Descubren en Brasil el fósil de una especie de dinosaurio desconocida
Un fósil de unos 115
millones de años encontrado en el noreste de Brasil y que pertenece a una
especie hasta ahora desconocida de dinosaurio fue presentado este viernes por
científicos del Museo Nacional de Río de Janeiro.
Se trata del
"Aratasaurus museunacionali", una nueva especie de terópodo de tamaño
mediano, que alcanzaba los 3,12 metros de altura y que podía pesar hasta 34,25
kilogramos, pero que, por ser joven, podía crecer aún más hasta llegar a su
etapa adulta.
El fósil fue hallado en
2008 en una región geológica del nordestino estado de Ceará y los resultados de
la investigación adelantada por científicos de la Universidad Federal de
Pernambuco, del Museo Nacional de Río y de la Universidad Regional do Cariri
fueron publicados este viernes en la revista del Grupo Nature - Scientific
Reports.
La investigación señaló
que el nuevo fósil ayudará a comprender la historia evolutiva de los terópodos,
que conforman el grupo de dinosaurios carnívoros cuyos representantes actuales
son las aves.
El hallazgo del
"Aratasaurus museunacionali" -bautizado así en honor al Museo
Nacional, la institución científica más antigua de Brasil- es una señal de que
otros tipos de dinosaurios carnívoros habitaron esa región del país millones de
años atrás.
De acuerdo con Juliana
Sayao, paleontóloga de la Universidad Federal de Pernambuco y una de las
científicas que participó en la investigación, como el fósil es único contiene
toda la información sobre esa especie.
"Dentro de los
Theropoda, descubrimos que el Aratasaurus hace parte de un grupo llamado
Coelurosauria, que incluye, tanto al dinosaurio brasileño que se encuentra en
la misma región llamado Santanaraptor, como a los famosos Tyrannosaurus,
Velociraptors e incluso las aves de hoy", explicó Sayao en la presentación
del fósil.
Después de ser
descubierto en una mina de yeso en 2008, el fósil de Aratasaurus fue trasladado
al Museo de Paleontología Plácido Cidade Nuvens, en Ceará, y luego enviado al
Centro Académico de Vitória, de la Universidad Federal de Pernambuco, para ser
preparado y estudiado.
Este proceso fue
demorado y lento porque la preparación implicaba eliminar la roca que rodeaba
al fósil, el cual estaba en condiciones de fragilidad que hicieron que el
trabajo fuera complejo.
Entre 2008 y 2016 se
realizaron análisis microscópicos de sus tejidos utilizando pequeñas muestras
de los huesos, así como una microscopía electrónica de barrido con la que se
obtuvo una mayor cantidad de información con la que se ha podido hacer una
reconstrucción de cómo sería este animal en vida.
En 2016 el fósil fue
llevado al Museo Nacional de Río para prepararlo en detalle y, a pesar del
trágico incendio de 2018 que destruyó parte de la institución, el área donde se
encontraba no se vio afectada por las llamas y permaneció intacta.
El Museo, el más antiguo
de Brasil, albergaba unos 20 millones de piezas de diferentes períodos
históricos cuando fue arrasado por las llamas el 2 de septiembre de 2018,
acabando con buena parte de su acervo, uno de los más importantes de
Latinoamérica.
El fósil de Aratasaurus
está compactado y solo se conserva una de las patas del animal, la trasera
derecha, pero gran parte de las peculiaridades anatómicas de Aratasaurus, en
relación con otros dinosaurios cellurosaurus, se encuentran en los dedos de la
pata, según los científicos.
La investigación pudo
establecer que se trataba de un dinosaurio de entre 115 y 110 millones de años
y que, según la anatomía de los dedos de los pies, es de una línea de
dinosaurios con un origen más antiguo que el que dio lugar a los tiranosaurios.
Aunque no se han
encontrado plumas fosilizadas asociadas con el animal, se entiende que los
individuos del grupo Coelurosauria ya tendrían rudimentos de plumas, con
filamentos. EFE
Comentarios
Publicar un comentario