La Estación Espacial Internacional, un ecosistema microbiano extremo
Un estudio revela que la EEI tiene menos diversidad de microbios que una casa en la Tierra, lo que podría afectar la salud de los astronautas
La Estación Espacial Internacional
(EEI) es un entorno cerrado, altamente controlado y sometido a
una limpieza constante. Sin embargo, un estudio reciente realizado por la Universidad de California en San Diego ha revelado
que este exceso de asepsia podría estar afectando la salud de los astronautas.
Menos microbios, más problemas de salud
El análisis del microbioma de la EEI, basado en más de 800 muestras recogidas entre octubre de 2020 y abril de 2021,
ha revelado que la diversidad microbiana en la estación es sorprendentemente
baja. Según el estudio, los microorganismos presentes en la estación espacial
representan solo el 6,31% del árbol de la vida, una cifra
considerablemente menor en comparación con los entornos terrestres. Por
ejemplo, en hogares finlandeses,
la diversidad microbiana alcanza el 12,23%,
mientras que en casas rurales de Sudamérica asciende hasta el 15,59%. En espacios naturales como bosques y
praderas, los microbios ocupan hasta un 28,37%
del árbol de la vida.
Esta falta de diversidad podría
explicar por qué muchos astronautas experimentan alergias,
problemas en la piel y trastornos inmunológicos durante sus
misiones. Estudios previos han demostrado que la exposición
limitada a microbios puede aumentar el riesgo de enfermedades inflamatorias,
lo que sugiere que el entorno ultra limpio de la EEI podría estar afectando el
sistema inmunológico de quienes la habitan.
Cómo se propagan los microbios en el espacio
Los investigadores descubrieron
que en zonas de baja actividad humana,
los microbios tienden a permanecer estáticos, mientras que en áreas de alto tránsito, los microorganismos viajan y se
dispersan con mayor facilidad. Esto sugiere que en futuras misiones espaciales
podría diseñarse la distribución interna de las naves espaciales de manera más
estratégica, separando las zonas de alta actividad de aquellas que necesitan
mantenerse especialmente limpias.
El equilibrio entre limpieza y salud
El hallazgo plantea un dilema para
los ingenieros espaciales y expertos en salud: ¿cómo
mantener la estación limpia sin eliminar por completo la presencia de microbios
beneficiosos? El estudio subraya la necesidad de encontrar un equilibrio entre la esterilización y la conservación de un
microbioma saludable, asegurando que los astronautas tengan
suficiente exposición a microorganismos que fortalezcan su sistema inmune sin
comprometer la higiene del entorno.
Este
descubrimiento es clave para el futuro de la
exploración espacial, ya que en misiones prolongadas, como un
eventual viaje a Marte, la salud de los astronautas dependerá no solo de la
tecnología a bordo, sino también de la biología del
ecosistema espacial en el que habiten.
.-
Comentarios
Publicar un comentario