Estos son los eventos astronómicos del mes de junio

Junio es el mes en el que comienza el verano en el hemisferio norte. Eso significa que en él tendrá lugar el solsticio que da paso a esta estación, pero también la primera lluvia de estrellas del periodo estival. Estos son dos de los eventos astronómicos más importantes del mes, pero no los únicos. Hay muchas más fechas que pueden apuntar los amantes de la astronomía.

Como es lógico, habrá una Luna llena. Siempre hay al menos una. Y, también, como ocurre cada mes, tendrá uno o varios nombres relacionados con leyendas de los antiguos nativos norteamericanos.

Además, estos eventos astronómicos vienen cargados de conjunciones interesantes. Empieza el verano en el hemisferio norte y el invierno en el sur. Quizás las temperaturas nocturnas hagan más agradables las salidas a ver el cielo en el norte. Pero, con un buen abrigo, el resto también podrán disfrutar de estos y del resto de eventos astronómicos que están por venir.

El solsticio protagonista de los eventos astronómicos de junio

El 20 de junio, a las 20:46 UTC (22:46, hora peninsular española), el polo norte se inclinará hacia el Sol, que habrá alcanzado su posición más septentrional en el cielo. Así es como comienza el verano en el hemisferio norte y el invierno en el sur.

La Luna de fresa

A la Luna llena del mes de junio se la conoce como Luna de fresa o Luna de rosa. Por este motivo, hay quien piensa que se trata de una luna rosada, que se colorea por algún extraño fenómeno. Pero no hay nada más lejos de la realidad.

La Luna se ve del mismo color que siempre. Si se la conoce como Luna de fresa es porque coincide con la época en la que los nativos americanos recogían estas frutas ya maduras, de ahí que la conocieran con este nombre. Los rosales tienen también su mayor floración en verano, por lo que esta Luna se relaciona con la rosa. Pero con la flor, no con el color.

En esta ocasión podremos verla a partir del 22 de junio, pero insistimos: su color será el de siempre.

La primera lluvia de estrellas del verano

De todas las lluvias de estrellas del verano, y quizás del año, la más conocida es la de las perseidas. Sin embargo, antes de que esta llegue, hay otras menos intensas, pero también interesantes. Es, por ejemplo, el caso de las bootidas de junio. Se trata de una lluvia de meteoros que tiene lugar desde el 22 de junio hasta el 2 de julio, aunque su pico máximo ocurrirá en torno a la noche del 26 al 27 de junio.

Los meteoros podrán verse durante toda la noche, pero hay que tener dos detalles en cuenta. Por un lado, que el momento en el que se verá una mayor cantidad será en la madrugada del 27 de junio, poco antes del amanecer. No obstante, la Luna estará cercana al cuarto menguante, aún muy iluminada, por lo que dificultará la visión. La parte buena en ese aspecto es que el satélite no se alzará en el cielo hasta poco antes de la 1 de la mañana, por lo que quizás ese sea el mejor momento para disfrutar de esta lluvia de estrellas, procedente de los escombros del cometa 7P/Pons-Winnecke. En agosto llegarán las perseidas, reinas de los eventos astronómicos del verano del hemisferio norte. Pero esta es una buena forma de ir abriendo boca.

De hecho, no es la única lluvia de estrellas de los eventos astronómicos de junio. Las ariétidas llevan surcando el cielo desde el 14 de abril y seguirán haciéndolo hasta el 24 de junio. Se trata, por lo tanto, de una lluvia de meteoros muy extensa en el tiempo. Sin embargo, su máximo se sitúa en torno al 10 de junio. La Luna en este caso no aparecerá sobre el cielo hasta bien entrada la madrugada, por lo que quizás podamos ver alguna estrella fugaz antes de irnos a dormir. Es una lluvia menor, pero todas merecen el intento de observarlas.

Las conjunciones de estos eventos astronómicos

Como con todos los eventos astronómicos, no podemos olvidar las conjunciones del mes de junio. La Luna protagonizará algunos de los más importantes. Por ejemplo, la veremos junto a Marte el 3 de junio, Júpiter el 5 de y Saturno el 27. Además, el 4 de junio tendrá lugar una conjunción entre Júpiter y Mercurio.

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