Hallan en Colombia extrañas huellas de un dinosaurio de hace 130 millones de años
Un grupo de estudiantes y profesores de la
Universidad de los Andes descubrieron las huellas de dinosaurio mejor
conservadas de toda Sudamérica y África. Hasta el momento solo había rastros de
esta especie en países de Europa como España e Inglaterra.
Se trata del dinosaurio herbívoro Iguanodóntidos,
que vivió hace aproximadamente 130 millones de años, durante el periodo
cretácico temprano, cuando la mayoría del país estaba cubierto de agua. Era un
dinosaurio herbívoro que se caracterizó por medir casi 10 metros de largo.
Tenía un pico córneo y no poseía dientes, sino muelas a los lados de la
mandíbula. La investigación la llevó a cabo un grupo de estudiantes y
profesores de Paleontología a mediados de 2017.
Fueron liderados por Leslie Noé, un profesor de la
Universidad de los Andes. Entre los autores de la publicación, que quedó
enmarcada en el libro Geology of Colombia en 2019, estaban la paleontóloga
Marcela Gómez, el geólogo José Rodríguez y los, ahora egresados de geología,
Alejandro Corrales y William Carantón. Sin embargo, el descubrimiento lo
realizó Alejandro Corrales, en ese entonces estudiante de biología y
geociencias. Alejandro visitaba Santa María, un municipio de Boyacá, cuando vio
seis marcas impresas en una pared natural en el pozo La Calavera del río Batá.
El periodo de incubación de los dinosaurios habría tardado
entre tres y seis meses
Santa María es un municipio de gran biodiversidad.
Según una publicación de la Universidad de los Andes, donde se narra la historia
de las huellas que se convertirían en las mejor preservadas del país, para
llegar a este destino se tienen pasar 14 túneles que atraviesan la Cordillera
Oriental.
Durante la estancia del estudiante, un guía
turístico le sugirió virar el pozo conocido como La Calavera, un lugar inmerso
en un espeso bosque, reconocido por tener aguas turquesas. Al llegar se le
señalaron las seis marcas en la pared, que tenían 30 centímetros cada una
aproximadamente, de acuerdo con las declaraciones dadas.
“Inicialmente, se especulaba en la región que
podrían tratarse de restos de plantas prehistóricas debido a su ubicación en
una pared completamente vertical”, explicó Alejandro. Sin embargo, al sospechar
que probablemente eran huellas de dinosaurio, decidió tomar unas fotos.
Al llegar a Bogotá, junto con su compañero William
Carantón, decidieron mostrárselas a su profesor de paleontología Leslie Noé,
quien las reconoció, efectivamente, como huellas de estas criaturas del pasado.
“Cuando vi las fotos por primera vez, quedé totalmente sorprendido”, comentó.
En el capítulo que se publicó con la innovación, se
dice que las huellas están preservadas en una superficie vertical sobre un
profundo charco del río Batá. Los estudios mostraron que la especie pudo haber
migrado de dos formas a Boyacá: pasando por la Península Ibérica debido a que
el nivel del mar era superficial, poco profundo, o por una placa tectónica en
la zona.
Los restos del dinosaurio del noroeste de Suramérica
son raros y con pocas evidencias fósiles recuperadas en Colombia. Sin embargo,
las seis huellas están muy bien conservadas.
William Carantón, uno de los estudiantes
involucrados, explicó que “a partir de las huellas pudimos saber que se
desplazaba a cinco kilómetros por hora, que pesaba alrededor de dos toneladas y
tenía un largo de ocho metros”.
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