KAYONA, LA LEGENDARIA CIUDAD BAJO EL HIELO EN LA ANTÁRTIDA

 

La ANTÁRTIDA es uno de los Lugares más Misteriosos de nuestro Planeta. No sólo por su inaccesibilidad, debido a su arduo clima, sino por las Historias y Leyendas que parten de este Sitio, que es Sagrado. Dentro, o debajo de la ANTÁRTIDA, existe la Ciudad Perdida de KAYONA, que se dice que se encuentra bajo la blanca capa de nieve y hielo que cubre el Continente.

La ciudad de KAYONA, habría sido construida por una civilización muy antigua, que se dice, podría relacionarse con la Lemuria. Se cree que aquí se Custodia uno de las Más Grandes Herramientas de Poder. Uno de los 12 Discos Solares de Activación, que se halla enlazado con el Gran disco Solar de Paititi, y que contienen el Secreto para conectarnos con el REAL TIEMPO DEL UNIVERSO.

Se dice que hace aproximadamente 3.000 millones de años, se colocaron allí, las primeras formas de vida primitivas, traídas por seres interdimensionales de otras Constelaciones. En este momento se habla de que existe numerosas comprobaciones científicas que podrían respaldar estos conceptos. Se menciona que los Seres Interdimensionales que llegaron a nuestro Planeta, con ese propósito, provenían de la Constelación del Cisne. Esta constelación parece encontrarse a alrededor de 6000 años Luz de la Tierra…

Allí colocaron Bases Submarinas, debido a que, en ese momento, las condiciones climáticas, eran totalmente diferentes. Es más, se habla que en ese momento, la ANTÁRTIDA, ocupaba, físicamente, otro lugar dentro del Planeta. Según estas investigaciones, podría haber sido uno de los lugares de los inicios de la vida, en la Tierra.

La Tierra no tuvo siempre la posicion actual de los continentes y su conocido eje de 23.5 grados en relación a la eclíptica. Como se sabe, hubo muchos cambios en la historia geológica, algunos de ellos tan violentos que llegaron a convertir viejas zonas tropicales en mantos de perpetuos hielos. Un ejemplo, es un hecho muy conocido que el desierto de Sahara era un mar y que en el Polo Sur no había hielo. En todo el mundo se produjo un drástico cambio climático que no fue lento, tal como afirma la ciencia, sino relativamente rápido "quizá súbito" como consecuencia del llamado "impacto-diluvio".

Se han encontrado restos fósiles de palmeras en Canadá, árboles con sus frutos intactos y bosques completos congelados bajo la sólida capa de hielo del Polo Sur, son ejemplos de un grave y posiblemente por sorpresa, cambio en la historia terrestre del clima y la geología. El cambio, habría sido producido por el impacto de uno o más cuerpos celestes en nuestro planeta, como ocurrió en la Era Secundaria.

La última noticia de choques cósmicos en la Tierra, nos remonta a sólo unos 12.000/13.000 años atrás, cuando dos fragmentos de un planeta desaparecido entre las órbitas de Marte y Júpiter "donde actualmente se encuentra el famoso cinturón de asteroides" se precipitaron a nuestro planeta, generando con esto el "diluvio universal", que podría explicar la famosa destrucción de la Atlántida en "un solo día", tal como afirmara Platón en sus Diálogos. Algunas otras teorías hablan también de un "cambio climático extremo" debido a cambios importantes en el Sol por a una radiación del centro galáctico que ocurre cíclicamente.

Según el astrofísico Paul Laviolette, esto sucedió hace 13.000 años y podría repetirse, situación que evoca el fantasma de las mal entendidas profecías mayas. Sea lo que haya sucedido aquel gran cambio climático supuso el fin de la Era de los Mamuts, por la súbita congelación de Siberia y las zonas occidentales de Alaska en el hemisferio norte, así como de la Antártida, el tema que ahora nos ocupa, en el hemisferio sur. Por ejemplo, el historiador griego Heródoto (490-425 a.C.) refiere en el segundo libro de su Historia conversaciones que mantuvo con sacerdotes egipcios durante su visita al país del Nilo.

