Hallan en Colombia un cangrejo de 95 millones de años
Javier Luque es un paleontólogo colombiano responsable de encontrar el ‘ornitorrinco de los cangrejos’ un fósil de 95 millones años que no solo se reconoce como una nueva especie, género o familia nueva para estos animales, sino como una rama completamente desconocida del árbol de la vida.
El
descubrimiento fue hecho en 2019 en Pesca, un pueblo cercano a Sogamoso
(Boyacá-Colombia) en medio de un yacimiento de fósiles marinos que se conserva
de manera excepcional. En ese momento, Luque publicó sus hallazgos en la
revista Science Advances y la noticia puso a Colombia en el mapa de la
paleontología mundial.
Poco
más de dos años después de su descubrimiento, los secretos de la Callichimaera
perplexa todavía se están descubriendo y el paleontólogo que la descubrió está
preparado para contar sus más recientes avances.
Este
cangrejo prehistórico y casi mitológico parece el resultado de mezclar los ojos
de una libélula, la boca de un camarón, las patas de una jaiba, la cola de un
cangrejo ermitaño y la forma de una araña. No por nada su nombre científico
traduce “la hermosa quimera intrigante”.
En
un reciente estudio publicado el 21 de enero en la revista iSciencie, Luque,
quien hace parte del Departamento de Biología Orgánica y Evolutiva de la
Universidad de Harvard, presentó nuevos detalles desconocidos de cómo era la
vida de la Callichimaera perplexa, describiendo por qué sus ojos, que son
inusualmente grandes para un cangrejo, surgieren que este crustáceo era un
depredador nadador muy visual.
“Una
vez tuvimos claridad de la posición de la quimera en el árbol de la vida, una
vez pudimos saber cómo se relacionaba con otros animales, venían muchas más
preguntas como, por ejemplo, qué hacia para vivir, cómo lo hacía, en dónde
vivía, si eran bebés o adultos, por qué es tan rara, por qué es una quimera,
por qué es el ornitorrinco del mundo de los cangrejos, de dónde viene esa forma
tan única”, explica Luque, a EL TIMEPO y asegura que todas esas preguntas y la
posibilidad de darles respuesta surgieron de la ventaja de haber encontrado
unos 70 ejemplares de este individuo para analizar.
Siete
de los especímenes conservaron ojos detallados. Pero estos presentaban un
rompecabezas. “Los cangrejos vivos generalmente tienen pequeños ojos
compuestos, que están al final de un tallo y están cubiertos por una órbita
protectora. Los ojos compuestos de Callichimaera eran grandes, sin tallo ni
órbitas”, resaltó Luque. Los cangrejos pasan por múltiples etapas de
crecimiento, comenzando su vida como pequeñas criaturas parecidas a camarones
antes de establecerse en sus formas finales acorazadas. En la última etapa
larvaria, la megalopa, los cangrejos jóvenes son depredadores que nadan
libremente y tienen ojos relativamente grandes. Cuando Luque y sus colegas
describieron formalmente el fósil en 2019, pensaron que podría representar un
cangrejo en su última etapa larvaria, aunque inusualmente grande.
“Si
tienes estos ojos enormes, debes estar usándolos para algo, especialmente
porque ningún otro cangrejo tiene esto”, dijo Kelsey Jenkins, paleontóloga de
Yale y coautora del artículo. “Javier quería una mirada más profunda a este
animal, porque su anatomía es muy rara”.
Para
descubrir cómo Callichimaera usó sus ojos, Jenkins y Luque usaron la abundancia
de especímenes de Callichimaera disponibles para armar una secuencia de
crecimiento. Compararon esto con 14 especies vivas de todo el árbol genealógico
del cangrejo. Se sorprendieron al descubrir que, a diferencia de otras especies
de cangrejos, Callichimaera conservaba sus grandes ojos hasta la edad adulta.
De
hecho, sus cálculos mostraron que los ojos compuestos de Callichimaera
crecieron más rápido que los de los cangrejos modernos que el equipo tomó como
muestra. En su tamaño final, sus ojos ocupaban alrededor del 16% de su cuerpo,
el equivalente a una persona caminando con ojos del tamaño de balones de
fútbol.
Los
animales con ojos compuestos tienen una visión del mundo esencialmente
pixelada, dijo Jenkins, con cada faceta del ojo entregando un píxel separado.
Cuanto mayor sea el número de píxeles, más nítida será la visión. El análisis
del equipo de los ojos de Callichimaera sugiere que tenía una visión
inusualmente aguda para un cangrejo, más cerca de depredadores eficientes y de
ojos claros como las libélulas y los camarones mantis.
“Lo
que sea que este animal estaba haciendo, debe haber usado activamente esos ojos
grandes”, dijo Luque. “Son un gran lastre en el agua y son vulnerables.
Entonces, independientemente de los inconvenientes que existen para ojos tan
grandes, deben haber sido nada en comparación con las ventajas”.
.-
Referencia:
https://www.infobae.com/america/ciencia-america/2022/01/31/hallaron-un-extrano-cangrejo-de-95-millones-de-anos-que-seria-de-una-especie-totalmente-desconocida/
.-
Comentarios
Publicar un comentario