Indignación en Ecuador por Teddy, un perro víctima de abuso sexual
Teddy, el perro rescatado tras ser víctima de abuso sexual en Quito, continúa hospitalizado mientras se enfrenta a nuevas cirugías y un largo proceso de recuperación. Su caso reabre el debate sobre la crueldad animal y la necesidad de reforzar las sanciones.
El maltrato animal ha
dejado una nueva víctima en Quito:
Teddy, un perro de tres años que fue rescatado el
pasado 18 de febrero en una quebrada del sector de Chillogallo, al sur de la ciudad. Su estado era
desolador, con signos evidentes de desnutrición y
desgarros que llevaron a los veterinarios a concluir que había
sido víctima de abuso sexual. Este caso ha generado una
ola de indignación y ha puesto en el centro de la conversación la lucha contra
la violencia hacia los animales.
La Fundación Lucky Bienestar Animal,
que se hizo cargo de Teddy tras su rescate, informó este 20 de febrero que el animal sigue en estado delicado, necesitando atención veterinaria constante y un nuevo procedimiento quirúrgico, ya que la zona
afectada tiende a infectarse fácilmente. Los médicos han
indicado que deberá permanecer internado al
menos 15 días más, recibiendo tratamiento para evitar
complicaciones.
En un video difundido por la
fundación, se observa a Teddy dando sus primeros
pasos, aunque con debilidad y
temblores, tras el trauma sufrido. "Con temblores y debilidad, da sus primeros pasos lejos del gran
trauma que le provocaron", describió la organización en
sus redes sociales, subrayando la resiliencia
del animal y el desafío que supone su recuperación.
La Fundación
Lucky también hizo un llamado a la solidaridad
ciudadana, ya que cada día de internamiento y tratamiento tiene
un costo aproximado de 50 dólares.
"Sin apoyo, sin donaciones, no tenemos manera de luchar por tantas
vidas", lamentó la organización, destacando la dificultad
económica para afrontar este tipo de rescates.
Este caso ha reabierto el debate
sobre el maltrato animal en Ecuador, donde la ley contempla
sanciones específicas para este tipo de agresiones. Según el Código Orgánico Integral Penal (COIP), el abuso sexual contra animales está penado con entre seis meses y un año de prisión, mientras que
si la agresión provoca la muerte del
animal, la pena puede aumentar de uno
a tres años de cárcel. Además, la Ordenanza
Metropolitana No. 019-2020 establece sanciones
administrativas en Quito para quienes cometan actos de crueldad
animal, con multas que pueden alcanzar hasta
10 salarios básicos unificados.
El caso de Teddy recuerda otros
episodios de maltrato animal en el país, como el de Spayk,
cuyo agresor fue condenado en 2022 a tres años de
prisión, ofreciendo un precedente importante en la lucha por la
justicia animal.
Mientras Teddy sigue luchando por
su recuperación, la Fundación
Lucky Bienestar Animal continúa su labor de concienciación y
rescate, destacando que cada caso como este es un recordatorio de la vulnerabilidad de los animales y de la responsabilidad social para garantizar su
protección y bienestar.
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