La misión Psyche de la NASA obtendrá datos muy relevantes del origen de nuestro Sistema Solar
Han pasado más de 150 años desde que el novelista Julio Verne escribió “Viaje al centro de la Tierra” y la realidad aún no ha alcanzado esa aventura de ciencia ficción. No podemos abrir un agujero hacia el núcleo metálico de nuestro planeta, pero la NASA ha desarrollado una misión que visitará un asteroide gigante que puede estar compuesto por los restos congelados del núcleo fundido de lo que pudo ser un planeta.
El asteroide Psyche está
ubicado en el cinturón de asteroides principal, entre Marte y Júpiter.
Estudiando los datos obtenidos por radar y telescopios ópticos, los científicos
consideran que Psyche está constituido en gran medida por metal. Puede que sea
una parte o el núcleo completo de hierro de un planeta temprano despojado de su
manto y corteza, probablemente debido a que sufrió múltiples colisiones con
otros cuerpos grandes durante los inicios de la formación del sistema solar.
El asteroide, que es de
aproximadamente 280 kilómetros de ancho, también podría ser el trozo sobrante
de un cuerpo rico en hierro que se formó a partir de material metálico en algún
lugar del sistema solar.
La Misión de la Psyche de la
NASA espera desvelar su origen. La nave espacial, cuyo lanzamiento está
previsto para agosto de 2022, orbitará durante dos años el asteroide de mismo
nombre, tomando imágenes, mapeando la superficie y buscando pruebas de que en
el pasado contara con un campo magnético. Psyche también estudiará los
neutrones y los rayos gamma provenientes de la superficie del asteroide para
ayudar a determinar su composición elemental.
“Hay muchas preguntas
básicas sobre Psyche que no están respondidas”, dijo la investigadora principal
de la misión, Lindy Elkins-Tanton, de la Universidad Estatal de Arizona. “Y con
cada nuevo detalle que podemos obtener desde la Tierra, se vuelve más difícil
hacer una historia sensata. Realmente no sabemos qué vamos a ver hasta que lo
visitemos, y nos sorprendamos”.
Las observaciones anteriores
llevaron a los científicos a creer que el asteroide era hasta el 90% de metal.
Un conjunto de investigaciones recientes lideradas por Elkins-Tanton (que
utilizaron mediciones de densidad actualizadas) estiman que el asteroide tiene
una composición metálica de entre el 30% y el 60%.
A los científicos les
desconcierta el hecho de que Psyche parece tener poca cantidad de óxidos de
hierro, que son compuestos químicos de hierro y oxígeno. Marte, Mercurio, Venus
y Tierra poseen estos compuestos en mayor cantidad. “Entonces, si somos
correctos, Psyche es una mezcla de metal y roca, y la parte rocosa tiene muy
poco óxido de hierro, por lo que tiene que haber una historia extraña sobre
cómo se creó, ya que no se ajusta a las historias estándar de creaciones
planetarias”, dijo Elkins-Tanton.
El misterio de Psyche
Los científicos no saben
dónde se formó Psyche. Pudo haberse originado dentro del cinturón de asteroides
principal, pero también es posible que naciera en la misma zona que los
planetas internos como la Tierra; o en el sistema solar externo, donde se residen
los planetas gigantes como Júpiter. Ninguna opción sobre su origen conlleva una
explicación sencilla acerca de su ubicación actual a 450 millones de kilómetros
del sol.
Los asteroides en general
pueden ofrecer información sobre la formación de los planetas y cómo fue el
sistema solar temprano, hace 4,6 mil millones de años. Psyche es
particularmente interesante para los científicos debido a lo inusual que es,
con su contenido de metal, alta densidad y baja concentración de óxidos de
hierro.
