La nave Davinci de la NASA aterrizará en Venus en 2029

 

La misión DAVINCI de la NASA viajará hacia Venus en el año 2029. Un nuevo paper que acaba de ser publicado explica con todo lujo de detalles cómo será esta audaz misión que podría arrojar algo de luz sobre el misterioso pasado de Venus y sobre su capacidad para albergar vida.

Una vez alcanzado el planeta, la sonda se sumergirá en la atmósfera de Venus, absorbiendo sus gases durante una hora antes de aterrizar sobre la superficie del planeta, según explicaba el artículo publicado en The Planetary Science Journal. DAVINCI está diseñada para ser una especie de laboratorio volante, y utilizará todos su instrumental para analizar la atmósfera, las temperaturas, la presión y la velocidad del viento de Venus, además de sacar algunas fotos interesantes durante su viaje.

DAVINCI, acrónimo de Deep Atmosphere Venus Investigation of Noble gases, Chemistry, and Imaging, es una de las tres próximas misiones que se dirigirán a Venus durante la próxima década, pero ha tardado mucho en llegar. La última misión de la NASA hacia Venus, la sonda Magallanes, llegó al planeta en 1989 y concluyó sus operaciones científicas en 1994. Desde entonces, la NASA no ha enviado ninguna misión especializada al planeta.

Saber más cosas sobre Venus ayudará a los científicos a entender mejor nuestro propio planeta. Venus y la Tierra pueden haber tenido un comienzo muy similar: los dos planetas tienen el mismo tamaño, masa y densidad. Pero hoy, Venus cuenta con temperaturas que alcanzan los 471 grados, con una atmósfera rica en dióxido de carbono que atrapa el calor de la misma manera que lo hacen los gases de efecto invernadero en la Tierra. También cuenta con un misterioso paisaje volcánico. Es posible que algo sucediese durante la historia temprana de Venus que provocó que desarrollara estas condiciones tan brutales e inhóspitas y que terminara siendo tan diferente de la Tierra.

 “La atmósfera de Venus contiene las pistas químicas para comprender una gran cantidad de aspectos del planeta, incluida su composición inicial y cómo ha evolucionado su clima a lo largo del tiempo”, afirmaba Paul Byrne, profesor asociado de Ciencias Planetarias de la Universidad de Washington y que no participó en el estudio. “El equipo de DAVINCI en particular espera establecer si Venus realmente tuvo océanos de agua líquida en el pasado y, de ser así, cuándo y por qué se perdieron esos océanos”.

Para conseguir hacer eso, DAVINCI viajará unos 61 millones de kilómetros hasta Venus. La nave espacial sobrevolará dos veces el planeta, aunque el primero de sus dos sobrevuelos no se producirá hasta 6,5 meses después del lanzamiento. Durante estos sobrevuelos, la nave espacial analizará las nubes de Venus y medirá la cantidad de radiación ultravioleta que absorbe el lado diurno del planeta, y también la cantidad de calor que se emite desde el lado nocturno de Venus (Venus no está afectado por las mareas, pero tiene un movimiento muy lento de rotación).

Aproximadamente dos años después de su lanzamiento, la sonda DAVINCI, también llamada Sonda de Descenso, bajará a través de la atmósfera de Venus y tomará muestras de los diversos gases a medida que avance hacia la superficie. Esta sonda de 1 metro de largo necesitará una hora para bajar, y la temperatura y la presión crecerán conforme lo haga.

“Resulta que la atmósfera de Venus es relativamente templada alrededor de los 55 km, pero rápidamente comienza a calentarse y a volverse mucho más densa a medida que te acercas a la superficie”, dijo Byrne. “Por no hablar de las nubes de ácido sulfúrico, aunque afortunadamente tienden a disiparse una vez que has bajado hasta una altitud de unos 47 km”.

La Esfera de Descenso está equipada con cinco instrumentos diseñados para medir y analizar la composición química y el entorno de la atmósfera de Venus; Se espera que estas herramientas pinten una mejor imagen de las capas de la atmósfera. La sonda comenzará sus interacciones con la atmósfera superior de Venus cuando alcance una altitud de 120 kilómetros y desplegará su escudo térmico cuando esté a 67 kilómetros del suelo. Tan pronto como se sumerja debajo de la gruesa capa de nubes de Venus, a unos 30.500 metros sobre la superficie, la sonda intentará capturar centenares de imágenes. Las nubes de Venus envuelven el planeta, cubriendo su superficie fuera de la vista, por lo que estas imágenes nos mostrarán algunas vistas sin precedentes.

Además de obtener imágenes del planeta, la sonda también respirará parte de su atmósfera. “La sonda DAVINCI tendrá una pequeña entrada en el exterior (básicamente una gran esfera de metal) a través de la cual se extraerán muestras de la atmósfera a diferentes altitudes (en realidad, serán empujadas hacia adentro a medida que la presión exterior la sonda comience a aumentar dramáticamente sobre la presión interior)”, dijo Byrne.

Cuando aterrice, la sonda se moverá a unos 40 km/h. Si sobrevive a la entrada en la atmósfera, la sonda aterrizará en las montañas Alpha Regio. En condiciones ideales, la sonda operará durante 17 o 18 minutos después de aterrizar, pero en realidad no es necesario que opere en Venus, ya que todos los valiosos datos ya se habrán recopilado durante el descenso.

Aunque Venus dista de ser un lugar propicio para albergar vida, los científicos quieren investigar si el planeta alguna vez fue habitable o no.

En septiembre de 2020, un grupo de científicos afirmó que Venus podría tener signos de vida después de detectar fosfina en la atmósfera del planeta. La fosfina es un gas que se considera una clara firma biológica en la Tierra. Sin embargo, los resultados fueron recibidos con escepticismo. Si Venus fue alguna vez habitable o no en el pasado es algo que sabremos después de averiguar sin albergó océanos de agua líquida.

“La sonda DAVINCI buscará responder a esta pregunta midiendo las proporciones de varios gases en la atmósfera”, dijo Byrne. “Esas medidas, a su vez, ayudarán a los científicos a comprender cuál de sus modelos climáticos y de su evolución interior son correctos y, por tanto, cuál es la probable historia del planeta, incluido si realmente alguna vez fue habitable”.

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