Los sacerdotes le informaron sobre 341 generaciones de reyes y le contaron que en "ese tiempo" el Sol había salido cuatro veces por el lado equivocado... Dos veces el Sol describió en el cielo la trayectoria que no es habitual y otras dos veces se puso donde ahora sale (?). En los siglos precedentes, este escrito de Heródoto ha sido objeto de gran controversia. Si se presupone una rotación y una órbita invariable de la Tierra a lo largo de toda su historia, algunos escritos antiguos no pueden interpretarse.

¿Vivimos un cambio físico de eje en tiempos más cercanos a lo que suponíamos? Los textos egipcios afirman de manera repetida y contundente que "el sur se convierte en el norte y que la Tierra se inclina hacia adelante" o que las estrellas ya no vivían en el oeste sino que aparecían en el este. Asimismo, los egipcios conocían varios nombres para el Sol oriental y el Sol occidental. Insisto: ¿Son estas descripciones sólo indicios de un intenso movimiento rotatorio a modo de peonza o describen incluso las múltiples inclinaciones que sufrió la Tierra?

Se dice que bajo los hielos de la Antártida reposa una ciudad perdida que llaman "Kayona" o "Kaoma", congelada súbitamente por estos violentos cambios planetarios que acabamos de describir. Hasta donde sabemos, fue la civilización más avanzada de la Tierra, superando largamente a los propios sumerios, egipcios, mayas e incas.

 Aunque no hay mayores referencias a esta ciudad secreta, conocemos de ella gracias a los mensajes de los Maestros del mundo subterráneo, que nos dicen que se halla vinculada al misterio de la Ciudad de los Césares e inclusive a la posible presencia del Grial. Este enigma supremo fue suficiente para motivar a Hitler a enviar ambiciosas expediciones en busca de esos secretos. ¿Por qué la Alemania Nazi buscaba el Grial en America del Sur y, concretamente, en la Antártida? ¿Sabían acaso de Kayona?.

Bajo la Antártida existen muchos secretos y algunos podrían haber sido revelados hace tiempo, pero no los han hecho públicos a la población del planeta, por la relevancia que tienen dichos descubrimientos, ya que podría hacer tambalearse las bases religiosas y el estatus privilegiado de algunas entidades gubernamentales.

El 10 de noviembre de 2001, Antarel entregó este importante mensaje en Bariloche: “La Ciudad de los Césares aún aguarda vuestros pasos. Como les ha sido revelado, en este sector de la Patagonia, las leyendas e historias que circulan sobre aquella ciudad perdida, ocultan en realidad un Retiro Interior de la Hermandad Blanca. Su importancia estriba en un secreto que custodia, una pieza clave del Libro de los de las Vestiduras Blancas que les será de suma utilidad para la comprensión de los nuevos trabajos a desarrollar en Sudamérica.

La llave es una ciudad física, oculta bajo el hielo de la Antártida; ello debido a un cambio de eje del planeta que alteró significativamente el clima y equilibrio energético del globo. Dada la importancia del secreto que yace en esta ciudad oculta —y cuyos orígenes se encuentran relacionados con la leyenda y existencia real de la Ciudad de los Césares— la Confederación dispuso instalar 3 bases en sus cercanías. Ustedes se hallan en contacto y en conocimiento de una de estas bases. Las dos restantes guardan fines científicos. Cuando se hallen listos, y las condiciones lo permitan, visitarán físicamente aquella base que poseemos en la Antártida. Con el tiempo tendrán mayores pautas y claridad”.

Curiosamente, diversos grupos, y muchos de ellos ajenos a las afirmaciones de este mensaje, empezaron a recibir información sobre la existencia de esta ciudad perdida en la Antártida, en clave que ya se empezaba a vincular con la antigua Lemuria. Lo más inquietante resultaba la “invitación” a acceder físicamente a una de sus bases o instalaciones. Y debo decir, que a pesar de haber recibido claras comunicaciones que me señalaban para esa primera experiencia con Kayona .Los Coroneles”, Olmue, Chile, 10 de octubre de 2004

“Recuerden que en la medida que vuestro planeta se acerque al Real Tiempo del Universo, se irán activando ciertas zonas del mundo donde se cruzan poderosas líneas de fuerza. En aquellos vórtices, donde generalmente culturas del mundo antiguo erigieron sus pirámides y obeliscos, obedeciendo a un conocimiento cósmico, se puede conectar con el pulso temporal espacial. Funcionan como espejos. Concilian dos realidades.

