Identifican en España una nueva especie de pez invasor
Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC), que incluye a la Estación Biológica de Doñana (Sevilla) y
el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (Girona), ha detectado la presencia
de hasta seis especies de lochas invasoras —peces pequeños que viven ligados al
fondo de ríos y humedales— introducidas en Cataluña, según informó este martes
el CSIC en un comunicado.
En el trabajo, publicado en la revista ‘Freshwater
Biology’, se utilizó información de más de 3.500 muestreos de campo para
detectar la presencia y describir la distribución de hasta seis especies diferentes
de lochas. En la Península Ibérica hay lochas autóctonas, como colmillejas y
lamprehuelas (género Cobitis) y lobos de río (género Barbatula), “sin embargo,
la presencia de estos peces en Cataluña se restringía a las colmillejas del
tramo bajo del río Ebro, hoy prácticamente desaparecidas”.
La diversidad de especies entre las lochas invasoras
es un resultado muy sorprendente, pero igualmente llamativa es la rápida
expansión de algunas de ellas. Los patrones genéticos del trabajo demostraron
que ha habido “numerosas introducciones independientes” y que una de las lochas
invasoras que más se ha propagado —del género Barbatula— es una especie que aún
no ha sido descrita.
El investigador del CSIC en la Estación Biológica de
Doñana y autor principal del estudio, Miguel Clavero, ha afirmado que “es
asombroso que todas las Barbatula catalanas pertenecen a una especie aún no
descrita, cuya área de distribución nativa estaría en Francia”. Los patrones
genéticos demostraron también que el origen de las poblaciones de Cobitis
paludica introducidas recientemente en Cataluña “no es el amenazado núcleo del
Ebro, sino el centro de la Península Ibérica”.
Según explica el CSIC, la primera introducción fue
la de una especie italiana, Cobitis bilineata, en el Estany de Banyoles
(Girona), durante la década de los 90, una especie que “se ha expandido” pero
que “sigue prácticamente limitada al área en la que fue introducida”, según
Clavero. Sin embargo, las especies introducidas más recientemente “han tenido
una capacidad de invasión mucho mayor”.
En 2001 se detectó la presencia de Misgurnus
anguillicaudatus, una especie originaria del extremo oriente, y en 2006 se notificó
por primera vez la existencia de Misgurnus anguillicaudatus y Misgurnus
bipartitus, una población mixta en distintos afluentes del tramo bajo del río
Ter (Girona). En 2005 se detectó la presencia de otra especie asiática,
Paramisgurnus dabryanus, en el embalse de Vallvidriera, cercano a Barcelona; y
en 2016 se localizó la especie Cobitis paludica en el río Besòs, en el que la
especie está ahora ampliamente distribuida y desde donde parece haber alcanzado
la cuenca del Ter.
“Las
motivaciones que llevaron a las introducciones de lochas en Cataluña son
desconocidas, algo común a la mayor parte de las introducciones ilegales. Sin
embargo, es probable que estén relacionadas con la pesca y la acuariofilia”,
indica el CSIC. Según Clavero, las lochas “suelen usarse como cebo vivo en
pesca deportiva, aunque sea una práctica prohibida, y muchas lochas son apreciadas
como peces de acuario”.
En cualquier caso, la irrupción de un nuevo perfil
de especies invasoras pone de manifiesto las debilidades de la prevención de
invasiones basada en listas de especies de riesgo. Como demuestra el ejemplo
catalán, invasoras con un retrato robot nuevo y sorprendente pueden
protagonizar una invasión fulgurante.
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