El asteroide Ryugu tiene partículas de un agua desconocida
Asteroides que viajaron desde los límites del
sistema solar a más de 4.500 millones de kilómetros de distancia pueden haber
traído agua y materia orgánica a la Tierra en su etapa de formación.
La
hipótesis, publicada en la revista científica Nature Astronomy por la Agencia
de Exploración Aeroespacial de Japón y otros, se extrajo de un análisis de
muestras del asteroide Ryugu recolectadas por la sonda espacial Hayabusa2.
Sigue
siendo un misterio cómo la Tierra, que consistía casi en su totalidad en magma
fundido en su formación inicial, llegó a estar cubierta de agua.
"En un
sentido amplio, es posible que los pequeños cuerpos celestes trajeran cosas que
condujeran al agua y la vida en la Tierra", dijo Motoo Ito, investigador
principal de ciencia de geomateriales en la Agencia de Japón para la Ciencia y
Tecnología de la Tierra Marina, citado por The Mainichi.
En
diciembre de 2020, una cápsula que había sido transportada en una misión de
seis años por Hayabusa2 entregó más de 5,4 gramos de material superficial a la
Tierra desde el asteroide Ryugu, ubicado a más de 300 millones de kilómetros de
distancia.
Si bien las
partículas de Ryugu mostraron una composición similar a la del agua de la
Tierra, hubo algunas ligeras diferencias, lo que llevó a los investigadores a
plantear la hipótesis de que la Tierra también pudo haber obtenido su agua de
otros lugares además de los asteroides.
Un análisis
de ocho partículas, con un total aproximado de 59 miligramos, del asteroide
Ryugu encontró en casi todas ellas materia orgánica y agua no en forma líquida
sino un grupo hidroxilo que consiste en un átomo de oxígeno unido a un átomo de
hidrógeno, con una composición similar a la de agua contenida en polvo cósmico
y cometas.
Protegidos
por una "cuna" de filosilicatos, se cree que soportaron duros cambios
ambientales después de abandonar el sistema solar exterior, donde están
presentes el agua y la materia orgánica.
También se
encontraron áreas orgánicas compuestas de una materia conocida como
hidrocarburo alifático dentro de los filosilicatos de grano relativamente
grueso. Los granos gruesos circundantes, que son más resistentes al calor,
pueden haber evitado que el agua y la materia orgánica fueran alteradas por el
medio ambiente.
Hayabusa2
salió de la Tierra en 2014 y alcanzó su posición estacionaria sobre Ryugu en
junio de 2018 después de viajar 3200 millones de km en una órbita elíptica
alrededor del Sol durante más de tres años. La sonda aterrizó en el asteroide
dos veces al año siguiente, recolectando las primeras muestras del subsuelo de
un asteroide.
Los
investigadores descubrieron previamente que Ryugu, nacido de un cuerpo padre
formado en el sistema solar exterior, viajó al sistema solar interior y que sus
partículas contienen aminoácidos, compuestos orgánicos que se dice que son la
"fuente de la vida".
.-
Comentarios
Publicar un comentario