En ciertas oportunidades, a través de nuestra tecnología, y gracias también a vuestras potencialidades psíquicas, hemos abierto “pasos del tiempo”, verdaderas puertas interdimensionales que pueden enlazarles con una realidad que les aguarda tanto como criaturas y como planeta. No es un xendra propiamente. Es una puerta distinta. Comprobarán que aquellos lugares que visitaron como grupo de contacto no sólo obedecían a la proximidad de nuestras naves o por el magnetismo que poseían, sino porque en esos puntos se encuentran aquellas zonas del “no tiempo” que ustedes pueden percibir, potenciar, y cruzar. Una de estas puertas se encuentra en el extremo sur de América, en Tierra del Fuego. Hemos acondicionado aquel umbral para un traslado físico a Kayona (Antártida). Sólo déjense fluir, y no permitan que nada les aleje de este objetivo. Recibirán un conocimiento revelador.

Una pieza importante en el rompecabezas del Plan Cósmico. Se otorgará la clave de los Discos Solares, tal como lo han venido sintiendo desde vuestra incursión en las selvas del Roncador. Pero habrá algo más. No olviden, que mientras más cerca se encuentren de cumplir ciertas etapas de la misión y sus objetivos más íntimos, la oscuridad hará denodados esfuerzos por alejarlos del camino, sembrando confusión y enfrentamientos entre ustedes. Deben tener presente, que en un futuro, Chile y Argentina serán unidos por una ciudad subterránea.

El Encuentro Mundial en Capilla del Monte, y la experiencia en Kayona, son los primeros grandes pasos. Pero será a través de Isidris que consolidarán definitivamente los lazos en un trabajo conjunto. Tiene que ser así. (Antarel)” Con respecto a la experiencia anunciada para vuestro hermano Nordac, él debe ir sin ni ninguna duda de que ésta se dará, preparado para algo que le tenemos reservado a él y a los hermanos que le acompañen, en un número no mayor a siete.

No queremos anticiparles nada para que las expectativas que se puedan generar les desconcentre de los objetivos. Sólo les decimos que la activación del disco solar resguardado en Kayona, pronto se hallará totalmente activado. Trabajen los que sientan ir a la zona austral. Este viaje contará con hermanos comprometidos de las dos naciones, que poco a poco van desechando las fronteras físicas que los separan en un trabajo con responsabilidades en conjunto.

Es hora de retornar a los orígenes. Al lugar donde todo se inició. No deben retrasar más esto. “El grupo que va a Tierra del Fuego no sólo será testigo de lo que allí sucederá. Si se encuentran atentos y escuchan a su corazón, hallarán el camino a sus propias vivencias de aprendizaje.

De acuerdo a lo que los Guías nos han transmitido, los Ingenieros Genéticos vinieron a la Tierra en la Era Terciaria, por lo tanto, cuando se inició la civilización lemuriana los continentes ―incluyendo la Antártida― ya se habían alejado el uno del otro. En otras palabras: la Antártida se separó de África cuando el ser humano aun no aparecía.

Todos sabemos que la Antártica no siempre estuvo cubierta de hielo y ubicada en el polo sur. Probablemente muchos recordarán el mapa del almirante turco Piri Reis, elaborado en Constantinopla en 1513. En este mapa aparece la Antártica libre de hielo, un hecho insólito teniendo en cuenta que el continente blanco conoce el hielo desde hace miles y miles de años ―obedeciendo los datos “oficiales”―. ¿Cómo es posible que un mapa del siglo XVI muestre al detalle la Antártica cuando esta fue descubierta en 1818? Hace tan sólo unos 15.000 años, el panorama que ofrecía la Antártica era distinto. Un clima templado, con un paisaje de ensueño esgrimiendo importantes cadenas montañosas; numerosos ríos serpenteando en su geografía ―tan grande como la parte continental de los EE.UU.― regando inmensos valles y planicies hasta llegar al océano circundante. Era el lugar ideal para fundar una ciudad que cobijara a diferentes culturas.

No obstante, un repentino cambio en la inclinación del eje terrestre ―debido al impacto de los fragmentos de Maldek, como mencioné anteriormente― reemplazó esta escena por el avance de un hielo arrollador. Al ubicarse la Antártica en el círculo ártico, sus valles y ríos, sus montañas e inclusive especies de animales, quedaron sepultadas bajo el frío. Kayona, una ciudad que encierra el antiguo conocimiento de Lemuria y sus hombres ―que hace tan sólo unos 80.000 años, por poco, logran la reconexión con el Tiempo Real― se vio sepultada por el gran manto blanco. Y allí duerme.

