Este extravagante dinosaurio es un misterio arqueológico: los expertos no saben ni si tenía huesos
A lo largo de la historia han
pasado animales increíblemente raros por la Tierra. Solo aquellos que supieron
adaptarse a las nuevas condiciones del medio en el que vivían pudieron seguir
reproduciéndose. Este no fue el caso de los dinosaurios, los cuales perecieron
a raíz de la caída de un meteorito que dañó las cadenas tróficas de todos los
ecosistemas. En el día de hoy queremos mostrarte un nuevo ejemplo de una
criatura que vivió en los océanos hace millones de años. Se trata del
Tullimonstrum.
Este increíble dinosaurio llama
la atención por su diseño único, el cual no estaba, ni mucho menos,
proporcionado. Basta con echar un rápido vistazo a la imagen que comanda la
noticia para comprender la curiosidad que siempre ha despertado a la comunidad
científica. Ahora bien, ¿sabías que no se ha podido demostrar que este animal
poseía una estructura ósea completamente operativa? Esto nos lleva a valorar
otras posibles vías. Cabe precisar, no obstante, que los fósiles hallados se
corresponden a ejemplares con un total de unos 20 centímetros de longitud.
Veamos, por tanto, cuáles eran
algunas de las características más interesantes de este particular animal, por
qué la posible disposición o carencia de estructura ósea puede ser clave para
entender su supervivencia bajo el agua y, por supuesto, hasta qué punto se
trataba de animales depredadores en su propio ecosistema. ¿Por qué
desaparecieron de la faz de la Tierra? Nuevamente, es fundamental hacer
referencia a la caída de aquel mítico meteorito.
En la actualidad, hay en los
océanos animales con un aspecto muy extraño, tales como son las sepias, las
medusas o los calamares. Aun así, este animal se lleva la palma. Se cree que
esta especie de trompa con dientes incluidos le servía a esta clase de
dinosaurio cazar a sus presas sobre el lecho marino. De acuerdo con la
información disponible en Wikipedia, su forma de operar consistiría,
básicamente, en la realización de prospecciones con el objetivo de poner al
descubierto a camarones y otras criaturas de la misma clase.
Ahora bien, ¿cómo es posible
contar con restos fosilizados de estos animales? Para poder entender el proceso
químico forjado, es necesario explicar cómo se produce, en las profundidades
del mar, la siderita. Se trata de un proceso que se deriva del dióxido de
carbono emitido por los propios animales en combinación con el hierro de las
aguas subterráneas. De este modo, los restos de los animales terminan
incrustándose en estas formaciones, convirtiéndose en auténticos centros de
demostración de que vivieron durante un tiempo en la Tierra.
Chris Rogers y Maria McNamara,
investigadores de la Universidad College Cork, analizaron recientemente varios
fósiles del Monstruo de Tully para analizar la disposición de la
correspondiente columna vertebral. Se pudo llegar a la conclusión de que, en
realidad, estaríamos ante unos animales puramente invertebrados. Sea como
fuere, nos encontramos ante un animal que poseía alguna que otra diferenciación
añadida. ¿No te llama la atención la presencia de la doble lente que poseen en
mitad del lomo? Se trata, sin duda alguna, de uno de los animales mitológicos
reales más extraños que han pasado por los océanos en la Tierra.
El Tullimonstrum fue encontrado,
por primera vez, en el año 1958. Desde entonces, se han llevado a cabo
múltiples expediciones para obtener más muestras disponibles. Ahora, este
último estudio deja todavía más en el aire la posibilidad de tratarse de un
vertebrado o un animal repleto de cartílagos para endurecer su cuerpo. Sea como
fuere, seguirá siendo una de las criaturas más interesantes a analizar por la
comunidad científica y arqueológica.
..
Comentarios
Publicar un comentario