Científicos hallan una posible explicación para el extraño magnetismo de la Luna
Las rocas que regresaron a la Tierra durante el programa Apolo de la NASA han proporcionado volúmenes de información sobre la historia de la Luna. Sin embargo, también han sido la fuente de un misterio hasta ahora sin resolver.
Hoy en día nuestra Luna es poco más de una roca
inerte; carece de atmósfera, de agua y también de campo magnético. No obstante,
lo que el análisis de las rocas recogidas en las distintas misiones del
programa Apolo parecían indicar era que estas se habrían formado en presencia
de un campo magnético que incluso podría haber llegado a rivalizar con el de la
propia Tierra. ¿Cómo podía ser esto posible, sobre todo cuando la Luna apenas posee
algo más de 1% de la masa de nuestro planeta?
"Todo lo que sabemos hasta ahora sobre cómo los
núcleos planetarios generan sus campos magnéticos nos dice que un cuerpo del
tamaño de la Luna no debería ser capaz de generar un campo magnético tan fuerte
como el de la Tierra", cuenta Alexander Evans, profesor asistente de y
Ciencias de la Tierra, Ambientales y Planetarias de la Universidad de Brown.
Evans es autor, junto con la profesora de la
Universidad de ciencias geológicas y experta en paleomagnetismo de la
universidad Standford, Sonia Tikoo, de un novedoso estudio que bajo el título
An episodic high-intensity lunar core dynamo, se publica esta semana en la
revista Nature Astronomy, y en el que defienden que las formaciones rocosas
gigantes que se hundieron a través del manto de la Luna cuando esta se
encontraba aún en sus primeros estadios de formación podrían haber sido los
responsables del tipo de convección interior que genera los fuertes campos
magnéticos característicos de los planetas rocosos. Según los investigadores,
estos procesos podrían haber producido campos magnéticos intermitentes y de
alta intensidad durante los primeros mil millones de años de la historia de la
Luna.
Los cuerpos planetarios producen campos magnéticos a
través de lo que se conoce como dínamo de núcleo, un proceso en el que el calor
que se disipa lentamente desde el interior de un planeta somete a movimientos
de convección a los metales fundidos en su núcleo. Esta agitación constante de
material eléctricamente conductor es lo que produce, por ejemplo, el campo
magnético de la Tierra, el cual nos protege de la radiación solar / LEER NOTICIA COMPLETA
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