Qué hacer durante un terremoto: estos son los cinco mejores consejos

 

Uno de los mayores temores que una persona puede experimentar es verse inmerso en un desastre natural. Los terremotos son uno de los más conocidos y, al mismo tiempo, algunos de los más habituales.

Cómo estar preparado para un terremoto

Si vives lejos de una zona con ciertos riesgos de sufrir un seísmo, tal vez no necesites seguir estos consejos, pero si tu caso es el contrario, esto te interesa. Una manera de estar prevenidos es tener lista una mochila provista de un botiquín, linternas, agua, así como comida no perecedera y una radio para estar al tanto de las últimas informaciones, ya que los teléfonos no suelen funcionar debido a la caída de las redes .

Otro aspecto a tener en cuenta es el hecho de anclar los muebles más grandes y evitar disponer de objetos pesados en las zonas más altas. Además, resulta crucial pensar en un lugar de la casa al que acudir en caso de terremoto y otro al que dirigirse una vez producido.

Sin embargo, es igual de importante saber cómo actuar si nos encontramos ya en medio de un terremoto. Estas recomendaciones, eso sí, pueden variar en función de las circunstancias y la zona en la que nos encontremos en el momento del seísmo. A continuación, os contamos cuáles son los cinco mejores consejos para saber cómo actuar:

Protegerse bajo una mesa

Lo primero es protegerse de la caída de objetos como lámparas, muebles, cristales de las ventanas, etc. Para ello, es recomendable situarse debajo de una mesa que pueda resistir el impacto y ponerse de rodillas, con las manos sobre la cabeza y tratar de agarrarse fuerte, ya que la mesa puede moverse durante el terremoto.

Evitar salir a la calle

Mientras se produzca el terremoto, es imprescindible desechar la idea y el impulso de salir de casa o del sitio en el que nos encontremos; aunque es raro el hecho de que un edificio caiga en España, puede ocurrir y al salir corremos el riesgo de que cascotes o macetas puedan golpearnos e incluso causarnos la muerte.

En caso de que nos encontremos ya en la calle, rápidamente debemos correr a resguardarnos en una fachada y, si tenemos la posibilidad, acudir a zonas como plazas, parques o aparcamientos, siempre que estén alejadas de árboles o esculturas que puedan caernos.

Mantener la calma

Uno de los mayores peligros durante los terremotos es la impaciencia y el nerviosismo que suelen azotar a las personas y que les llevan a cometer errores que pueden ser fatales. Por ello, mantener la calma puede ser un factor determinante que puede llevarnos a tomar mejores decisiones y actuar con más rapidez, aunque no es fácil y nadie puede prever cómo va a actuar, respirar hondo y confiar es un buen punto de partida.

Desconecta los suministros de tu vivienda

Tras un terremoto, si nos encontrábamos en casa, deberíamos bajar todos los interruptores del cuadro general de luz, ya que se producirían cortocircuitos; también es importante cerrar la llave del agua y del gas, y así evitar explosiones que agraven la situación.

Evita traer y respirar al principio

Durante los primeros instantes, si ha quedado atrapado y no ha podido ir a una zona segura, evita tragar y respirar al principio, tápate la boca y la nariz y no grites. Guarda las fuerzas para dar golpes y así pedir ayuda.

Por otro lado, si te encuentras junto a un herido grave, no lo muevas, a no ser que sea crucial hacerlo.

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