Los cohetes de Space X están generando auroras rojas nunca antes vistas

La nueva era de exploración espacial ha comenzado a revelar una de sus primeras consecuencias. Auroras rojas están apareciendo en la ionósfera del planeta cada vez que un cohete de SpaceX parte a una misión. Los astrónomos están en alerta, ya que, aunque no son dañinas, visualmente representan una perforación en la capa energizada que altera las observaciones del espacio.

Las "auroras rojas de SpaceX", como las ha denominado la comunidad científica, son un fenómeno que se ha observado desde febrero de 2023. Se producen por la liberación de combustible de un cohete que asciende o desciende. Los componentes del propulsor alteran a las moléculas de oxígeno en la ionósfera, lo que provoca que emitan luz roja. A lo lejos, parecen esferas muy brillantes de tonalidad carmín que duran hasta 10 minutos en el cielo.

La ionósfera es una capa del cielo caracterizada por tener partículas en un estado altamente energético. Recibe su nombre debido a que la radiación ultravioleta de la luz solar extrae electrones de los átomos del aire y forma una capa de iones sobre el planeta. Sobre este estrato, el aire se vuelve "eléctrico". Los científicos aprovechan las características únicas de la ionósfera para facilitar las telecomunicaciones terrestres. Por ejemplo, las ondas de radio se refractan a través de la capa y permiten distribuir un mensaje a distancias más largas.

El año que viene se esperan aún más lanzamientos de cohetes en todo el mundo, un sector donde SpaceX de Elon Musk se ha instaurado como la empresa aeroespacial líder por la cantidad de vuelos puestos en órbita.

Los cohetes espaciales pueden perforar y extender agujeros en la ionósfera. Según especialistas, las luces rojas aparecen a una altura de 200 y 300 kilómetros, justo en la barrera donde las misiones encienden una nueva etapa en sus motores. Químicamente, los propulsores de un cohete liberan agua y dióxido de carbono en el estrato, lo que termina por "apagar" el proceso característico de la ionización hasta en un 70%. La combinación de H2O, CO2 y O produce fotones con una longitud de onda de 6,300. Para un observador en la Tierra, los agujeros parecen luces rojas.

Anteriormente, las perforaciones ionosféricas se consideraban ocasionales, pero la proliferación de despegues por empresas como SpaceX las ha vuelto comunes. Los cohetes de la compañía espacial tienen la particularidad de ser reutilizables, por lo que también emplean propulsores para controlar su caída. Este mecanismo genera la producción de dos agujeros por cada lanzamiento, al salir y al regresar.

A la duplicación de auroras por misión se suma un aumento significativo en la frecuencia de lanzamientos debido a la colocación de satélites Starlink. Para contrastar, el 1 de diciembre de 2023, SpaceX completó su lanzamiento número 250. Stephen Hummel, del Observatorio McDonald en Texas, Estados Unidos, asegura que están observando de dos a cinco auroras rojas por mes.

Las auroras rojas de SpaceX no representan un riesgo para la seguridad de otras misiones o la salud de los habitantes de la región. Sin embargo, estas apariciones interfieren en las observaciones de otros telescopios. La frecuencia con la que se presentan ha obligado a los astrónomos a estudiarlas para adaptar sus mediciones.

“Aún se está evaluando su impacto en la ciencia astronómica. Los satélites Starlink son un problema conocido, pero los efectos de los lanzamientos de cohetes en sí son un área de atención cada vez mayor”, puntualizó Hummel.

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