Una clínica en Canadá devuelve la vista a ciegos utilizando tejido de los dientes
Vancouver acogerá el primer centro especializado en una innovadora cirugía ocular que ha logrado un 94 % de éxito en la restauración de la visión
La ciudad de Vancouver,
en Canadá, será la sede de la primera clínica especializada en un tratamiento
que ha logrado devolver la vista a pacientes ciegos mediante un método inusual pero altamente efectivo: el uso de
un diente del propio paciente para reconstruir la estructura
ocular.
El
procedimiento, conocido como Osteo-odonto-queratoprótesis
(OOKP), fue desarrollado hace más de 60 años por el cirujano
oftalmólogo italiano Benedetto
Strampelli y ha sido aplicado en centros médicos de Australia, Reino Unido, Japón, Alemania y España.
Ahora, el doctor Greg Moloney,
oftalmólogo del Hospital Mount Saint Joseph de
Vancouver, ha decidido abrir la primera
clínica especializada en OOKP de Canadá, tras haber realizado
con éxito la intervención en siete
pacientes en Australia.
¿Cómo
funciona este innovador procedimiento?
El OOKP es
eficaz en pacientes cuya córnea está
dañada, pero que conservan el
nervio óptico y la retina funcionales. Este tipo de ceguera
puede ser consecuencia de quemaduras
químicas, enfermedades autoinmunes o traumatismos severos.
El
procedimiento consta de varias fases:
- Extracción y preparación del diente: Se extrae un colmillo del propio paciente,
se talla en forma rectangular y se le perfora un orificio donde se inserta
una lente óptica de plástico.
- Implantación temporal: La estructura se inserta en la mejilla del paciente
durante tres meses, lo que permite que se desarrolle
tejido y vasos sanguíneos a su alrededor, evitando
rechazos.
- Cirugía ocular definitiva: Se toma un injerto de piel de la mejilla,
que se sutura al ojo
bajo el párpado. Posteriormente, se retiran el iris
y el cristalino dañados, se implanta el diente con la lente y se deja un pequeño orificio
en la piel para que la luz pueda entrar en el ojo.
Un éxito
clínico con un 94 % de efectividad
Según los
estudios, la gran mayoría de los pacientes recuperan
la visión un mes después de la intervención. Sin embargo, la
cirugía no está exenta de riesgos, como infecciones que podrían comprometer el resultado. Aun así, los expertos
destacan que, para aquellos que han perdido completamente la vista, el balance riesgo-beneficio es favorable.
Un estudio de
2022 reveló que 27
años después de la cirugía, el 94 % de los pacientes seguían conservando la
visión. Aunque la apariencia del ojo cambia —el globo ocular
queda de un tono rosado con un agujero negro
en el centro—, la funcionalidad permite a los pacientes retomar actividades que antes les eran imposibles,
como leer, caminar sin asistencia e incluso practicar esquí.
Este avance
representa una esperanza para miles de personas
en el mundo que sufren ceguera irreversible, ofreciendo una alternativa viable a los trasplantes de córnea tradicionales
y posicionando a Canadá como
referente en esta innovadora técnica de recuperación visual.
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