Se descartan rastros de vida en un famoso meteorito marciano
El origen de los materiales orgánicos del meteorito marciano encontrado en la Tierra Allan Hills 84001 no es biológico, sino que es producto de interacciones geoquímicas entre el agua y la roca.
Es el resultado de un nuevo análisis dirigido por
Andrew Steele de Carnegie y publicado por Science. El meteorito fue descubierto
en la Antártida en 1984 y se considera uno de los proyectiles más antiguos que
se conocen que llegaron a la Tierra desde Marte.
"Analizar el origen de los minerales del
meteorito puede servir como una ventana para revelar tanto los procesos
geoquímicos que ocurren temprano en la historia de la Tierra como el potencial
de habitabilidad de Marte", explicó Steele en un comunicado, quien ha
realizado una extensa investigación sobre el material orgánico en los
meteoritos marcianos y es miembro de los equipos científicos de los rovers
Perseverance y Curiosity.
Las moléculas orgánicas contienen carbono e
hidrógeno y, a veces, incluyen oxígeno, nitrógeno, azufre y otros elementos.
Los compuestos orgánicos se asocian comúnmente con la vida, aunque también
pueden ser creados por procesos no biológicos, que se conocen como química
orgánica abiótica.
Durante años, los científicos han debatido la
historia del origen del carbono orgánico encontrado en el meteorito Allan Hills
84001, con posibilidades que incluyen varios procesos abióticos relacionados
con la actividad volcánica, eventos de impacto en Marte o exposición
hidrológica, así como potencialmente los restos de vida antigua. forma en Marte
o la contaminación de su aterrizaje forzoso en la Tierra.
El equipo dirigido por Steele utilizó una variedad
de técnicas sofisticadas de preparación y análisis de muestras, que incluyen
imágenes a nanoescala ubicadas en el mismo lugar, análisis isotópico y
espectroscopia, para revelar el origen de las moléculas orgánicas en el
meteorito Allan Hills 84001.
Encontraron evidencia de interacciones agua-roca
similares a las que ocurren en la Tierra. Las muestras indican que las rocas
marcianas experimentaron dos importantes procesos geoquímicos. Uno, llamado
serpentinización, ocurre cuando las rocas ígneas ricas en hierro o magnesio
interactúan químicamente con el agua en circulación, cambiando su mineralogía y
produciendo hidrógeno en el proceso. El otro, llamado carbonización, involucra
la interacción entre rocas y agua ligeramente ácida que contiene dióxido de
carbono disuelto y da como resultado la formación de minerales de carbonato.
No está claro si estos procesos fueron inducidos por
las condiciones acuosas circundantes de manera simultánea o secuencial, pero la
evidencia indica que las interacciones entre el agua y las rocas no ocurrieron
durante un período prolongado. Sin embargo, lo que es evidente es que las
reacciones produjeron material orgánico a partir de la reducción del dióxido de
carbono.
Estas características mineralógicas son raras en los
meteoritos marcianos, y aunque se ha demostrado carbonatación y
serpentinización en estudios orbitales de Marte y se ha encontrado
carbonatación en otros meteoritos marcianos menos antiguos, esta es la primera
instancia de que estos procesos ocurren en muestras de meteoritos antiguos de
Marte.
Steele ha detectado moléculas orgánicas en otros
meteoritos marcianos y a partir de su trabajo con el equipo Sample Analysis at
Mars (SAM) en el rover Curiosity, lo que indica que la síntesis abiótica de
moléculas orgánicas ha sido parte de la geoquímica marciana durante gran parte
de la historia del planeta.
"Este tipo de reacciones geológicas no
biológicas son responsables de un grupo de compuestos orgánicos de carbono a
partir de los cuales la vida podría haber evolucionado y representan una señal
de fondo que debe tenerse en cuenta al buscar evidencia de vida pasada en
Marte", concluyó Steele / EUROPAPRESS
.-
Comentarios
Publicar un comentario