Hallan el fósil de un depredador pre-dinosaurio que chupaba a sus víctimas hasta dejarlas secas
Un equipo de investigadores ha descubierto un fósil
excepcional de un tetrápodo gigante llamado gaiasia jennyae quién vivió 300
millones de años
Mucho antes de la aparición de los dinosaurios. Este
fósil fue encontrado en la Formación Gai-As en Namibia y se determinó que
pertenecía a un tetrápodo primitivo, un vertebrado de cuatro extremidades que
evolucionó a partir de peces con aletas lobuladas.
El cráneo de Gaiasia jennyae, que mide
aproximadamente 60 centímetros, revela que el depredador tenía una cabeza
grande y plana, adaptada a capturar presas por succión. Este fósil destaca no
solo por su tamaño, mayor que el de una persona, sino también por su
singularidad morfológica en comparación con otros tetrápodos primitivos.
El descubrimiento fue realizado por Claudia
Marsicano de la Universidad de Buenos Aires y su equipo en 2015. Luego de
identificar partes del cráneo en bloques fósiles dispersos, el material fue
trasladado al Museo Iziko en Sudáfrica para su preparación, un proceso que
llevó casi tres años. El estudio detallado de los fósiles comenzó en 2019,
revelando el gran tamaño y las características únicas de Gaiasia jennyae.
Jason Pardo, coautor del estudio y becario
postdoctoral en el Museo Field de Chicago, señala que este depredador es
notablemente más grande que otros tetrápodos de su época, con diferencias
significativas en la estructura de su cabeza y mandíbulas. La investigación,
basada en fósiles de al menos cuatro individuos, indica que Gaiasia tenía un
cráneo considerablemente más grande que sus parientes en Europa y América del
Norte.
Además de su tamaño, la distribución geográfica y
temporal de Gaiasia jennyae es notable. Durante el período Pérmico, Namibia
estaba ubicada más al sur, cerca del paralelo 60, y experimentó condiciones
climáticas diferentes a las actuales. Este hallazgo desafía la hipótesis de que
los primeros tetrápodos solo habitaban humedales tropicales, lo que sugiere que
pudieron adaptarse a áreas más frías antes de la evolución de la endotermia.
Gaiasia jennyae no solo aporta información crucial
sobre la evolución de los tetrápodos, sino que también aporta información
valiosa sobre los ecosistemas del sur de la Tierra durante el Paleozoico
tardío. Según Pardo, este depredador dominante demuestra que existían
ecosistemas prósperos capaces de sustentar a animales de gran tamaño, lo que
ofrece nuevos conocimientos sobre la evolución de los ancestros de los
mamíferos y reptiles modernos.
.-
Comentarios
Publicar un comentario