Lengua de suegra: la planta que deberías tener en el interior de tu casa
Cada vez son más las personas que se animan a tener
plantas en casa, y es que además de decorar y dar vida a los espacios, cuidar
de ellas puede tener múltiples beneficios para nuestra salud física y mental.
Las plantas purifican el aire, mejoran la humedad y
reducen los niveles de estrés, por lo que tenerlas en casa es una opción muy
interesante si quieres conseguir crear un ambiente relajante y saludable.
Además, cuidar de ellas puede ser una actividad terapéutica que nos ayude a
desconectar de la rutina y a conectar con la naturaleza.
Una de las plantas de interior más populares es la
Sansevieria o lengua de suegra, una especie que destaca por su resistencia y
facilidad de cuidado. También conocida como espada de San Jorge, lengua de
vaca, cola de lagarto, es capaz de sobrevivir en condiciones de poca luz y
agua, siendo una opción ideal para quienes se están iniciando en el mundo de
las plantas.
La lengua de suegra, originaria de África, es una
espectacular planta perenne que pertenece a la familia de las asparagáceas y
puede llegar a medir hasta un metro de altura. Además, le reporta múltiples
beneficios a tu hogar; entre ellos, la capacidad de purificar el aire. De
hecho, varios estudios realizados por la NASA, revelan que es capaz de filtrar
sustancias tóxicas como el benceno, el tolueno, el xileno, el tricloroetileno y
el formaldehído, dejando un ambiente mucho más saludable. Asimismo, es una especia
muy resistente a las plagas, lo que la convierte en una magnífica opción para
tener dentro de casa.
Cómo cuidar la
Sansevieria o lengua de suegra
La Sansevieria es una planta muy agradecida y sus
cuidados son muy simples. No obstante, es importante tener en cuenta diversos
factores para garantizar que crezca correctamente:
- Luz. La lengua de suegra prefiere la luz
indirecta, aunque también puede adaptarse a condiciones de luz baja. Evita
exponerla a la luz solar directa, ya que podría estropear sus hojas.
- Riego. Es una planta que no necesita mucha agua,
por lo que es importante no regarla en exceso. Generalmente, se recomienda
regarla una vez a la semana en primavera y verano, y cada dos semanas en
invierno. No obstante, te puede servir de guía la tierra: debe estar
completamente seca antes de volver a regarla.
- Temperatura. A pesar de que la Sansevieria puede
adaptarse a varias temperaturas, prefiere climas cálidos y húmedos. Es por ello
que se recomienda mantenerla en una temperatura entre los 15º y los 30º.
- Fertilización. Es una planta que no necesita ser
fertilizada con frecuencia, aunque puedes hacerlo una vez al mes durante los
meses más secos.
- Poda. No necesita poda, pero sí que es
recomendable retirar las hojas secas para evitar enfermedades en la planta.
- Reproducción. a reproducción de la Sansevieria es
muy fácil. Si tienes una hoja dañada, que no va a recuperar su belleza, córtala
y haz esquejes con ella. Esos trozos que cortas plántalos de nuevo en la
tierra.
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