Esta es la información previa que manejábamos antes del encuentro cercano en Tierra del Fuego. Tomando en cuenta estos hechos, ya es momento de adentrarnos en lo que recibimos allí sobre la historia y origen de Kayona, el arribo de la Piedra de Poder, y la Orden de los Vigilantes. La experiencia de Egipto no fue física, pues mi cuerpo biológico quedó tendido durante todos esos minutos al interior del sarcófago mientras yo me “hallaba” contemplando una poderosa historia extraterrestre en Orión. Pero esa revelación fue lo suficientemente contundente como para tomar en serio la vivencia en la Gran Pirámide. Hoy comprendo que esa historia que “vi y sentí” en Orión, guarda una importante conexión con Kayona: la piedra que me mostró Joaquín estaba relacionada a una antigua conflagración extraterrestre que conocemos bajo el nombre de “La Guerra Antigua”.

La forma como fui “trasladado” a Kayona fue diferente. Aunque en algunos aspectos asemejaba una proyección xendra, la naturaleza de aquella puerta dimensional difería de lo que conocimos. De acuerdo a lo que nos transmitieron los Guías extraterrestres, en determinadas ocasiones, y en ciertos lugares donde se unen poderosas líneas de fuerza, se forma una “singularidad”, una suerte de acupunto energético que la Hermandad Blanca intraterrena utiliza para “crear” accesos dimensionales.Aquellas líneas de fuerza corresponden a los conductos energéticos del planeta, que van más allá de lo telúrico, por cuanto existen una serie de hilos invisibles que envuelven el globo en una red compleja de interconectores, todos ellos transmitiendo impulsos electromagnéticos, como si se tratase de una red neuronal humana hecha a escala planetaria.

Donde convergen estas fuerzas suelen hallarse los Retiros Interiores de los Maestros de la Hermandad Blanca, y probablemente más de una instalación o base extraterrestre. Muchas culturas del mundo antiguo las conocieron y sobre estos puntos de poder edificaron templos, pirámides y obeliscos.Estas puertas potenciales, asentadas sobre el pulso energético del planeta, son llamadas por ellos “exones”.

Las primeras visiones que enfrenté al cruzar la puerta, fueron básicamente eso, visiones, pero cargadas de información pues los Guías me hicieron sentir muchas cosas y Comprendí que la zona donde se había asentado la cultura lemuriana (sur oriente de África y Madagascar, Océano Indico) se tornó inestable por una cadena de movimientos sísmicos. Ello les empujó a explorar el mundo. Inicialmente viajaron hacia el este y allí transmitieron su sabiduría. Fue de esta manera como nació lo que algunos escritores denominan “Mu”, en el pacífico sur. En aquellos tiempos, el entorno geográfico terrestre era distinto. La actual Antártica se hallaba ubicada a la altura que hoy ocupa la patagonia Argentina, y gozaba de un clima estable y equilibrado. Allí fundaron una ciudad que reuniera a todas las colonias lemures.

Le llamaron Kayona, un nombre propio de su cultura y que significa: “Todos somos uno”.Supe también que esta ciudad, con el tiempo, sería frecuentada por visitantes estelares que servían a la denominada “Confederación de Mundos de la Galaxia”. Pronto, Kayona se convertiría en un enclave que agrupaba a diferentes culturas de la Tierra y a colonos de otros mundos, en una época en que la Tierra recibía frecuentes visitas extraterrestres.No obstante, la paz de Kayona sería interrumpida por la violencia del proyecto atlante.

