Descubren cómo fue destruida Gat, la ciudad bíblica de los gigantes donde vivió Goliat
Una nueva tecnología basada en el campo magnético
terrestre ha comprobado un evento mencionado en el Antiguo Testamento y
confirmado que la ciudad donde vivía el mítico gigante Goliat fue asolada por
un incendio que la destruyó en pocos días alrededor del año 830 a.C.
Una reciente investigación arqueológica en la
antigua ciudad de Gat, conocida por ser la capital de los filisteos y el hogar
del legendario gigante Goliat, ha revelado que su destrucción no fue un proceso
gradual, sino el resultado de un gran incendio que tuvo lugar alrededor del año
830 a.C.
Los arqueólogos han encontrado evidencia de este
evento catastrófico en forma de ladrillos de arcilla que fueron expuestos a un
calor extremo durante el incendio, lo que ha permitido conservar el momento
exacto de la destrucción y ayudar a reconstruir los eventos que llevaron a la
caída de la ciudad.
En un artículo publicado en PLOS ONE, los autores de
esta investigación explican la técnica que les ha servido para detectar arcilla
quemada y estimar su temperatura de cocción en materiales arqueológicos. Esta
técnica, conocida como desmagnetización térmica, se basa en el hecho de que los
materiales magnéticos pierden su magnetización cuando se calientan a ciertas
temperaturas.
Los investigadores aplicaron esta técnica para
determinar si una estructura de ladrillos específica descubierta en Gat había
sido quemada in situ, como podría suceder cuando es destruida por un enemigo.
Gat, situada en el sur de Israel en el montículo de
Tell es-Safi, fue una metrópoli que se extendió sobre más de 50 hectáreas,
superando en tamaño a ciudades contemporáneas como Jerusalén.
La ciudad es mencionada frecuentemente en la Biblia
y en otras fuentes antiguas, y es conocida por ser el lugar de origen de varias
figuras bíblicas, incluyendo a Goliat, quien según la narrativa bíblica fue
derrotado por David en un combate desigual y épico.
Además de su importancia bíblica, Gat también es
recordada en la tradición como una ciudad de los "Anakim", una raza
de gigantes que habitaban la tierra cananea temprana, lo que podría estar
relacionado con los registros de la correspondencia de El-Amarna del siglo XIV
a.C.
La correspondencia de El-Amarna se refiere a un
conjunto de tabletas de arcilla que contienen mensajes diplomáticos entre los
faraones egipcios Amenhotep III, Akhenaten y sus contemporáneos en otras partes
del Cercano Oriente, durante el siglo XIV a.C.
Estas tabletas, descubiertas en el sitio de Tell
el-Amarna en Egipto, mencionan a los "Gat / Gimti", una expresión que
podría estar relacionada con la tradición de los Anakim y proporcionar una base
histórica para las tradiciones bíblicas y otras antiguas que sitúan a los
Anakim en Gat.
Lo que sí se sabe positivamente es que la ciudad de
Gat jugó un papel crucial en el equilibrio de poder regional, y que su
destrucción fue un evento significativo en la historia del Levante.
Lo que no había quedado claro hasta ahora es cómo se
había producido la destrucción de la ciudad filistea, que experimentó una
decadencia en el siglo IX a.C. y fue destruida poco después. ´
Durante las excavaciones en Tell es-Safi no se
encontraron edificios ni objetos arqueológicos de alrededor del año 750 a.C.
Esto encaja con los informes bíblicos de una conquista de la ciudad de Gat por
el rey Hazael de Damasco.
La duda ha existido siempre sobre si Gat fue
destruida en este ataque o si la metrópolis filistea sólo quedó en mal estado
porque la mayoría de sus residentes huyeron.
Uno de los problemas es que no se sabe si los
ladrillos de arcilla de los edificios fueron cocidos antes de la construcción o
no, por lo que no se ha podido determinar claramente si Gat se incendió durante
el ataque de Hazael o en otro momento.
Los análisis realizados en la nueva investigación
confirman que, contrariamente a las suposiciones anteriores, las paredes de Gat
aparentemente estaban hechas de ladrillos de arcilla sin cocer.
La supuesta señal de quema de ladrillos no procedía
del calentamiento en el horno, sino de un fuego que sólo calentaba los
ladrillos después de su instalación, informan los arqueólogos en su artículo.
Una parte del edificio también debió derrumbarse en
este incendio, como sugieren los análisis de los escombros. La magnetización de
los ladrillos lo demuestra.
Según los arqueólogos, sus análisis muestran que la
capital filistea no fue construida con ladrillos cocidos ni que se fue
deteriorando con el tiempo. En cambio, aseguran que debe haber habido un gran
incendio en Gat en la época de la guerra con el rey Hazael, que pudo haber
destruido grandes partes de la ciudad en un período de tiempo relativamente
corto.
Al mismo tiempo, los resultados confirman que el
método de cocer ladrillos aún no era común en Israel durante las Edades del
Bronce y del Hierro.
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