Hay tres vehículos abandonados en la Luna
La última vez que un hombre pisó la Luna fue el 14
de diciembre de 1972. Con la misión Apolo 17 llegaron allí los astronautas
Eugene Cernan, Roland Evans y Harrison Schmitt. Después de ellos, nadie más
volvió a pisar la Luna.
Los astronautas que integraron las misiones Apolo
15, 16 y 17 dejaron algo en la Luna: tres vehículos lunares llamados LRV (Lunar
Roving Vehicle). El primero de ellos llegó al satélite el 31 de julio de 1971.
Sus conductores fueron los astronautas David Scott y Jim Irwin, los primeros
humanos en conducir allí. El coche recorrió una distancia de 27,8 kilómetros y
tardó 3 horas y 2 minutos.
El vehículo al que los trabajadores de la NASA
llamaban "todoterreno del espacio" es un descapotable fabricado por
la empresa norteamericana Boeing y que contó con la colaboración de Delco
Electronics (propiedad de General Motors).
Está construido en aluminio dorado, tiene cuatro
ruedas de 82 centímetros de diámetro y 23 centímetros de ancho, unidas por un
disco de aluminio y titanio. Son ruedas de malla de acero (tejidas con cuerdas
de piano) en las que estaban los motores de 0,24 CV cada uno y cuenta con dos
asientos que se pueden bajar.
Mide 3,10 metros de largo, 1,80 metros de ancho y su
peso total es de 181 kilos. Son eléctricos y en la parte delantera de la
carrocería se ubican las dos baterías de 36 voltios que no son recargables. Su
autonomía es de 78 horas.
Cuenta con un sistema de navegación y una unidad de
proceso de información. También lleva repetidores de comunicación de radio,
tomavistas de 16 milímetros con cargadores, tele cámaras, foto cámara de 70
milímetros, perforadora de suelo, pinza para recoger muestras, magnómetro,
herramientas y repuestos. Además, un giroscopio direccional ofrece información
sobre el sentido de la marcha y los odómetros en las ruedas miden la velocidad
y la distancia.
Cada uno de los tres vehículos abandonados en la Luna costó 40 millones de dólares de aquella época y tardaron un año y medio para poner a punto cada uno.
Mide 3,10 metros de largo, 1,80 metros de ancho y su
peso total es de 181 kilos.
La velocidad máxima de los vehículos lunares es de
tan solo 9 km/h, aunque el astronauta Cernan llegó a alcanzar los 18 km/h, todo
un récord de velocidad en la Luna.
Los tres autos que se dejaron en la Luna recorrieron
unos 25 kilómetros de media. Nunca se alejaron más de 9,6 kilómetros del módulo
lunar por si fallaba algo y así los astronautas podían volver caminando antes
de que su sistema de oxigeno y seguridad se agotara.
Los tres automóviles quedaron abandonados en
perfectas condiciones. En 2009 la NASA envió un nuevo vehículo lunar que
encontró y fotografió a los tres coches abandonados.
Los ingenieros de la NASA creen que por la variación
de temperatura en la Luna, la radiación solar y el deterioro de los materiales,
los tres vehículos pueden estar inutilizados pero si se los recuperara los
pondrían nuevamente en funcionamiento.
Allá arriba siguen mirando la Tierra. ¿Ahora que el
hombre vuelve a la Luna, se encargará de traerlos?
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