¿Cómo era en realidad el velocirraptor?
Los dinosaurios que popularmente consideramos los más terroríficos son los “velocirraptores”. Son dinosaurios del grupo de los terópodos (grupo que incluye a todos los dinosaurios carnívoros) de porte grácil, de mediano a pequeño tamaño, y provistos de terroríficas garras, que vivieron en lo que hoy es Asia durante el Cretácico superior (hace unos 75 a 70 millones de años).
Su fama de sangrientos asesinos se debe a su
popularización como máquinas de matar en la película Jurassic Park (1993) y sus
secuelas. Aunque en las últimas entregas de esta saga se hace más hincapié en
su inteligencia y la posibilidad de ser amaestrados como si se tratase de
perros. Pero ¿cuáles de estas características de los raptores cinematográficos
están basadas en su conocimiento científico? ¿Cómo eran en realidad estos
dinosaurios?
En las películas vemos a unos raptores de tamaño
grande, de unos 2 metros de altura. Pero lo cierto es que si echamos un vistazo
a los esqueletos conocidos de Velociraptor, estos dinosaurios medían como mucho
1,8 metros de largo, y 0,5 m a la altura de la cadera. ¿A qué se debe este
aumento de tamaño?
Tradicionalmente se ha excusado el tamaño de los
raptores de la saga de Jurassic Park diciendo que se decidió agrandarlos para
que resultaran más amenazantes… pero echando un vistazo a los diseños del arte
conceptual para la primera entrega, en ocasiones el Velociraptor aparece
etiquetado como Deinonychus.
El gran paleoilustrador Gregory S. Paul publicó en
1988 su famoso libro “Predatory Dinosaurs of the World”. El libro fue una
verdadera revolución, puesto que Paul se atrevió a dibujar terópodos con plumas
mucho antes de tener evidencia sólida desde el registro fósil. En el mismo
libro, Paul agrupaba a Deinonychus antirrhopus y Velociraptor mongoliensis en
el mismo género, Velociraptor, apareciendo en juego el Velociraptor antirrhopus
como nuevo nombre para Deinonychus. Y el escritor Michael Crichton, a la hora
de escribir la novela original de Parque Jurásico, se inspiró en trabajos de
varios paleontólogos… incluyendo a Paul. De hecho, en la novela puede leerse un
fragmento en el que el Dr. Alan Grant explica a Tim que los Deinonychus se
consideran Velocirraptores. Crichton describe así a “sus Velocirraptores” con 2
metros de altura, y con todas las características de Deinonychus.
No obstante, esta propuesta no caló en la comunidad
paleontológica, ya que ambos géneros se consideran demasiado distintos como
para agruparse de ese modo. De hecho, en su secuela El Mundo Perdido Crichton
ya describe a los raptores con 1.80 metros de longitud, volviendo a describir
un Velociraptor mongoliensis clásico. No obstante, para la película Jurassic
Park, los velocirraptores se hicieron siguiendo aquella primera descripción, y
este aspecto se ha mantenido hasta hoy, manteniendo cierta coherencia o canon
cinematográfico. Y es que, ¿quién da más miedo? ¿Un raptor alto como una
persona? ¿O uno que rivalice en tamaño con tu perro? Curiosamente, el término
«raptor» se ha popularizado en divulgación para referirnos al grupo al que
pertenecen Velociraptor, Deinonychus y otros parientes, los Dromeosaurios.
Pero esto no es lo único que ha cambiado en todo
este tiempo. Aunque Paul fuese un visionario atrevido y dibujase plumas por
doquier, los abundantes hallazgos de dinosaurios terópodos con marcas de plumas
no se descubrieron hasta mediados de la década de 1990. Y estos hallazgos han
cambiado para siempre la imagen de muchos dinosaurios carnívoros. Y si, los
Dromeosaurios o raptores son uno de esos grupos. En varios miembros del grupo
de los raptores descubiertos en el yacimiento chino de Liaoning se aprecian
plumas cobertoras (las que cubren el cuerpo), plumas rémiges (las que tienen
las aves en brazos, formando sus alas) y plumas rectices o timoneras (las que
los pájaros tienen en su cola). Siguiendo un criterio de mínimo cambio (porque
la naturaleza suele ser muy conservadora para la anatomía en especies muy
cercanas), esto sugiere que en todo el grupo estas plumas estarían presentes.
¡Y esta hipótesis se refuerza aún más por el hecho de que en los grupos
«hermanos» (otras familias que están emparentadas con los raptores) también
aparecen plumas!
La confirmación definitiva de que nuestro temido y
admirado Velociraptor tenía plumas llegó con una investigación publicada en la
revista Science. En esta publicación se explicaba como en muchas aves actuales,
la ulna (nuestro cúbito, hueso del antebrazo) tiene una serie de pequeños
bultos que marcan el lugar donde se insertan las principales plumas rémiges del
ala. ¡Y esos mismos bultitos se hallaron en el antebrazo de Velociraptor! Asi
que, efectivamente, Velociraptor tenía plumas.
¿Y sobre su inteligencia? Todo parece indicar que los dinosaurios con mayor volumen cerebral no serían los dromeosaurios, sino unos parientes muy cercanos suyos, y por lo tanto también emplumados, llamados “troodóntidos”. Y que éstos podrían llegar a ser tan inteligentes como algunas aves. De ahí a que pudieran ser amaestrados, hay un trecho. Considerémoslo como una licencia más del mundo del cine.
Mucho ha cambiado desde 1993 y desde aquellos raptores terroríficos que acechaban a Lex y Tim en la cocina del Centro de visitantes de la Isla Nublar. Pero los velocirraptores de la saga han mostrado pocos cambios. Al menos, en recientes entregas de la saga han reconocido que sus dinosaurios no son reales por su condición de ser clones transgénicos, con mezcla de ADN procedente de otros animales. Y que su aspecto sería muy diferente si su ADN fuese puro. ¿Veremos por fin raptores con plumas en la próxima entrega Jurassic World Dominion? Recientemente se lanzó el nuevo tráiler para esta sexta entrega de la saga y en él podemos observar, por fin, dinosaurios emplumados. Y entre ellos, Pyroraptor, un pariente cercano de Velociraptor. Algo que celebrar, ya que esta saga es en parte responsable de que estos animales sean tan populares, y con ellos, la ciencia de la Paleontología.
https://www.muyinteresante.es/ciencia/articulo/velociraptor-realidad-vs-ficcion-201644431010
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