Descubren cientos de planetas devorados en el interior de Júpiter
La manera en que se formó Júpiter es un enigma que
los astrónomos están intentando desvelar desde hace años. Ahora, un análisis
químico de los componentes que se encuentran en el interior de su densa
atmósfera ha permitido a los investigadores conocer algo más acerca de él. Un
estudio que acaba de publicarse en la revista Astronomy and Astrophysics ha
planteado una nueva hipótesis sobre la formación de Júpiter: que el interior
del gigante gaseoso de nuestro sistema solar (uno de los más antiguos y de cuyo
proceso de formación se sabe muy poco), pueda ser la "tumba" de una
serie de diminutos planetas enanos que, atraídos por su enorme gravedad, fueron
en su día literalmente "devorados" por él.
Gracias a los datos aportados por la sonda espacial
Juno los científicos de la NASA pudieron trazar un mapa del material rocoso del
núcleo del planeta gigante. Estos datos, analizados por los autores del
estudio, revelaron una abundancia sorprendentemente alta de elementos pesados.
"Son datos muy singulares que solo podemos obtener con una nave espacial
que orbita alrededor del planeta", afirma Yamila Miguel, astrofísica de la
Universidad de Leiden y autora principal del estudio.
Pero ¿cómo se formó el núcleo rocoso de Júpiter?
Existen dos teorías al respecto. Una de ellas sugiere que el planeta acumuló
miles de millones de rocas espaciales más pequeñas, denominadas guijarros por
los astrónomos (aunque es probable que estas rocas tengan un tamaño más
parecido al de los cantos rodados), y la otra, de la que se hace eco el estudio
apoyado en los datos aportados por la sonda Juno, propone que el núcleo de
Júpiter se habría formado por la absorción de planetas enanos, también llamados
"planetesimales", que podrían haber dado lugar, de no haberse
integrado en una masa mayor como la de Júpiter, a planetas como la Tierra o
Marte.
Finalmente, al parecer, este núcleo adquirió tanta
densidad que empezó a atraer gases que se hallaban dispersos a grandes
distancias,sobre todo hidrógeno y helio que habían sido liberados tras el
nacimiento de nuestro Sol. Los datos aportados por Juno sugieren que el
material rocoso de Júpiter tiene unas altas concentraciones de elementos tan
pesados que equivalen a entre 11 y 30 veces la masa de la Tierra. Estos
materiales rocosos, que suponen entre un 3% y un 9% de la masa total de
Júpiter, se encuentran en una proporción mucho mayor de la que creían los
astrónomos hasta la fecha. Así, que la masa rocosa del planeta sea más elevada
es, según los investigadores, una prueba más a favor de la teoría del origen de
Júpiter mediante la atracción de planetas menores, ya que la integración de
rocas más pequeñas en su núcleo hace más difícil explicar tal concentración de
elementos pesados.
https://www.nationalgeographic.com.es/ciencia/estudio-apunta-a-que-jupiter-canibalizo-planetas-enanos_18398
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