Un nuevo modelo físico sostiene que el tiempo no existe
El tiempo no existe, afirma un nuevo estudio
publicado en el prestigioso diario Physical Reviews A, de la American Physical
Society. Sabíamos que en el mundo de las partículas elementales el tiempo es un
parámetro externo, no un fenómeno intrínseco del universo, como lo entendía
Albert Einstein en su teoría de la relatividad. Según un equipo de físicos, hay
un camino para unir las dos ideas: el tiempo puede ser sólo un producto del
entrelazamiento cuántico. En el mundo cuántico, el tiempo no cambia la forma en
que lo hacen otras propiedades de un sistema cuántico. No es el catalizador de
la causalidad. En este cosmos, el Real Madrid ya ha ganado todas las Ligas de
Campeones y el Atlético de Madrid no ha ganado ninguna. O viceversa. Para medir
el paso del tiempo en la mecánica cuántica hay que verlo desde desde un punto
externo a ese universo usando un reloj fuera del sistema cuántico.
Pero nosotros percibimos el tiempo como algo real,
el origen de la causalidad. Una estrella explota, un tsunami de radiación sale
disparado a la velocidad de la luz y llega años más tarde a la Tierra causando
una extinción masiva. Toni Kross saca un córner, Dani Carvajal pega un salto y
la pelota se mete en la portería del Borussia. Por eso la relatividad general
integra el tiempo con el tejido del espacio para crear un continuo
espacio-tiempo de cuatro dimensiones. En este marco, el tiempo puede estirarse
y comprimirse bajo la influencia de la gravedad, lo que lleva a efectos como la
dilatación del tiempo, donde el tiempo se mueve más lentamente cerca de un
objeto masivo como el agujero negro de Thibaut Courtois.
Mientras que la relatividad general describe el
tiempo como una entidad dinámica y flexible, la mecánica cuántica lo ve como
estático y externo. En otras palabras: no tenemos ni idea de cómo funciona
realmente el tiempo. Nuestra comprensión es contradictoria, incompleta y
desconcertante.
Hasta ahora. «Durante siglos, el tiempo ha entrado
en la física como un ingrediente esencial que no debe ser cuestionado. Está tan
profundamente arraigado en nuestra concepción de la realidad que la gente
pensaba que no se necesitaba una definición del tiempo», afirma Alessandro
Coppo, un astrofísico perteneciente al Consejo Nacional de Investigación de
Italia.
Según las investigaciones de Coppo, el tiempo no
sería un elemento fundamental de la realidad sino un producto del
entrelazamiento cuántico, un fenómeno en el que el estado de dos partículas
está unido de manera en que, si cambias una partícula, la otra cambia
simultáneamente aunque esté a millones de años luz de distancia.
Coppo y sus colegas tenían como objetivo encontrar
un concepto unificado del tiempo que pudiera aplicarse a ambas teorías. Su
estudio investiga una hipótesis de la década de 1980 que sugiere que los
cambios que observamos en un objeto a lo largo del tiempo se deben a su
entrelazamiento con un reloj. Un observador externo, que no forma parte de este
sistema, no vería el universo cambiante que nosotros vemos desde dentro, sino
un cosmos absolutamente estático e inmutable.
Para probar esta idea, los investigadores crearon un
modelo utilizando pequeños imanes teóricos enredados con un oscilador cuántico.
Los investigadores descubrieron que su sistema podría describirse mediante una
versión modificada de la ecuación de Schrödinger, que predice el comportamiento
de las partículas cuánticas. Sin embargo, en lugar de usar una variable de tiempo,
esta nueva ecuación utilizó una variable que representa los estados cuánticos
de los imanes.
Su conclusión: lo que nosotros percibimos como el
paso del tiempo es en realidad un subproducto del enredo cuántico. Coppo y su
equipo extendieron sus cálculos a objetos que se comportan de manera clásica en
lugar de mecánica cuántica. Incluso en estos casos, las ecuaciones demostraron
que el tiempo emerge del entrelazamiento y no es una entidad que gobierne la
realidad.
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