Captan por primera vez la imagen del “mar lechoso”, el sorprendente fenómeno que hace brillar al océano
En 2021 un equipo de investigadores liderados por
Steven D Miller, especialista en observaciones satelitales en la Universidad
Estatal de Colorado, describió un fenómeno en el mar del que la humanidad tiene
un conocimiento muy limitado. Lo que sabemos se basa en los relatos de
marineros de entre 1915 y 1993. En ellos los hombres señalaban que se habían
topado con un océano de un brillo blanquecino, comparando su apariencia con un
campo de nieve iluminado que se extiende a todos los horizontes
Que el océano brille no es una idea muy extraña.
Sabemos de la bioluminiscencia, la capacidad de un organismo para crear luz.
Peces, calamares y otros organismos más pequeños pueden brillar en las noches.
Pero el brillo que describían los marineros en sus diarios no era de este tipo.
Para empezar, la bioluminiscencia más común produce un destello de luz
transitorio y localizado, algo que no concuerda con los marineros que señalaban
que el “campo de nieve” en el océano duraba varias noches.
Además, la bioluminiscencia de los organismos que
conocemos se activa como un mecanismo de defensa para asustar a los
depredadores, algo que tampoco parecía explicar bien el primer fenómeno. A
diferencia de esos animales, el brillo descrito por los marineros y que los
científicos ahora llaman “mares lechosos” son una forma rara de
bioluminiscencia marina que ocurre aproximadamente de cero a dos veces por año.
Por falta de observaciones detalladas, muchas preguntas sobre la estructura,
composición y procesos de su formación siguen sin respuesta hoy en día.
Un instrumento de nueva generación en los satélites
ambientales de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de
Estados Unidos está ayudando, por fin, a arrojar luz sobre el fenómeno. Se
trata de un radiómetro de barrido visible/infrarrojo conocido como DNB, capaz
de detectar una luz mil millones de veces más tenue que la luz del sol. Ese fue
el medio que utilizó el equipo de Miller para intentar redescubrir los mares
lechosos. En principio, se cree que ocurren más con mayor frecuencia en aguas
remotas del noroeste del Océano Índico, aunque se han informado avistamientos
esporádicos en todos los océanos.
Entre 2012 y 2021 el equipo de Miller buscó mares
lechosos durante los períodos de diciembre a marzo y de julio a septiembre,
correspondientes a los picos de avistamientos de marineros. La búsqueda arrojó
12 eventos detectados por DNB. El más sorprendente fue un gran mar “lechoso”
ubicado en el este del Océano Índico, inmediatamente al sur de Java, Indonesia,
durante 2019.
Las imágenes de las noches sin luna confirmaron que
abarcaba uno 100.000 km 2, aproximadamente el mismo tamaño de Islandia, lo que
lo califica como el evento más grande registrado. Indetectable durante el día,
el fenómeno se vio durante dos períodos sin luna. ¿Pero qué es lo que genera
los mares lechosos? Los investigadores creen que son causados por bacterias
luminosas que se comunican entre sí y desencadenan una respuesta brillante al
llegar a poblaciones muy grandes.
Los hallazgos de Miller, publicados en la revista
Nature, sorprendieron al mundo de la ciencia, aunque esas detecciones de mares
lechosos carecían de corroboración física. Hasta ahora. La experiencia de un
encuentro casual con el mar lechoso de Java de 2019 por parte de la tripulación
de un barco nombrado Ganesha, un yate privado de 16 m, que informó haber
cruzado una franja de aguas brillantes en la noche del 2 de agosto de 2019,
acaba de ser reportado en la revista científica PNAS. ¿El protagonista? El
mismo Miller.
Seis tripulantes a bordo, capitaneados por un hombre
llamado Johan Lemmens, cruzaron el mar lechoso de Java a mitad de camino entre
Lombok, Indonesia, y las Islas Cocos en el Océano Índico. Un registro del barco
de Ganesha dice: “Al despertar a las 22:00 el mar estaba blanco. No hay luna,
el mar aparentemente está lleno de ¿plancton? ¡Pero la ola de proa es negra!
¡Da la impresión de navegar sobre la nieve!”.
Ganesha entró en esas aguas resplandecientes y, a
partir de ese momento, dice el estudio, todo el océano fue significativamente
más brillante que el cielo nocturno, manteniendo un brillo mayormente homogéneo
y constante en el horizonte. Las condiciones meteorológicas previas al
encuentro fueron buenas, con brisa moderada del este, oleaje ligero y buena
visibilidad. El equipo intentó fotografiar el mar lechoso con una cámara Go-Pro
y una cámara de teléfono Samsung Galaxy S9+ de mayor calidad. Ambas cámaras capturaron
la esencia del resplandor generalizado del océano en contraste con el cielo
oscuro a lo largo del horizonte.
“Estas fotos
dan testimonio visual de los relatos escritos de los marineros a lo largo de
los siglos”, dice Miller. La percepción del color varió ligeramente entre los
testigos, atribuible, quizás, aventura el artículo, a las distintas respuestas
del ojo en condiciones de poca luz. La confirmación de Ganesha elimina
cualquier duda sobre la capacidad del DNB para detectar mares lechosos. Los
científicos están ahora seguros de que con “una nueva confianza en nuestros
vigías espaciales, una expedición dirigida a un mar lechoso entra en el reino
de la posibilidad”.
.-
Comentarios
Publicar un comentario