Un yacimiento de Gales saca a la luz los primeros protodinosaurios de hace 252 millones de años
Un yacimiento de fósiles revela información sobre un
ecosistema prehistórico perdido en el que los primeros dinosaurios deambularon
hace 200 millones de años.
Un sitio paleontológico de “singular importancia”
con relevantes lechos fósiles ha sacado a la luz un ecosistema prehistórico
perdido en el que los primeros dinosaurios deambularon hace más de 200 millones
de años.
Para el estudio, publicado en la edición de junio de
2024 de la revista Proceedings of the Geologists’ Association, un equipo de
paleontólogos analizó y describió los lechos fósiles de Lavernock Point,
yacimiento localizado en la costa sur de Gales, uno de los países que integran
el Reino Unido.
Dichos lechos fósiles datan del periodo Triásico, el
cual abarcó una escala temporal que inició hace 252 millones de años y concluyó
hace unos 201 millones de años, época que atestiguó la aparición de los
primeros dinosaurios.
“Aunque los yacimientos óseos [de Lavernock] fueron
descubiertos en el siglo XIX, la paleontología moderna aún no los ha
investigado a fondo”, informó a Newsweek el paleobiólogo Owain Evans, egresado
de la Universidad de Bristol, Reino Unido y autor principal del estudio.
“Nuestro
objetivo era crear un registro oficial de los estratos geológicos y obtener más
información sobre la fauna fósil con la finalidad de averiguar cómo era la
geología local hace 200 millones de años”, agregó Evans.
El científico y sus colegas empezaron por hacer
trabajos de campo en Lavernock con la idea de precisar la localización exacta
del lecho óseo y obtener muestras. Sin embargo, durante esos trabajos el equipo
no solo encontró los lechos fósiles descubiertos en el siglo XIX, sino que
descubrió un lecho secundario que albergaba tipos geológicos distintos y
diferentes conjuntos de restos animales.
SE HALLARON IMPORTANTES FÓSILES DE DINOSAURIOS
Evans señaló que, también durante los trabajos de
campo, los investigadores recuperaron dos fósiles “importantes”. El primero fue
el osteodermo (una suerte de armadura escamosa) de un placodonto (especie
extinta de reptil marino), en tanto que el segundo fue un hueso de celacanto:
antiguo grupo de animales acuáticos, algunas de cuyas especies aún existen en
la actualidad.
“Son dos
fósiles muy raros para el Reino Unido, por lo que subrayan la importancia de la
fauna fósil de Lavernock Point”, aseveró Evans.
Para la segunda etapa del estudio los investigadores
se trasladaron al laboratorio para trabajar con las colecciones del Museo
Nacional de Gales (NMW, por sus siglas en inglés).
“Una vez en
el laboratorio, procesé las muestras que reunimos en el campo y extraje
microfósiles minúsculos que habían quedado incluidos en la roca”, prosiguió
Evans. “Esos fósiles consistían en dientes, escamas, huesos de tiburones y de
otros tipos de peces”.
El análisis de los microfósiles “nos permitió dar
cuenta de todos los animales que vivieron en ese mar poco profundo durante la
edad Raetiana”, como se denomina la tercera y última subdivisión del periodo
Triásico.
“Y cuando
estudié las colecciones del NMW, pude hacer un inventario completo de cada
fósil recolectado en Lavernock, algunos de los cuales databan de la década de
1870”, añadió el paleobiólogo Owain Evans.
Gracias a ese proceso se dio cuenta de que varios
fósiles del museo estaban mal identificados; en particular, una vértebra de
gran tamaño, la cual había sido catalogada como procedente de un animal
anfibio, pero que en realidad perteneció a un dinosaurio herbívoro que formó
parte de la familia de los plateosáuridos: animales que precedieron a los
saurópodos, grupo que incluyó a las bestias terrestres más grandes que jamás
hayan pisado el planeta.
LOS FÓSILES PERTENECIERON A ALGUNOS DE LOS
DINOSAURIOS MÁS PRIMITIVOS
De la misma manera, el paleobiólogo logró
identificar una segunda vértebra y la falange (hueso de un dedo) de un terópodo
depredador, un suborden de dinosaurios carnívoros.
“Aunque
fragmentarios, esos fósiles son en extremo valiosos porque pertenecieron a
algunos de los dinosaurios más primitivos que merodearon las costas del Reino
Unido”, sentenció Evans.
“También
recuperamos muchos otros fragmentos de hueso —probablemente, pedazos de
material de dinosaurio—, mas no tenían la integridad necesaria para hacer una
identificación positiva”, aclaró.
Los resultados del estudio apuntan a que Lavernock
Point alberga un rico lecho óseo que data de la edad Raetiana, época en que esa
región del actual territorio de Gran Bretaña estuvo conformada por un
archipiélago de islas tropicales rodeadas por un mar cálido y somero.
Por otra parte, los fósiles permitieron que el
equipo reconstruyera un ecosistema muy complejo en el que los grandes reptiles
marinos compartieron las aguas con una gran variedad de tiburones y otros
peces, mientras que las islas sirvieron de hogar a una numerosa población de
dinosaurios terrestres.
“Creemos que,
ocasionalmente, las grandes tormentas arrastraron huesos de esos animales hasta
una zona de marea, donde quedaron depositados en el cieno y pasaron por el
proceso de fosilización hasta que fueron descubiertos, unos 200 millones de
años más tarde”, detalló Evans.
“El hecho de
que estemos desenterrando tantos huesos de dinosaurio en un depósito marino
sugiere que había tantos de ellos en la tierra firme circundante que el mar
arrastraba sus restos con cierta frecuencia”, conjeturó el investigador.
TODO EL ARCHIPIÉLAGO ESTUVO POBLADO POR VARIOS
GRUPOS DE DINOSAURIOS
“Y la gran
cantidad de fósiles de dinosaurios de Lavernock Point nos dice que, hacia el
fin del Triásico, todo el archipiélago estuvo poblado por varios grupos de esos
animales, ya que los antepasados herbívoros de los saurópodos de gran tamaño y
cuello largo debieron alimentarse con la flora local para así evitar a los
terópodos depredadores”, presumió Evans.
A juzgar por el tamaño de algunos de los huesos
recuperados, los investigadores sospechan que aquellos dinosaurios debieron ser
razonablemente grandes. Tal vez no los animales gigantescos que evolucionaron
en periodos posteriores; pero, de cualquier manera, son de un tamaño
sustancial.
“Si bien se
han descrito algunas especies triásicas halladas en Gales del Sur, los fósiles
de Lavernock sugieren que aquellos animales eran bastante más grandes que
cualesquiera otros hallados hasta ahora, lo cual me resulta de lo más
emocionante”, comentó Evans. “No hay que perder de vista que los fósiles del Triásico
son en extremo raros. Y no solo en el Reino Unido, sino en cualquier otra parte
del mundo.
“Nuestros
hallazgos resaltan la preeminencia de Lavernock Point. No solo como uno de los
yacimientos de fósiles de dinosaurio más importantes del Reino Unido, sino de
todo el mundo. [El sitio] nos permite estudiar un periodo temprano en la
evolución de los dinosaurios, el cual, muchas veces, ha escapado a la atención
de los paleontólogos.
“En estos
momentos, estamos concentrando esfuerzos en expandir el conocimiento sobre la
fauna de los dinosaurios, porque ahora tenemos una oportunidad única para
estudiar la riqueza de la organización de los dinosaurios durante el periodo
Triásico”, concluyó el paleobiólogo.
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