Marte tuvo estaciones lluviosas
El dilema de si existió vida alguna vez en Marte se renueva en cada estudio científico que se hace in situ en el planeta rojo o bien a la distancia desde la Tierra con el análisis de distintas fotografías y observaciones telescópicas.
Si bien hoy, el planeta es gélido, seco e inhóspito,
hace miles de millones de años, el agua fluía a través de los ríos y llenaba
los lagos en lo actuales cráteres que se registran en su topografía.
Ahora, el descubrimiento de grietas de lodo
distintivas en la superficie del planeta sugiere que el antiguo Marte pasó por
ciclos sostenidos de estaciones húmedas y secas durante millones de años. Los
científicos dicen que el clima no solo habría sido habitable, sino que el
ciclismo también podría haber dado un impulso a la química básica de la vida.
Es que el hallazgo, publicado en la revista Nature, “es
una evidencia convincente de la existencia primitiva de un clima en Marte
similar al de la Tierra y presenta teorías “que invitan a la reflexión” sobre
el origen de la vida en el Planeta Rojo”, dijo Amy Williams, geóloga de la
Universidad de Florida que no participó en el estudio.
La superficie de Marte, a diferencia de la de la
Tierra, no se renueva constantemente por la tectónica de placas. Esto ha
resultado en la preservación de enormes áreas de terreno notables por su
abundancia de ríos y lagos fósiles que datan de miles de millones de años.
Desde 2012, el robot Curiosity de la NASA, el primer
rover en explorar restos tan antiguos, ya había detectado la presencia de
moléculas orgánicas simples que pueden formarse mediante procesos geológicos y
biológicos.
Sin embargo, el surgimiento de formas de vida
primitivas, según la hipótesis de los científicos, requiere inicialmente
condiciones ambientales favorables para la organización espontánea de estas
moléculas en compuestos orgánicos complejos. Tales condiciones son precisamente
las que ha descubierto recientemente un equipo de investigación del Institut de
Recherche en Astrophysique et Planétologie (CNRS/Université de Toulouse III -
Paul Sabatier/CNES) y el Laboratoire de Géologie: Terre, Planètes,
Environnement, junto con colegas estadounidenses y canadienses.
En la década de 1990, los satélites de la NASA que
orbitan Marte comenzaron a capturar barrancos, deltas de ríos secos y depósitos
sedimentarios en capas, todos los que requieren agua líquida para formarse.
“Estas características geológicas sugieren que el antiguo clima marciano era
mucho más cálido y húmedo de lo que es hoy”, afirmó Ashwin Vasavada, científico
del proyecto del rover Curiosity en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la
NASA (JPL).
La pregunta es cómo el clima marciano primitivo pudo
haber permitido que estas condiciones cálidas y húmedas persistieran durante el
tiempo suficiente para que la vida se arraigara. Hoy, la atmósfera fría y
delgada del planeta significa que la poca agua que tiene está encerrada en
casquetes de hielo congelados o minerales en la corteza. Según Vasavada, las
condiciones habrían sido incluso menos favorables hace miles de millones de
años, cuando el Sol era mucho más tenue.
Algunos científicos creen que las erupciones
volcánicas y los impactos de asteroides ocasionalmente inyectaron gases de
efecto invernadero en la atmósfera, provocando breves períodos cálidos en un
clima que, de otro modo, era frío y seco. Otros investigadores dicen que las
características geológicas exigen un clima cálido y húmedo sostenido. “La
geología marciana temprana no fue el resultado de un evento de calentamiento
repentino y transitorio”, precisó Ramses Ramirez, científico planetario de la
Universidad de Florida Central.
Comentarios
Publicar un comentario