Los Homo sapiens ocuparon las selvas de Guinea Ecuatorial durante más de 20.000 años
Un equipo de científicos españoles confirma la persistencia humana en uno de los ecosistemas más hostiles del planeta gracias a hallazgos arqueológicos que revelan una tradición tecnológica milenaria
Un equipo de
científicos españoles ha confirmado que los Homo
sapiens habitaron de forma sistemática y prolongada las selvas de Guinea
Ecuatorial durante más de 20.000 años, desafiando uno de los
ecosistemas más duros del planeta. Esta conclusión es fruto de once campañas
paleoantropológicas desarrolladas en todo el país desde 2014, lideradas por el
Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y el Institut Català de
Paleoecologia Humana i Evolució Social (IPHES-CERCA).
Los
resultados, publicados en la revista Quaternary
International, consolidan el papel de África Central como clave
para entender la evolución y adaptación del ser
humano moderno en condiciones de densa vegetación, altas
temperaturas y recursos impredecibles.
Una tradición tecnológica milenaria
En el
estudio, el equipo ha identificado 449
afloramientos estratigráficos, con cerca de 900 herramientas
líticas halladas en 50 yacimientos, datadas entre 45.000 y 21.000 años antes de
nuestra era. Estos utensilios demuestran una complejidad tecnológica asociada
al Paleolítico Medio africano, una época en la que en otras zonas del
continente ya se había instaurado el Paleolítico Superior.
Antonio
Rosas, investigador principal del MNCN-CSIC, subraya que estos hallazgos
prueban que las poblaciones humanas persistieron
en Guinea Ecuatorial cuando otras ya habían evolucionado hacia nuevas formas
tecnológicas, reflejando una transmisión de conocimientos
sostenida durante milenios.
El mosaico de la evolución humana
Los datos
obtenidos rompen con la visión lineal y simplificada de la evolución en África,
apuntando hacia un mosaico de
poblaciones interconectadas, con diferentes grados de desarrollo y adaptación.
Las herramientas descubiertas conectan cultural y técnicamente con otras
industrias del centro y sur del continente africano, lo que sugiere flujos de
conocimiento y quizás de población.
Este nuevo
estudio refuerza las conclusiones del trabajo publicado en enero en Quaternary Science Reviews, que ya documentaba más de
400 herramientas de piedra en el yacimiento de Río Campo. Aquellas piezas, como
puntas bifaciales y utensilios de caza, evidenciaban una adaptación avanzada y
sostenida a las difíciles condiciones del entorno.
Una nueva campaña para resolver el origen de estos grupos
La próxima
expedición científica, la número 12, comenzará en julio con el apoyo del
Instituto Nacional de Desarrollo Forestal y la Universidad Nacional de Guinea
Ecuatorial. El objetivo será refinar las dataciones actuales y recoger nuevos
datos geológicos en la cuenca del
río Campo y la región de Temelón, para esclarecer si estos
grupos humanos descendían de poblaciones locales o llegaron desde el este de
África en migraciones tempranas hace unos 70.000 años.
Antonio Rosas
no descarta que algunos linajes puedan remontarse a más de 250.000 años, lo que
abriría nuevas hipótesis sobre la continuidad humana en África Central.
Comentarios
Publicar un comentario