La erupción del volcán Tonga creó un cráter de 850 metros bajo el mar
La erupción del volcán sumergido Hunga Tonga-Hunga
Ha’apai el 15 de enero de 2022 desencadenó ondas de choque que viajaron por
todo el planeta y excavaron un enorme cráter a 850 metros bajo el mar.
Una nueva investigación, publicada en la revista
Science, describe lo que sucedió debajo de la superficie del mar cuando la
columna de material volcánico en erupción colapsó y volvió a sumergirse en el
océano.
El repentino lanzamiento de enormes volúmenes de
rocas volcánicas calientes, cenizas y gas al océano creó flujos similares a
avalanchas, que viajaron a velocidades de hasta 122 km/hora a lo largo del
fondo marino, causando grandes daños a los dos cables submarinos de
comunicaciones que conectaban Tonga y sus numerosas islas a la red mundial.
Científicos llevaron a cabo estudios y muestreos del
fondo marino inmediatamente después de la erupción, que mostraron que los daños
al cable submarino fueron causados por corrientes poderosas y densas.
Los investigadores pudieron determinar por primera
vez las velocidades de los flujos del fondo marino provocados por erupciones y
comprender mejor los peligros que plantean otros volcanes sumergidos en todo el
mundo. Las velocidades extremadamente rápidas del flujo fueron causadas por el
colapso de la columna de erupción de 57 km de altura, cuando cayó directamente
al océano sobre los flancos submarinos del volcán sumergido.
Además, la Administración Nacional de Aeronáutica y
el Espacio (NASA) aseguró que durante la explosión se pudo establecer que “la
energía liberada fue equivalente a entre 5 y 30 megatones de TNT”. A modo de
comparación, dice el observatorio de la NASA, se liberó cientos de veces la
energía mecánica equivalente a la explosión nuclear de Hiroshima.
“La altura desde la que colapsó la columna volcánica
y la velocidad y potencia resultantes de los flujos submarinos explican el daño
generalizado a los cables del fondo marino”, dijo en un comunicado Cornel de
Ronde del centro de investigación neozelandés GNS Science, coautor del
artículo.
“Esta investigación destaca que las erupciones
explosivas de los numerosos volcanes sumergidos alrededor de Nueva Zelanda y
las naciones insulares del Pacífico, especialmente los poco profundos, también
podrían producir corrientes de densidad submarina de alta energía y merecen
atención como riesgo de tsunamis para las comunidades costeras vulnerables y la
infraestructura submarina crítica”, agregó.
,,
Comentarios
Publicar un comentario