
riqueza de este clan. Según Kong, la presencia de un clan "Ci"
también se ha documentado en las inscripciones que contienen los llamados
"huesos oraculares" que se han localizado en el yacimiento. Estas
inscripciones estaban escritas sobre caparazones de tortuga y huesos de
animales, y comprenden los primeros escritos chinos conocidos / LEER NOTICIA COMPLETA
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