El James Webb detecta anomalías luminosas sobre la Gran Mancha Roja de Júpiter
Gracias al Telescopio Espacial James Webb (JWST),
los astrónomos han desvelado estructuras y actividades nunca antes observadas
en la atmósfera de Júpiter, justo sobre la Gran Mancha Roja. Este
descubrimiento, realizado mediante el espectrógrafo de infrarrojo cercano
(NIRSpec) del James Webb, muestra que la región es mucho más dinámica e
interesante de lo que se pensaba anteriormente, contradiciendo las suposiciones
previas de que esta área sería bastante monótona.
La Gran Mancha Roja, la tormenta más grande del
sistema solar, tiene un diámetro que dobla al de la Tierra y ha estado activa
durante al menos 300 años, según la NASA. Los vientos en esta tormenta pueden
alcanzar velocidades impresionantes de entre 270 y 425 millas por hora (430 a
680 kilómetros por hora), lo que es hasta 3.5 veces más rápido que un tornado
en la Tierra. A pesar de su tamaño y poder, los científicos pensaban que la
atmósfera de Júpiter sobre la Gran Mancha Roja no ofrecía mucho de interés. Sin
embargo, las nuevas observaciones del James Webb han revelado una serie de
características sorprendentes que desmienten esta creencia.
El líder del equipo, Henrik Melin de la Universidad
de Leicester, expresó su sorpresa ante estos hallazgos. «Pensábamos, quizás
ingenuamente, que esta región sería realmente aburrida. De hecho, es tan
interesante como la aurora boreal, si no más. Júpiter nunca deja de
sorprender», comentó Melin. La atmósfera superior de Júpiter, donde se
encuentra esta actividad, es una zona de encuentro entre la atmósfera inferior
del planeta y su campo magnético. Este encuentro genera brillantes luces del
norte y del sur, alimentadas por partículas cargadas provenientes del sol y
material volcánico expulsado de la luna joviana Io.
El James Webb, ubicado a un millón de millas de la
Tierra, tiene la ventaja de observar Júpiter sin las distorsiones que sufre un
telescopio terrestre debido a la atmósfera de nuestro planeta. Además, su
sensibilidad en el espectro infrarrojo permite una visión detallada de la
atmósfera joviana, incluida la región sobre la Gran Mancha Roja. La observación
realizada por el James Webb en julio de 2022 mediante el NIRSpec, permitió descubrir
una variedad de estructuras intrincadas, incluyendo arcos oscuros y puntos
brillantes.
Aunque la luz solar incidente es responsable de la
mayor parte de la iluminación observada en la atmósfera de Júpiter, el equipo
de científicos cree que debe haber otros factores que estén causando cambios en
la forma y estructura de la atmósfera superior del planeta. «Una forma de
cambiar esta estructura es mediante ondas de gravedad, similares a las olas que
se estrellan en una playa y crean ondulaciones en la arena», explicó Melin.
Estas ondas, generadas en las profundidades de la atmósfera turbulenta
inferior, alrededor de la Gran Mancha Roja, pueden viajar a gran altitud,
modificando la estructura y las emisiones de la atmósfera superior.
Es crucial distinguir entre las ondas de gravedad
atmosféricas y las ondas gravitacionales. Las primeras se propagan a través de
la atmósfera, mientras que las segundas son pequeñas ondulaciones en el
espacio-tiempo predichas por Albert Einstein en su teoría de la relatividad
general de 1915. Las ondas de gravedad observadas en Júpiter son mucho más
intensas y poderosas que las que se pueden observar en la atmósfera terrestre.
El equipo de científicos planea seguir investigando
estas características recién descubiertas de la Gran Mancha Roja utilizando el
James Webb. Esta investigación futura podría revelar cómo las ondas fluyen a
través de la atmósfera superior del gigante gaseoso y cómo esto influye en las
estructuras observadas. Los hallazgos ayudarán a comprender mejor la
distribución de energía en Júpiter y respaldarán la misión Jupiter Icy Moons
Explorer (JUICE) de la Agencia Espacial Europea (ESA).
JUICE, lanzado el 14 de abril de 2023, tiene
previsto llegar a Júpiter y sus lunas en 2031, y llevará a cabo observaciones
detalladas del planeta y sus tres grandes lunas oceánicas: Ganímedes, Calisto y
Europa. Esta misión se beneficiará enormemente de los descubrimientos
realizados por el James Webb, proporcionando una comprensión más completa de la
dinámica atmosférica y la interacción magnética en Júpiter.
El Telescopio Espacial James Webb ha demostrado ser
una herramienta invaluable para los astrónomos, permitiendo descubrimientos que
antes eran inimaginables. La capacidad del James Webb para observar el universo
con una claridad y detalle sin precedentes ha revolucionado nuestra comprensión
de los fenómenos celestiales.
Este último descubrimiento sobre la Gran Mancha Roja
de Júpiter es solo un ejemplo de cómo el James Webb está ampliando los límites
de la ciencia y abriendo nuevas fronteras en la exploración espacial. Con cada
nueva observación, el James Webb continúa desvelando los misterios del cosmos,
aportando conocimientos esenciales que transformarán nuestra comprensión del
universo para las generaciones futuras.
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