Científicos chinos descubren cómo realizar una 'fotosíntesis extraterrestre' en la Luna
El pasado mes de diciembre, se alunizó con éxito la
sonda Chang'e 5, con la que China pretende convertirse en el tercer país que
recoge muestras lunares para estudiarlas luego en la Tierra, tras conseguirlo
antes EE UU y Rusia. El viaje de regreso con unos 2 kilos de material se
realizó el 3 de diciembre.
Tras analizar el suelo lunar traído por la nave
espacial china Chang'e 5, los autores descubrieron que la muestra contiene
algunos compuestos, como por ejemplo, sustancias ricas en hierro y titanio que
podrían funcionar como catalizadores para fabricar oxígeno y combustible a
partir de la radiación solar y el CO2 que exhalen los futuros astronautas.
El equipo, liderado por los científicos Yingfang Yao
y Zhigang Zou de la Universidad de Nanjing, plantea una estrategia de
‘fotosíntesis extraterrestre’ que se podría utilizar para facilitar la
exploración humana en la Luna y más allá.
Con la ayuda de la radiación solar, el sistema
utiliza el suelo lunar para electrolizar el agua, que se podría extraer de la
propia Luna y deshidratando los gases exhalados por los astronautas, generando
oxígeno e hidrógeno.
El dióxido de carbono que emitan los futuros
habitantes de la Luna también se puede almacenar y combinar con ese hidrógeno
mediante un proceso de hidrogenación catalizado por el suelo lunar. Así se
generan hidrocarburos como el metano, que se podría utilizar como combustible.
En estudios realizados recientemente se ha revelado
la existencia de un gran número de depósitos piroclásticos con elevadas
cantidades de agua en su interior.
Según los expertos, estos resultados refuerzan las
evidencias de que los pozos volcánicos de la Luna incluyendo los depósitos
cercanos al lugar de aterrizaje de las misiones del Apolo 15 y 17 contienen
agua. Los investigadores creen que estos descubrimientos permitirán extraer agua
de la Luna y aseguran que el hecho de que haya grandes depósitos de agua podría
beneficiar las futuras expediciones lunares, ya que les evitaría tener que
transportarla.
Esta estrategia no utiliza energía externa, solo la
luz solar, para producir una serie de productos de interés (como agua, oxígeno
y combustible) que podrían sustentar la vida en una base lunar, según los
investigadores. El equipo ya está buscando una oportunidad para probar este
sistema en el espacio, probablemente con las futuras misiones lunares
tripuladas de China.
“Utilizamos recursos ambientales in situ para
minimizar la carga útil de los cohetes, ofreciendo una estrategia para un
escenario con un entorno vital extraterrestre sostenible y asequible”, afirma
Yao.
Aunque la eficiencia catalítica del suelo lunar es
menor que la de los catalizadores disponibles en la Tierra, Yao adelanta que el
equipo está probando diferentes enfoques para mejorar su diseño, como fundir el
suelo lunar en un “material nanoestructurado de alta entropía”, que es un mejor
catalizador.
Los autores recuerdan que se han propuesto muchas
opciones para la supervivencia extraterrestre, pero la mayoría requieren
fuentes de energía de la Tierra.
Por ejemplo, el rover Perseverance de la NASA
dispone de un instrumento que puede usar CO2 de la atmósfera de Marte para
fabricar oxígeno, pero está alimentado por una batería nuclear.
Según comenta Yao, “en un futuro próximo, veremos
desarrollar rápidamente la industria de los vuelos espaciales con tripulación.
Al igual que la ‘Edad de la Vela’ en el siglo XVII, cuando cientos de barcos se
lanzaron al mar, ahora entramos en una ‘Edad del Espacio’.
Pero, prosigue, “si queremos llevar a cabo una
exploración a gran escala de mundos más allá del nuestro, tendremos que pensar
en formas de reducir la carga útil, es decir, depender del menor número posible
de suministros de la Tierra y utilizar en su lugar los recursos
extraterrestres”.
Recordemos que fue en enero cuando China hizo
historia al poder enviar una nave al lado oculto de la luna, con la primera
misión en la que se buscaba experimentar con plantas de crecimiento, más
adelante, en el mes de abril la NASA escribió: “Simplemente empacar algunas
multivitaminas no será suficiente para mantener saludables a los astronautas
mientras exploran el espacio profundo. Necesitarán productos frescos”.
El poder cultivar plantas haría que los astronautas
tuvieran acceso a nutrientes más frescos, además de que los alimentos podrían
tener mejor sabor. Así los astronautas podrían cultivar sus propios alimentos
desde el espacio.
Referencia:
Yingfang Yao. et al. Extraterrestrial photosynthesis
by Chang’E-5 lunar soil. Joule. 2022.
DOI:https://doi.org/10.1016/j.joule.2022.04.011
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