Científicos españoles descubren más de 1.000 nuevos asteroides en imágenes antiguas del telescopio Hubble
Los últimos grandes descubrimientos y las
impresionantes fotografías del espacio llevan la firma de James Webb. Sin
embargo, antes que él, el telescopio espacial Hubble ha estado funcionando
durante más de tres décadas, un amplio trabajo del que se siguen extrayendo
datos que ayudan a comprender el origen del universo. Un esfuerzo a nivel
mundial, liderado por científicos españoles, y el apoyo de la inteligencia
artificial ha encontrado miles de nuevos asteroides.
"Nos sorprendió ver un número tan grande de
objetos candidatos", indica el autor principal de este trabajo, Pablo
García Martín de la Universidad Autónoma de Madrid en España. "Esto es
importante para proporcionar información sobre los modelos evolutivos de
nuestro sistema solar".
Revisando viejas fotografías de Hubble se han
descubierto más de 1.000 rocas espaciales que ocupan el cinturón de asteroides
principal entre Marte y Júpiter. Cientos de ellas son de menos de 1 kilómetro
de ancho, tal y como ha explicado la NASA en su último comunicado.
El equipo encontró 1.701 rastros de asteroides, de
los cuales 1.031 no estaban catalogados previamente. Aproximadamente 400 de
estos asteroides no catalogados tienen un tamaño inferior a 1 kilómetro. Los
hallazgos se describen en un artículo publicado el mes pasado en la revista
Astronomy and Astrophysics.
La línea discontinua blanca en las imágenes
proporcionadas por la NASA se forma al unir varias tomas de larga exposición.
Los rastros de asteroides aparecen curvados al cambio el telescopio su punto de
vista a medida mientras se mueve por la órbita terrestre.
El trabajo también marcó 45 objetos como cometas
potenciales. Encontrar muchos asteroides pequeños favorece la idea de que son
fragmentos de asteroides más grandes que han chocado y se han roto, como
cerámica destrozada. Se trata de un proceso de trituración que dura miles de
millones de años.
"Como astrónomos, no tenemos tiempo para
revisar todas las imágenes de asteroides", explica también en el mismo
comunicado Bruno Merín, del Centro Europeo de Astronomía Espacial en España.
Las rocas espaciales tampoco se lo ponen fácil: "Las posiciones de los
asteroides cambian con el tiempo, por lo que no se pueden encontrar simplemente
introduciendo coordenadas, porque en diferentes momentos podrían no estar allí".
Los investigadores seleccionaron más de 37.000
fotografías que abarcaban las últimas dos décadas de trabajo del telescopio
Hubble. Las dividieron en cuatro porciones y, con la ayuda de más de 10.000
voluntarios de todo el mundo, se inspeccionaron para señalar aquellas con
posibles rastros de asteroides.
A estos voluntarios se les conoce como
"científicos ciudadanos". Los científicos profesionales combinaron
los esfuerzos de estos voluntarios con un algoritmo de aprendizaje automático
para identificar los asteroides. Se trata de un nuevo enfoque para encontrar
asteroides en archivos astronómicos que abarcan décadas, que puede aplicarse
eficazmente a otros conjuntos de datos.
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