“El hecho de que sea tan
inusual nos señala una nueva historia desconocida sobre cómo evolucionaron los
asteroides”, dijo Bill Bottke, científico de la misión de Psyche, del Southwest
Research Institute en Boulder, Colorado. “Esa es una pieza de la historia que
no tenemos ahora. Al unir esa pieza junto con todas las demás que tenemos,
continuaremos afinando el conocimiento de cómo el sistema solar se formó y
evolucionó desde el principio”.
Instrumentos de la nave
espacial
Para ayudar a descubrir los
orígenes del asteroide, la investigación científica de la misión utilizará un
magnetómetro, un espectrómetro de neutrones y rayos gamma, y un creador de
imagen multiespectral. Los científicos saben que el asteroide no genera un
campo magnético como la Tierra, pero si Psyche tuvo un campo magnético en el
pasado, podría permanecer registrado en su material. El magnetómetro, con sus
sensores montados en una pluma de 2 metros, podrá determinar si Psyche aún está
magnetizado. De ser así, confirmaría que el asteroide es parte del núcleo de un
planetesimal temprano.
El espectrómetro de
neutrones y ratos gamma del orbitador ayudará a los científicos a determinar
los elementos químicos del asteroide. Como los rayos cósmicos y las partículas
de alta energía impactan en la superficie de la Psyque, los elementos que
conforman el material de la superficie absorben esa energía. Los neutrones y
los rayos gamma que emiten en respuesta a ese bombardeo, pueden detectarse a
través del espectrómetro, que permitirá determinar a los científicos, la
composición del asteroide.
Al mismo tiempo, un par de
cámaras conformarán el creador de imagen multiespectral, que será sensible a la
luz más allá de lo que pueden percibir nuestros ojos, utilizando filtros en las
longitudes de onda ultravioleta y casi infrarroja. La luz reflejada en estos
filtros ayudará a determinar la mineralogía de cualquier material rocoso que
pueda existir en la superficie de Psyche.
El sistema de telecomunicaciones
de la nave espacial también ayudará a desarrollar el proyecto científico. El
sistema de radio de banda X se usa principalmente para enviar comandos a la
nave espacial y recibir datos científicos y de ingeniería. Los científicos
también podrán analizar cambios sutiles en estas ondas de radio, para medir el
campo de rotación, bamboleo, masa y gravedad del cuerpo, proporcionando pistas
adicionales sobre la composición y la estructura del interior de Psyche.
Antes de que alguno de estos
análisis científicos se ponga en marcha, habrá imágenes. A finales de 2025,
tres años después del lanzamiento, Psyche estará a la vista del asteroide, y el
equipo de imágenes estará en alerta alta.
“Incluso antes de entrar en
órbita, comenzaremos a obtener imágenes mucho mejores que las que podamos
obtener con los telescopios en la Tierra. Comenzaremos a desentrañar
características, ver grandes cráteres, cuencas de cráter, tal vez rangos de
montaña. ¿Quién sabe lo que veremos? “Dijo Jim Bell, de la Universidad Estatal
de Arizona, investigador principal de Psyche e Imager Team Lead. “Todo lo que
sabemos es que la realidad de Psyche será incluso más limitada y más hermosa de
lo que podemos imaginar”.
Más sobre la misión
ASU lidera la misión de
Psique. El Jet Propulsion Laboratory de la NASA, en el sur de California, es
responsable de la gestión general de la misión, ingeniería del sistema,
integración, prueba, y operaciones de la misión. La fase de misión conocida
como asamblea, operaciones de prueba y lanzamiento, está en marcha actualmente
en JPL. Para la próxima primavera, Psyche estará completamente ensamblada y
lista para enviarla al Kennedy Space Center de la NASA.
JPL también proporciona un
instrumento de demostración tecnológica llamado Deep Space Optical Communications
que viajará a bordo de Psyche, y que probará las comunicaciones láser de datos
de alta calidad, que podrían ser utilizadas por futuras misiones de la NASA.
Psyche es la 14ª misión
seleccionada como parte del Discovery Program de la NASA.
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