Humanos cazaron elefantes hace 12.000 años en Chile
Un equipo científico chileno-español ha descubierto
restos fósiles de gonfoterios, parientes extinguidos de los elefantes actuales
que vivieron hace más de 12.000 años, cerca del Lago Taguatagua, en Chile
central. Según informó este lunes 28 de noviembre el Instituto Catalán de
Paleoecología Humana y Evolución Social (IPHES), que ha liderado los trabajos
junto con la Pontificia Universidad Católica de Chile y la Universidad
O'Higgins, estos animales fueron abatidos y procesados con herramientas líticas
y representan una de las evidencias más antiguas de presencia humana en América
del Sur.
Estos animales podían pesar más de 4 toneladas y
alcanzar los 3 metros de altura y eran los mamíferos terrestres de mayores dimensiones
que habitaba en ese tiempo.
El descubrimiento es fruto de la excavación en San
Vicente de Tagua en Chile, un referente internacional para estudiar las
primeras poblaciones en América del Sur, el último de los continentes en ser
ocupado por los humanos. En las excavaciones, los paleontólogos encontraron un
centenar de restos fósiles de gonfoterios, pariente extinto de los elefantes
actuales que fueron abatidos y procesados por grupos humanos de
cazadores-recolectores hace más de 12.000 años, pero también herramientas
líticas que se usaron para estas actividades.
Los investigadores destacaron que los instrumentos
en piedra muestran un elevado grado de sofisticación en la elaboración de estas
herramientas, así como el uso de materias primas de alta calidad, algunas
obtenidas con piedras procedentes de cientos de kilómetros del yacimiento,
donde también se han documentado hogueras asociadas a campamentos.
Durante excavaciones anteriores en este mismo
yacimiento ya se habían recuperado restos fósiles de gonfoterios, caballos,
ciervos y miles de restos de fauna menor: desde aves a pequeños mamíferos,
además de anfibios, peces y reptiles que se han preservado gracias a la lenta
dinámica de deposición laguna del yacimiento.
Incluso, gran parte de los restos fósiles presentan
evidencia del uso del fuego, para su cocción y posterior consumo. La
preservación del yacimiento y la conservación de restos orgánicos (restos de
fauna y de flora) se ha visto favorecida, según los paleontólogos del IPHES,
por tratarse del entorno de un antiguo lago.
Entre los hallazgos destacan los restos de los
antiguos elefantes de huesos con marcas de instrumentos cortantes, que eran
usados para procesar y descarnar los animales una vez abatidos.
Los gonfoterios son una especie extinta de parientes
de los elefantes que vivió en América del Sur que desaparecieron del registro
de todo el continente coincidiendo con la colonización y dispersión humana en
esa parte del mundo.
El yacimiento de Taguatagua muestra como
sistemáticamente fue la explotación de esta especie a la llegada de los
primeros humanos, lo que aporta datos al debate sobre si fueron los humanos los
que causaron o no la extinción de estos animales en América del Sur .
En los trabajos de excavación ha participado un
equipo internacional de más de 20 personas, vinculados a universidades y
centros de alto rendimiento de investigación en arqueología y paleontología.
Además de arqueólogos y paleontólogos especializados
en recuperar grandes restos fósiles, han contado con especialistas en geología
y en obtener series moleculares, tanto para datar los depósitos sedimentarios y
restos como para la caracterización climática y ambiental.
Los trabajos de recuperación, conservación y
restauración de los grandes restos de elefantes han sido coordinados por la
Unidad de Restauración del IPHES, que opera actualmente en los yacimientos de
la sierra española de Atapuerca.
.-
Comentarios
Publicar un comentario