Descubren un santuario con rituales nunca vistos en un templo egipcio

 

Investigadores del Proyecto Sikait, dirigido por el catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona Joan Oller Guzmán, han publicado nuevos hallazgos de las excavaciones del yacimiento de Berenike, un puerto grecorromano en el desierto oriental egipcio. Los resultados del estudio, publicados en la revista American Journal of Archaeology, describen la excavación de un complejo religioso del periodo romano tardío (entre los siglos IV y VI) con descubrimientos inéditos vinculados a la presencia de los blemios, un pueblo nómada.

El artículo describe la excavación arqueológica de un complejo religioso del período romano tardío (siglos IV a VI de nuestra era) denominado por los investigadores «Santuario del Halcón», y situado dentro del Complejo Norte, uno de los edificios más importantes de la ciudad de Berenike en aquella época.

El yacimiento, excavado por el Centro Polaco de Arqueología Mediterránea y la Universidad de Delaware, fue un puerto del Mar Rojo fundado por Ptolomeo II Filadelfo (siglo III a.C.) y siguió funcionando en los periodos romano y bizantino, cuando se convirtió en el principal punto de entrada para el comercio procedente del Cabo de Hornos, Arabia y la India.

Dentro de este periodo cronológico, una de las fases que más nuevos descubrimientos ha aportado es la correspondiente al periodo romano tardío, entre los siglos IV y VI d.C., periodo en el que la ciudad parece estar parcialmente ocupada y controlada por los blemios, un grupo nómada de la región de Nubia que en ese momento estaba expandiendo sus dominios por la mayor parte del desierto oriental de Egipto. En este sentido, el Complejo Norte es fundamental para aportar pruebas claras de una vinculación con el pueblo de los blemios, gracias al descubrimiento de inscripciones a algunos de sus reyes o al mencionado Santuario del Halcón.

Los investigadores pudieron identificar un pequeño templo tradicional egipcio, que después del siglo IV fue adaptado por los blemios a su propio sistema de creencias. Los hallazgos materiales son especialmente notables e incluyen ofrendas como arpones, estatuas en forma de cubo y una estela con indicaciones relacionadas con actividades religiosas, destaca el investigador de la UAB Joan Oller.

Estela con la escena del dios halcón y una inscripción en griego que dice «Es impropio hervir una cabeza aquí» | foto Proyecto Berenike/Proyecto Sikait

El elemento consagrado más destacable que se encontró fue la disposición de hasta 15 halcones dentro del santuario, la mayoría de ellos sin cabeza. Aunque ya se habían observado enterramientos de halcones con fines religiosos en el Valle del Nilo, así como la veneración de aves individuales de esta especie, es la primera vez que los investigadores descubren halcones enterrados dentro de un templo, y acompañados de huevos, algo totalmente inédito.

En otros yacimientos, los investigadores habían encontrado halcones momificados sin cabeza, pero siempre sólo ejemplares individuales, nunca en grupo como en el caso de Berenike. La estela contiene una curiosa inscripción, en la que se lee: Es impropio hervir una cabeza aquí, que lejos de ser una dedicatoria o señal de agradecimiento como corresponde normalmente a una inscripción, es un mensaje que prohíbe a todos los que entren hervir las cabezas de los animales dentro del templo, considerada una actividad profana.

Según Joan Oller, todos estos elementos apuntan a una intensa actividad ritual que combina las tradiciones egipcias con las aportaciones de los blemios, sustentada en una base teológica posiblemente relacionada con el culto al dios Khonsu. Y añade: Los descubrimientos amplían nuestro conocimiento de este pueblo seminómada, los blemios, que vivía en el desierto oriental durante el declive del Imperio Romano.

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