Extrañas señales de radio del espacio profundo apuntan a estructuras desconocidas a 800 millones de años luz
Extrañas señales de radio procedentes del espacio
profundo, que contienen signos de nueva física, han sido identificadas en un
cúmulo de galaxias situado a 800 millones de años luz de la Tierra. Desafían
las teorías existentes sobre sus orígenes y características.
Los científicos han descubierto misteriosas
estructuras de radio en medio de un inmenso cúmulo de galaxias llamado Abell
3266, ubicado a 800 millones de años luz de distancia.
Estos objetos de radio, algunos de los cuales nunca
se habían visto, plantean nuevos desafíos para nuestra comprensión del universo
y ofrecen una visión sin precedentes de las tumultuosas regiones de la red
cósmica, informa al respecto la revista Vice.
En un artículo publicado en The Conversation, dos de
los autores de esta investigación señalan que esas misteriosas señales desafían
las teorías existentes sobre sus orígenes y características.
Abell 3266 es un cúmulo de galaxias que forma parte
del supercúmulo Horologium-Reticulum. Es
uno de los más grandes en el cielo del hemisferio sur y una de las
concentraciones de masa más grandes del universo cercano.
Un equipo de científicos, dirigido por el
astrofísico Christopher Riseley, de la Universidad de Bolonia en Italia, ha
examinado nuevas imágenes de Abell 3266, capturadas por dos de los
observatorios de radio más sensibles en la Tierra.
Este análisis ha revelado en el interior de este
cúmulo varias estructuras de radio desconocidas hasta ahora, según un estudio
publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Cuando los cúmulos de galaxia chocan entre sí, se
depositan enormes cantidades de energía en las partículas del plasma caliente,
lo que genera emisiones de radio. Y esta emisión viene en una variedad de
formas y tamaños, explican los investigadores.
Las “reliquias de radio” son un ejemplo. Tienen
forma de arco y se asientan hacia las afueras de un cúmulo, impulsados por
ondas de choque que viajan a través del plasma, lo que provoca un salto en la
densidad o la presión y energiza las partículas.
Los “halos de radio” son fuentes irregulares que se
encuentran hacia el centro del cúmulo. Están alimentados por turbulencias en el
plasma caliente, que da energía a las partículas. Sabemos que tanto los halos
como las reliquias son generados por colisiones entre cúmulos de galaxias, pero
muchos de sus detalles arenosos siguen siendo esquivos.
Luego están las fuentes de radio
"fósiles". Estos son los restos de radio de la muerte de un agujero
negro supermasivo en el centro de una galaxia de radio.
Las estructuras observadas en el nuevo estudio
incluyen un enorme halo de radio que se "detecta de manera concluyente
aquí por primera vez" y contiene "una 'cresta' difusa central
extendida que aún no podemos clasificar", según el estudio.
Los investigadores también examinaron la llamada
"reliquia del camino equivocado", una estructura de radio en forma de
arco con una extraña forma cóncava y otras características que nunca se habían
visto en objetos similares, así como una "fuente de plasma fósil" que
fue creada por las poderosas explosiones de un agujero negro supermasivo pasado
que desde entonces se ha desvanecido en la oscuridad.
Según los investigadores, el radio fósil es muy
antiguo y representa la etapa final en la evolución de una radiogalaxia: revela
que el agujero negro que alguna vez alimentó al fósil se apagó hace mucho
tiempo.
Las nuevas observaciones también muestran que la reliquia
arqueada tiene una forma cóncava rara y patrones espectrales que "no se
explican de manera trivial por los escenarios actuales de formación de
reliquias de radio", escriben los investigadores en su estudio.
Las propiedades de estas extrañas fuentes de radio
no parecen encajar con nuestra comprensión actual del origen y evolución de
estructuras similares, por lo que hablan de una nueva física, según los
investigadores.
Este es el comienzo del camino hacia la comprensión
de Abell 3266. Hemos descubierto una gran cantidad de información nueva y
detallada, pero nuestro estudio ha planteado aún más preguntas, escriben los
autores en The Conversation.
Los telescopios que usamos están sentando las bases
para la ciencia revolucionaria del proyecto Square Kilometer Array. Estudios
como el nuestro permiten a los astrónomos descubrir lo que no sabemos, pero
puede estar seguro de que lo descubriremos, concluyen.
REFERENCIA
Radio fossils, relics, and haloes in Abell 3266:
cluster archaeology with ASKAP-EMU and the ATCA. C. J. Riseley et al. Monthly
Notices of the Royal Astronomical Society, Volume 515, Issue 2, September 2022,
Pages 1871–1896. DOI:https://doi.org/10.1093/mnras/stac1771
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