Este periódico de 1922 intentó adivinar cómo sería la tecnología en 2022 ¡y acierta!
El 7 de mayo de 1922, el escritor W. L. George especuló sobre los avances tecnológicos dentro de un siglo, en 2022. ¡Acertó en casi todo!
En 1922 , hace cien años, el mundo era muy diferente
a cómo es ahora. Para sus ciudadanos sus avances tecnológicos eran el
ferrocarril, los teléfonos fijos, los coches, los gramófonos, los aviones o el
cine.
El periódico The New York Herald intentó hacer algo
muy habitual en prensa: predecir cómo sería el mundo dentro de 100 años.
Sorprende descubrir cómo el escritor W. L. George es
capaz de anticipar una gran cantidad de tecnologías que usamos ahora, con gran
precisión.
En su artículo comienza especulando sobre el
transporte " los vuelos comerciales serán algo común. Se podrá viajar de
Nueva York a Londres en 12 horas ". En realidad, hoy en día ese vuelo dura
unas 7 horas.
A continuación predice que los caballos ya no
circularán por las carreteras, y que la mayoría de las personas, así como los
bienes de consumo, ya no viajarán en tren, sino en coches y camiones .
Otro tema al que dedica su tiempo es a los cables :
" la gente del año 2022 no verá ni un so
lo cable en el cielo ".
Era una preocupación lógica hace un siglo, porque
los cables del teléfono y el telégrafo colgaba de los edificios . En Nueva
York, casi tapaban el cielo:
Predice que " el telégrafo inalámbrico y los
teléfonos inalámbricos habrán terminado con el cable ", aunque se adelanta
a nuestro tiempo al decir que " incluso la electricidad viajará por el
aire ". De momento, solo en los cargadores inalámbricos…
W. L. George también especula con el fin de las
reservas de carbón y petróleo, algo que no ha ocurrido.
Discurre que si hay escasez de estas fuentes, "
la energía se obtendrá de las mareas, del sol, y de alguna energía radiada,
como la energía atómica ". Extrañamente, no menciona el viento , una de
las principales fuentes de energía de nuestro tiempo.
Una reflexión muy curiosa tiene que ver con el cine.
En 1922 las películas eran mudas, y en blanco y negro . La primera película
sonora no se estrenó hasta 1927.
El escritor predice que "l as figuras en la
pantalla no solo se moverán, sino que tendrán colores naturales y sus voces
originales ". Y anticipa: " Esto cambiará por completo la escena,
porque las actrices de 2022 no solo tendrán que saber cómo sonreir, sino
también cómo hablar ".
Augura también el fin de la servidumbre , que en
1922 casi era una esclavitud encubierta.
Las limpiadoras del hogar, y el servicio, "
serán una profesión de 7 horas al día. Las mujeres del servicio serán pagadas
con un sueldo de profesional, vestirán su propia ropa, las llamarán ‘señorita’
y tendrán sus propios sindicatos y derechos ".
Menciona también que " en las casas
desaparecerá el humo del carbón, sustituido por la electricidad. Incluso el
humo del tabaco ".
Pero se adelanta demasiado. Predice que la comida
" se tomará en 4 píldoras " y que las ciudades " estarán
cubiertas por un techo de cristal que las hará independientes del clima, protegiéndolas
del invierno ".
Otro pensamiento que es casi una descripción de la
realidad : " En 2022 las mujeres habrán descartado el pensamiento de que
su única función es fabricar hijos varones. La mayoría tendrán su propia
carrera y muchas llegarán el Congreso, a los juzgados, y quizá a la Presidencia
".
Pero, advierte: " No creo que las mujeres hayan
alcanzado la igualdad con los hombres. Un feminista cauteloso como yo se da
cuenta de que estas cosas van despacio y no se puede borrar en un siglo, más de
30.000 años de esclavitud".
Por desgracia, se equivocó en una predicción que a
los habitantes de 2022 nos gustaría que fuese verdad: " Muy poca gente
trabajará más de 7 horas al día, si es que llegan ". La realidad es la
contraria: el teletrabajo y la precariedad del empleo, ha alargado la jornada
laboral incluso más allá de las 8 horas …
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