El ancestro de todos los animales está en un fósil australiano
Se trata de una criatura parecida a un
gusano que vivió hace más de 555 millones de años
Un equipo de científicos
estadounidenses ha descubierto el primer antepasado del árbol genealógico que
contiene a la mayoría de los animales conocidos hoy en día, incluidos los
humanos, una criatura parecida a un gusano que vivió hace más de 555 millones
de años.
La investigación,
dirigida por geólogos de la Universidad de California en Riverside, se publica
este lunes en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences
(PNAS).
La diminuta criatura,
similar a un gusano y llamada Ikaria wariootia, es el primer animal
bilateriano, es decir, con simetría bilateral (cuerpo dividido en dos mitades
especularmente idénticas), el tipo de simetría más extendida en el reino
animal.
Los primeros organismos
multicelulares, como las esponjas y las algas, fueron los primeros
invertebrados de la Tierra, un colectivo denominado Biota ediacarana que surgió
hace unos 650 millones de años cuyos fósiles son de los más antiguos de la
historia de los seres complejos.
Sin embargo, la mayoría
de ellos no está directamente relacionada con los animales de hoy en día, ya
que carecen de las características básicas de la mayoría de los animales, como
la boca o el intestino.
El desarrollo de la
simetría bilateral fue un paso crítico en la evolución de la vida animal, ya
que permitió a los organismos moverse con determinación, lo que revolucionó el
mundo animal, desde gusanos a insectos, pasando por dinosaurios y humanos;
todos ellos se organizan según este esquema corporal bilateral básico.
Los biólogos
evolucionistas que estudian la genética de los animales modernos predijeron que
el antepasado más antiguo de todos los bilaterianos fue simple y pequeño, con
órganos sensoriales rudimentarios pero se pensaba que encontrar restos
fosilizados de tal animal era difícil o imposible.
Durante 15 años, los
científicos estuvieron de acuerdo en que las madrigueras fosilizadas
encontradas en los depósitos del período ediacarano de 555 millones de años de
antigüedad en Nilpena (Australia Meridional) habían sido hechas por bilateros
pero no había ninguna señal de la criatura que hizo las madrigueras.
Ahora, con la ayuda de
un escáner láser tridimensional, los investigadores de la Universidad de
California en Riverside han encontrado unas señales regulares que se
corresponden con animales de cuerpo cilíndrico, con cabeza y cola, y una
musculatura débilmente acanalada.
Estos animales medían
entre 2 y 7 milímetros de largo y unos 1 o 2,5 milímetros de ancho, ligeramente
mayores pero con la forma de un grano de arroz, es decir, el tamaño justo para
haber hecho las madrigueras, según los investigadores.
«Las madrigueras de
Ikaria ocurren antes que cualquier otra cosa. Son el fósil más antiguo
encontrado con este nivel de complejidad», explica la geóloga de la Universidad
de California Mary Droser.
Organismo complejo
Además, a pesar de su
forma relativamente simple, en comparación con otros fósiles de este periodo,
Ikaria fue un organismo complejo, capaz de cavar en finas capas de arena bien
oxigenada en el fondo del océano en busca de materia orgánica, lo que refleja
unas capacidades sensoriales rudimentarias.
Las madrigueras también
conservan crestas transversales en forma de V, lo que sugiere que Ikaria se
movía contrayendo los músculos de su cuerpo como un gusano (locomoción
peristáltica).
Además, la evidencia del
desplazamiento de los sedimentos en las madrigueras y los signos de que el
organismo se alimentaba de materia orgánica enterrada revelan que Ikaria
probablemente tenía boca, ano e intestino.
«Esto
es lo que los biólogos evolucionistas habían predicho. Es realmente emocionante
que lo que hemos encontrado se alinee tan claramente con esa predicción»,
concluye Droser.
Comentarios
Publicar un comentario