A pesar que la Confederación sugería una evacuación al ver que la cultura mestiza del atlántico estaba por generar una catástrofe planetaria, los colonos humanos de Kayona se mantuvieron firmes en permanecer en la ciudad hasta el final de la misma, tanto por los secretos que protegía y que no debían ser trasladados a otro lugar, como por su simbolismo de esperanza y unidad.En el centro de Kayona se hallaba la edificación principal, una Gran Pirámide blanca que era llamada el “Templo del Principio”. Muchos se reunieron en los subterráneos que se hallan bajo esta Gran Pirámide momentos previos a la catástrofe. Eligieron estar allí, bajo uno de los templos más antiguos de la Tierra; un templo que era respetado por todos, incluyendo a los visitantes extraterrestres.Como adelanté anteriormente, con la catástrofe atlante —que involucró la caída de dos cuerpos celestes a la Tierra— nuestro mundo experimentó un violento e inesperado cambio de eje, que sepultó tierras otrora templadas bajo el manto de un hielo polar. Kayona quedó ubicada más al sur, a cientos de metros bajo el paisaje blanco de la actual Antártica. Ese momento fue el que me transmitió otra instancia de la experiencia: ver y “sentir” cómo el Templo del Principio se congelaba rápidamente en medio de un terrible temblor que parecía anunciar un verdadero fin del mundo.

La Tierra es uno de aquellos mundos que portan una nueva especie que busca solucionar una crisis de estancamiento evolutivo en el Universo. Durante nuestro proceso de crecimiento y maduración, teníamos que ser protegidos de cualquier interferencia violenta que pueda ponernos en peligro. Fue así que arribaron los Vigilantes.

En un principio se les permitió tener bases en el planeta. Pero luego del incidente atlante los Guardianes y Vigilantes serían concentrados gradualmente en una base orbital detrás de la Luna, llamada Celea, desde donde continúan sus funciones de observación y protección de nuestro mundo. El origen de la Guerra Antigua fue Rah o el aspecto sobrenatural de la Nebulosa de Orión. Como recordamos, seres de la estrella Antares (Escorpio) se dirigieron al centro de este enigma para estudiarlo, inquietando de esta forma a las civilizaciones extraterrestres de Orión, desencadenándose así el conflicto bélico.

De acuerdo a la Ciencia de estos seres —que es incomprensible para nosotros— dentro de las formaciones nebulosas y en el centro de las galaxias se hallan poderosas puertas dimensionales que unen nuestro Universo Físico con un Universo Mental. Ellos hablan de tres planos contenidos dentro del otro: Espíritu, Mente y Materia.

El Universo Físico o Plano Material fue “engendrado” por el Universo Mental a través de una singularidad. Los científicos le llaman “Big Bang” o la explosión que dio origen al Universo conocido. Los extraterrestres dicen que fue una de tantas singularidades, pues no somos el primer universo físico creado, y probablemente no seremos los últimos. Estos conceptos, que hablan de diversas realidades co-existiendo en un mismo espacio, pero en diferentes tiempos, hoy en día están siendo escudriñados por nuestros científicos a través de disciplinas como la mecánica cuántica y la ingeniería revertida.

La Misión del Grial Cósmico. Aquella piedra cósmica, tallada como una copa, luce de primera impresión como un cuenco por su boca ancha. Sin embargo, al observarla de cerca, se aprecia el aspecto pentagonal de su circunferencia, y en sus bordes externos, extraños signos que representan los nombres de los nueve Guardianes y Vigilantes que iniciaron la antigua orden extraterrestre en pos de su protección. No deja de resultar inquietante el hecho de que fueron también nueve los caballeros que fundaron la orden de los Templarios en el Siglo X. ¿Está relacionada la piedra de Orión con el mito del Grial?”

La piedra habría arribado a nuestro mundo con la llegada de los 32 maestros extraterrestres que fundaron la Hermandad Blanca en el desierto de Gobi. De allí en adelante, el elemento cósmico estaría al cuidado de los Guardianes del mundo subterráneo, quienes en determinadas épocas, permitían que la piedra salga a la superficie a través de sus emisarios y sea infiltrada en gravitantes momentos de nuestra historia. No hay que olvidar que la piedra era algo más que un elemento de poder. Se trataba de un poderoso oráculo que sintetizaba el misterio de la Creación, y que seguía almacenando gran cantidad de información donde estuviese. Por esta razón los Maestros la exponían en ciertos momentos claves a la superficie, sin perder de vista su cuidado y protección.

La invitación a la Antártica aún está abierta. Kayona y la piedra de poder poseen más secretos. Aún hay mucho por revelar. Y ello ocurrirá sólo cuando empecemos a buscarnos a nosotros mismos y a reflejarnos con nuestros compañeros de viaje. Un viaje no físico. Sino espiritual.

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