"Islas Basura", el país que no debería existir
Cada vez es más evidente que, como sociedad, será necesaria la modificación de los sistemas de producción además de modificar nuestros hábitos con respecto al consumo de plástico. En 1997 el investigador marino Charles Moore declaró su sorpresa al descubrir un inmenso basural flotante mientras regresaba de Hawaii a California en su barco. “Me enfrenté con el abuso del plástico. Hasta donde llegaba mi visión, lo que había era plástico”, escribió Moore para la revista Natural History.
Desde entonces, organizaciones y grupos de
ambientalistas se han preocupado por el daño que esta mancha de basura flotante
puede causar al medioambiente y la calidad de vida del ser humano y han estado
buscando diversas soluciones al problema.
Sin embargo, la lucha contra esta problemática se
hace cada vez más complicada debido a su constante aumento por nuestros hábitos
de producción y consumo. Según un extenso estudio publicado por la revista
Scientific Reports, la mancha de basura del Pacífico mide aproximadamente 1,6
millones de kilómetros cuadrados: es decir que su superficie es mayor a la de
Francia o España.
Un análisis de la isla arrojó información
sorprendente: más del 50% de esos plásticos provienen de redes y otros equipos
de pesca industrial. Los oceanógrafos involucrados en el estudio, liderados por
Laurent Lebreton, manifestaron su indignación. El Lebreton, autor principal de
la investigación, expresó: “Al principio, creíamos que el equipo de pesca
estaría dentro del abanico del 20%. Esa es la cifra aceptada a nivel global, el
20% procedente de la pesca y el 80% de tierra”.
Según Greenpeace, se encuentran al menos 79.000
toneladas de plástico flotando en su superficie y alerta que debido a su
crecimiento exponencial debe ser una problemática para ser abordada de
inmediato. “En la última década se han consumido más plásticos que toda la
historia de la humanidad”, comentan desde la organización.
Además, los equipos de pesca que quedan a la deriva
en el mar atrapan a ballenas, focas y tortugas y se estima que los plásticos
hieren o asfixian a 100.000 animales marinos por año.
Soluciones a la gran mancha del Pacífico
Un grupo de publicistas creativos de LAD Bible Group
junto a la ONG Oceans Foundation,
juntaron firmas y pidieron ante las Naciones Unidas el reconocimiento como país
a lo que llamaron la Nación de las Islas Basura. Si bien no obtuvo el
reconocimiento, la maniobra publicitaria fue un éxito rotundo para visibilizar
ante más gente el problema que se encuentra en nuestros océanos, hasta
convencieron al expresidente de los Estados Unidos, Al Gore, para que sea el
primer “ciudadano”, quien se muestra preocupado por la crisis climática del
planeta. También diseñaron su propio pasaporte y su moneda, llamada escombros.
Pero quienes se encuentran más involucrados en los
problemas medioambientales que estamos sufriendo, son los jóvenes. Así es el
caso de Boyan Slat, un emprendedor holandés que a sus 16 años fundó The Ocean
Cleanup, una organización sin fines de lucro que se propone limpiar los
océanos. Actualmente, se encuentra trabajando en un sistema para retirar la
mayor parte de redes de pesca abandonadas.
Sin embargo, aunque el plan de Boyan Slat sea muy
eficaz para limpiar los océanos, el problema se seguirá repitiendo si no vamos
a la raíz del mismo. Y esta se encuentra en el sistema de producción y nuestros
hábitos de consumo. Para acabar con este tipo de contaminación en nuestro
ecosistema tendremos que hacer un esfuerzo en reducir la producción y el
consumo de plásticos
.-
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