Criptoterrestres, la nueva hipótesis sobre los OVNIs que desmonta todos los mitos anteriores
Un reciente estudio de la Universidad de Harvard sobre la verdadera ubicación de los extraterrestres aporta una teoría totalmente novedosa y cuanto menos revolucionaria. Durante siglos se lleva hablando de ellos y su supuesta existencia, pero ahora estos investigadores van un paso más allá poniendo una nueva hipótesis encima de la mesa: podrían estar entre nosotros.
Así lo sugiere esta nueva investigación llevada a
cabo por Tim Lomas, psicólogo investigador, y Brendan Case, director asociado
de investigación, ambos de Harvard. Pues bien, de tal documento se extrae
principalmente una conclusión final que, de ser cierta, inquietaría bastante al
ser humano mundano. Según justifican y apuntan, consideran que hay alienígenas
que podrían estar conviviendo con nosotros indirectamente. Exactamente,
estarían viviendo en el subsuelo de la Tierra.
Les denominan "criptoterrestres" y
vivirían en nuestro subsuelo
Estos dos prestigiosos investigadores adheridos a la
Universidad de Harvard, en Estados Unidos, sugieren que los supuestos ovnis
(objetos voladores no identificados) podrían ser visitas de los extraterrestres
que los pilotan a sus pares que cohabitan entre nosotros, presuntamente, bajo
tierra.
Por otro lado, el ‘excéntrico’ estudio para muchos,
considera que los fenómenos anómalos no identificados (UAP) -denominados así en
el argot científico- que se suceden puntualmente podrían ser originados por
dichos seres que consideran inteligentes, a los que denominan como
“criptoterrestres” por vivir en nuestro subsuelo o, incluso, entre nosotros.
La asombrosa hipótesis de la exhaustiva
investigación echaría, por tanto, por tierra todas las teorías sobre
extraterrestres que se barajaban hasta hoy mismo. Y es que la hipótesis sugiere
que los NHI (entidades no humanas) que han protagonizado los muchos
avistamientos de ovnis que, supuestamente, algunos humanos han tenido el
privilegio de observar, no tendrían un origen extraterrestre. Lomas y Case
aseguran que son tan terrestres como nosotros.
Hay que recordar que hasta ahora, todas las
investigaciones y estudios científicos en el mundo realizados sobre el tema
tenían un mismo denominador en común: siempre se ha creído que nos visitan
desde otros planetas o incluso otras galaxias. De esta manera, ambos estudiosos
aportan algo tan novedoso como que dichas entidades no humanas (NHI) están
“ocultas” con formas convencionales en el marco de las dimensiones
espacio-temporales estándar, viviendo seguramente en el interior de nuestro
planeta.
Conjeturas, por tanto, muy improbables para el resto
de la sociedad científica que se dedica a estudiar los ovnis, pero lo cierto es
que existen algunas observaciones que hacen aumentar objetivamente la veracidad
de esta inquietante hipótesis del 1 al 10 por ciento. Su presunto origen
terrestre podría explicar, por ejemplo, que sus naves se desplacen a unas
velocidades casi imposibles bajo el agua o que sean capaces de desafiar
nuestras tecnologías y otras fortalezas del ser humano en el siglo XXI.
Además, las nuevas averiguaciones de Harvard se
fundamentan en algo que ha sido reportado desde múltiples puntos de nuestro
planeta. Muchas personas dicen haber visto cómo algunos ovnis parecen entrar y
salir de lugares subterráneos como, por ejemplo, volcanes o cuevas. Una
supuesta realidad que lleva a los mismos investigadores del sorprendente
estudio a dejar en el aire una compleja pregunta : ¿Las entidades no humanas
están hiperconectadas con antiguas civilizaciones ocultas?
La respuesta ellos mismos la sugieren al inicio del
informe publicado. "Nos gustaría enfatizar que creemos que esta hipótesis
es muy probablemente falsa, pero creemos que aún merece una investigación
científica", explican Tim y Brendan, quienes evidentemente entienden el
gran escepticismo que sus teorías ya suscitan entre científicos y cualquier individuo
de la calle.
Es, sin lugar a dudas, un nuevo enfoque con el que
ambos quieren que la comunidad científica tenga la mente más abierta que nunca
ante fenómenos, como los supuestos extraterrestres, que todavía no han sido
debidamente explicados. Pero, posiblemente, una explicación que ellos mismos
tildan de “no convencional” puede que no se tenga en cuenta ni siquiera para la
reflexión ni el debate. Si las entidades no humanas convivieran entre nosotros,
seguramente existirían más evidencias de tan extraños vecinos.
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