Elon Musk anuncia que su compañía Neuralink ha implantado su primer chip cerebral en un ser humano
El multimillonario Elon Musk está decidido a impulsar las tecnologías del futuro y para eso ha creado un abanico de empresas que trabajan en campos tan diversos como la exploración del espacio o el control de la actividad cerebral. A este último campo se dedica su compañía Neuralink, que según ha informado su propietario en su cuenta de la red social X, acaba de implantar un chip cerebral inalámbrico en un humano. Se trata de la primera intervención quirúrgica que esta empresa hace a una persona.
"El primer ser humano recibió un implante de Neuralink ayer y
se está recuperando bien", ha asegurado Musk. "Los resultados
iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales", dice el
magnate, que todavía no ha publicado en una revista científica los detalles de
la intervención, como se procede habitualmente con cualquier ensayo clínico.
Pese a la expectación suscitada por el anuncio de Musk, otras
empresas ya han implantado anteriormente dispositivos parecidos al que han
desarrollado los científicos de su compañía Neuralink, por lo que esta nueva
intervención se interpreta por parte de la comunidad científica como un nuevo
paso adelante, una vez se conozcan los detalles y los resultados.
Este tipo de implantes cerebrales que conectan a una persona con
un equipo informático se denominan interfaz cerebro-computadora (o BCI, por sus
siglas en inglés, de brain-computer interface) o interfaz cerebro-máquina, y
miden la actividad de las neuronas para obtener una señal que es procesada a
continuación por el equipo informático.
Los electrodos que implantan las distintas empresas en sus ensayos
varían en tecnología o materiales, pero el objetivo es básicamente el mismo:
desarrollar una herramienta que ayude a tratar enfermedades que hayan
ocasionado daños en cerebro y mejorar la calidad de vida de los pacientes que
las sufren.
Pero a través de esta empresa con sede en California, el
visionario Musk tiene la mente puesta también en otras aplicaciones que no son
médicas, pues además de "desarrollar una interfaz cerebral para devolver
la autonomía a quienes hoy tienen necesidades médicas" añaden en la web de
su empresa que el objetivo de "desbloquear el potencial humano del
mañana".
El mismo Musk ha declarado que Telepathy, como se llama su
interfaz, permitiría "controlar tu teléfono o tu ordenador, y a través de
ellos casi cualquier dispositivo".
Pero de momento, la función del implante de Neuralink denominado
Telepathy, será la de "leer" la actividad cerebral para poder
transmitir órdenes que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales que
hayan resultados dañadas ya sea por un infarto o una esclerosis lateral
amiotrófica (ELA), que derivan en graves daños en la capacidad comunicativa.
De hecho, Elon Musk menciona en uno de sus tuits al científico
británico Stephen Hawking, que sufría una esclerosis lateral amiotrófica, una
enfermedad degenerativa que lo postró en una silla de ruedas y que le impedía
moverse y comunicarse. Según Musk, personas como Hawking, que falleció en 2018
a los 76 años, podrían mejorar su calidad de vida gracias a este tipo de
dispositivos. "Imagine que Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido
que un mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo", ha escrito el
magnate en la red social X.
La noticia del primer implante de Neuralink en humanos se produce
después de que el año pasado la Administración de Fármacos y Alimentos de EEUU
(FDA, en inglés) diera su aprobación para que la empresa comenzara a hacer
estudios en humanos. Una autorización que recibió tras realizar previamente
ensayos con animales como primates y cerdos, como se hace en cualquier ensayo
clínico. En septiembre, Neuralink detalló que estaban buscando voluntarios a
través de su página web para poder comenzar a realizar los ensayos en personas,
e invitaban a los interesados a apuntarse.
Precisamente la empresa de Elon Musk recibió críticas cuando la
agencia Reuters publicó en diciembre de 2022 que las pruebas que había
realizado Neuralink habían supuesto la muerte de unos 1.500 animales, entre
ovejas, cerdos y monos, por las prisas para acelerar el proceso de desarrollo.
La denuncia tuvo su origen en testimonios de trabajadores y ex trabajadores,
que acusaron a la compañía de producir "sufrimiento y muertes
innecesarias" a los animales. Sin embargo, el pasado julio una
investigación del Departamento de Agricultura de EEUU concluyó que no se había
violado las normas que regulan el uso de animales para la experimentación
clínica.
Por otro lado, el pasado septiembre, el denominado Comité de
Médicos para una Medicina Responsable, una organización sin ánimo de lucro con
sede en Washington, denunció a Elon Muskante la Comisión de Bolsa y Valores de
EEUU (SEC) por la presunta "muerte agónica de doce primates" a los
que habrían implantado electrodos.
En febrero de 2021, Elon Musk sorprendió al mundo al afirmar que
habían implantado un chip en el cerebro de un mono llamado Pager "para que
juegue a videojuegos" sin joystick o teclado.
El dispositivo que se ha implantado esta semana a una persona,
autorizado por la FDA americana, se enmarca dentro de un ensayo clínico que
durará seis años. Se trata de colocar 64 electrodos o hilos extremadamente
delgados (más finos que un cabello humano) en una parte concreta del cerebro
mediante un robot.
Porque según se detalla en la página web de la compañía, los hilos
del implante son tan finos que la mano humana no puede insertarlos:
"Nuestro robot quirúrgico ha sido diseñado para insertar de manera fiable
y eficiente estos hilos exactamente donde deben estar". Este implante
experimental se llama N1 y está alimentado por una batería que puede cargarse
de forma remota. El implante registra y transmite las señales cerebrales de
forma remota a una app que descodifica el movimiento que la persona que lleva
el implante pretende hacer.
Neuralink se fundó en 2016, cuando otras empresas dedicadas a la
investigación del mismo sector ya habían logrado grandes avances. Uno de sus
principales rivales es Blackrock Neurotech, con sede en Utah, implantó el
primero de estos dispositivos en 2004. Otra empresa que compite con Musk se
llama Precision Neuroscience, y fue fundada en 2021 por el neurocirujano Ben
Rapoport, uno de los cofundadores de Neuralink.
La Escuela Politécnica de Lausanne, en Suiza, publicó en 2023 un
estudio científico en la revista Nature describiendo una exitosa operación
quirúrgica para implantar un dispositivo a un hombre de 40 años que sufría
parálisis tras tener un accidente de ciclismo, y que le permitió caminar. Lo
consiguieron mediante implantes electrónicos colocados en su cerebro y en su
columna.
Otro ejemplo es el del Instituto Clinatec de Grenoble, en Francia,
cuyos investigadores presentaron en 2019 un implante que permitía a una persona
tetrapléjica animar un exoesqueleto y mover los brazos o desplazarse.
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