Descubren dos nuevas especies de dinosaurios en Rumanía, ampliando la diversidad del Cretácico en Europa
El hallazgo de estos saurópodos herbívoros desafía las teorías sobre el enanismo insular y refuerza la conexión entre los dinosaurios europeos y los de otros continentes
Paleontólogos
han identificado dos nuevas especies de dinosaurios
herbívoros en Rumanía que habitaron el planeta poco antes de la
extinción masiva del Cretácico, hace 66 millones de años. El estudio, liderado
por la doctora Verónica Díez Díaz del Museum für
Naturkunde Berlin y publicado en el Journal of
Systematic Palaeontology, arroja luz sobre la diversidad de los
dinosaurios en Europa en esa época, desafiando ideas previas sobre su
evolución.
Un descubrimiento clave en la cuenca de Hațeg
Las especies
descubiertas, Petrustitan hungaricus y Uriash
kadici, fueron halladas en la cuenca de Hațeg, una zona rica en
fósiles situada en el oeste de Rumanía. Durante el Cretácico, este territorio
era una isla de tamaño similar al de Irlanda, que albergó una fauna
sorprendentemente diversa.
Hasta hace 15
años, solo se conocían cinco especies de saurópodos de este periodo en Europa.
Ahora, con estos nuevos hallazgos, la cifra asciende a once
especies, en claro contraste con América del Norte, donde en la
misma época solo se ha documentado un saurópodo.
Conexiones con otros continentes
El estudio
también sugiere que estos dinosaurios europeos tenían vínculos con sus
parientes en África, Asia y Sudamérica. Según el profesor
Paul Upchurch, de la University College London, esta diversidad
podría explicarse por migraciones a través de puentes
terrestres temporales o incluso nadando cientos de kilómetros en los mares
prehistóricos.
Un desafío a la teoría del enanismo insular
Durante años,
los científicos creían que los dinosaurios de la isla de Hațeg se adaptaron al espacio limitado reduciendo su tamaño,
un fenómeno conocido como enanismo
insular. Sin embargo, el descubrimiento del gigantesco saurópodo Uriash, de más de 10 metros
de largo y 8 toneladas de peso, contradice esta hipótesis.
“El caso de
Uriash demuestra que la evolución local fue más
compleja de lo que se pensaba. No todas las especies redujeron
su tamaño para adaptarse”, explicó el doctor
Zoltán Csiki-Sava, de la Universidad de Bucarest.
Futuros hallazgos en Europa
Para la
doctora Díez Díaz, el descubrimiento de estos saurópodos es solo el principio de lo que aún queda por
explorar en Europa. “Los nuevos yacimientos fósiles siguen aportando material
que cambia nuestra comprensión del pasado”, afirmó.
Los
paleontólogos confían en que futuros hallazgos en Europa continúen revelando
datos clave sobre la evolución de los dinosaurios en la era del Cretácico,
completando así el rompecabezas de su historia en el continente.
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