El volcán Sabancaya (Colombia) mantiene la alerta naranja ante una posible erupción

El Instituto Geofísico del Perú mantiene el nivel de alerta volcánica en color naranja en el Sabancaya tras detectar actividad sísmica interna y emisiones persistentes de gases, aunque durante la primera semana de diciembre no se registraron explosiones.

El volcán Sabancaya, situado en la provincia de Caylloma, en la región de Arequipa, continúa bajo alerta volcánica de nivel naranja, según ha informado el Instituto Geofísico del Perú (IGP) tras el seguimiento del proceso eruptivo correspondiente al periodo comprendido entre el 1 y el 7 de diciembre.

Durante esos días no se produjeron explosiones volcánicas, pero sí se observaron emisiones constantes de vapor de agua y gases, que alcanzaron alturas de hasta 1.000 metros sobre la cima del coloso. A pesar de esta aparente calma superficial, los registros sísmicos indican que la actividad interna del volcán sigue siendo relevante.

Actividad sísmica y vigilancia permanente

El IGP ha detectado sismos asociados al movimiento de fluidos magmáticos y al fracturamiento de rocas en el interior del volcán, un comportamiento que, según los expertos, justifica la continuidad del nivel de alerta actual. Aunque no se hayan producido explosiones en el periodo analizado, la combinación de sismicidad y desgasificación sostenida mantiene activo el escenario de riesgo.

En su boletín oficial, el organismo científico advierte de que es probable la ocurrencia de futuras explosiones volcánicas, que podrían generar columnas eruptivas superiores a los 2 kilómetros de altura, motivo por el cual se insiste en no relajar las medidas preventivas establecidas.

Dispersión de gases y posible caída de ceniza

Según el informe del IGP, las emisiones de gases y vapor observadas durante la primera semana de diciembre se dispersaron principalmente hacia los sectores noreste y norte del volcán. Las proyecciones meteorológicas indican que, en caso de producirse emisiones de ceniza entre el 10 y el 14 de diciembre, estas podrían desplazarse hacia el noreste, norte, sureste y este, impulsadas por vientos que alcanzarían rachas de hasta 40 kilómetros por hora.

Este seguimiento se produce tras varios meses de actividad intensa. En septiembre de 2025, el Sabancaya elevó su nivel de alerta a naranja debido a un incremento significativo de su actividad eruptiva, con columnas de gases y ceniza que superaron los 5.000 metros de altura, según informes del propio IGP y del Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).

Recomendaciones a la población

Las autoridades reiteran la necesidad de no acercarse a menos de 12 kilómetros del cráter, así como de adoptar medidas de protección en caso de caída de ceniza, como cubrir nariz y boca con paños o mascarillas y mantener cerradas puertas y ventanas para evitar la entrada de partículas volcánicas en viviendas y establecimientos.

El Sabancaya sigue siendo uno de los volcanes más activos del sur de Perú y permanece bajo una estrecha vigilancia científica para anticipar cualquier cambio significativo en su comportamiento.