Descubren cuevas de 2 kilómetros de profundidad bajo la Antártida gracias a las focas con cámaras
Un equipo de científicos australianos colocó dispositivos de rastreo en focas y elefantes marinos en la Antártida, buscando datos relevantes sobre el Océano Austral: los animales reportaron una información vital hasta 1 kilómetro por debajo de la superficie del agua y el hielo. El descubrimiento más sorprendente es un cañón subterráneo hasta hoy desconocido, que se cree que tiene 2 kilómetros de profundidad.
Especialistas del Sistema Integrado de Observación
Marina (IMOS), en Australia, exploraron una zona de difícil acceso en Bahía de
Vincennes, en la Antártida. En ese lugar, colocaron rastreadores inocuos en las
cabezas de una gran cantidad de focas y elefantes marinos, con el propósito de
obtener nueva información sobre las profundidades del Océano Austral. El
hallazgo clave fue un cañón submarino de 2 kilómetros de profundidad, que fue
bautizado como Cañón Mirounga-Nuyina, en honor a las focas que lo descubrieron
y al barco de investigación utilizado.
Las profundidades de los océanos de la Tierra,
sobretodo en las zonas más alejadas de los continentes, permanecen
efectivamente inexploradas en muchos casos. Solamente alrededor de una cuarta
parte del fondo marino ha sido cartografiada en alta resolución, según un
artículo publicado en Scientific American. Debido a esto, los mapas de la
mayoría de las regiones muestran únicamente profundidades aproximadas y a
menudo omiten montañas o cañones submarinos enteros.
Al mismo tiempo, las condiciones antárticas son
fundamentales para comprender nuestro clima global, ya que influyen en el
patrón planetario de circulación oceánica. De acuerdo a una nota de prensa, las
condiciones del Océano Austral y la corriente circumpolar antártica se
desconocen en gran medida, debido a los desafíos de accesibilidad y las
condiciones ambientales extremas.
En la bahía de Vincennes, en el este de la
Antártida, las focas buceadoras colaboraron con los científicos para encontrar
un gran cañón submarino que se mantenía oculto hasta hoy, según describieron
los especialistas en un nuevo estudio, publicado recientemente en la revista
Communications Earth & Environment. Luego del hallazgo, el barco de
investigación australiano llamado RSV Nuyina midió la profundidad exacta del cañón
utilizando un sonar.
Los animales que protagonizaron el hallazgo
pertenecen al género de mamíferos pinnípedos Mirounga, llamado comúnmente
elefante marino o foca elefante. A partir de más de 500.000 inmersiones de
focas, el Dr. Clive McMahon, autor principal del nuevo estudio, y su equipo de
colaboradores pudieron redefinir la batimetría (profundidad exacta) de la poco
estudiada plataforma continental antártica.
Junto al sorprendente cañón antes mencionado, su
trabajo demostró que alrededor de una cuarta parte de los 500.000 puntos de
datos incluían inmersiones a profundidades de al menos 220 metros más que el
fondo marino definido previamente por la Carta Batimétrica Internacional del
Océano Austral (IBCSO V2).
Esta valiosa información hizo posible el hallazgo de
nuevas características, como las depresiones de la plataforma de hielo
Shackleton y el glaciar Underwood, entre otras. Las depresiones y cañones son
claves para predecir el futuro de la Antártida: para saber cómo se derretirá el
hielo antártico como consecuencia de los cambios climáticos, los científicos
necesitan saber dónde están concretamente esos cañones y a qué profundidad se
encuentran.
..
Comentarios
Publicar un comentario