La NASA intensifica los esfuerzos para recuperar el contacto con la sonda MAVEN tras perder la comunicación en órbita marciana

 

La NASA mantiene activos los trabajos para restablecer la comunicación con la sonda MAVEN (Mars Atmosphere and Volatile EvolutioN), después de que el contacto con la nave se perdiera el pasado 6 de diciembre. El equipo de la misión, en coordinación con la Red de Espacio Profundo de la agencia, continúa analizando la anomalía detectada, aunque por el momento no ha sido posible recuperar una comunicación estable con el orbitador.

La última telemetría completa de MAVEN se recibió el 4 de diciembre. Dos días más tarde, los científicos lograron captar un breve fragmento de datos de seguimiento durante una campaña de radio ciencia, coincidiendo con el momento en que la sonda volvía a quedar visible desde la Tierra tras pasar por detrás de Marte. Este tipo de ocultaciones son habituales en las misiones orbitales, pero el análisis preliminar de la señal recibida ha generado preocupación entre los ingenieros.

Según los datos disponibles, en el instante en que se recuperó la línea de visión con la Tierra, la nave no parecía mantener la orientación prevista y podría estar experimentando una rotación anómala. Además, la frecuencia detectada sugiere que la órbita de MAVEN podría haber sufrido alguna alteración. Los equipos técnicos continúan evaluando estas señales para determinar las posibles causas de la pérdida de contacto y definir las estrategias más adecuadas para intentar la recuperación de la misión.

Mientras prosiguen los intentos por restablecer la comunicación con MAVEN, la NASA trabaja también para minimizar el impacto de esta situación en el conjunto de las operaciones marcianas. La sonda forma parte del grupo de orbitadores que actúan como repetidores de comunicaciones entre la Tierra y los vehículos que operan en la superficie del planeta rojo.

En este contexto, el Mars Reconnaissance Orbiter y el Mars Odyssey de la NASA, así como el Trace Gas Orbiter de la Agencia Espacial Europea, continúan funcionando con normalidad. Durante las próximas dos semanas, la agencia ha reorganizado los pases de estos orbitadores para compensar la ausencia temporal de MAVEN en las tareas de retransmisión de datos.

Por su parte, los equipos de los rovers Perseverance y Curiosity han adaptado su planificación diaria con el objetivo de garantizar la continuidad de sus misiones científicas mientras se esclarece la situación de la sonda. MAVEN, lanzada en 2013, ha sido clave para comprender la evolución de la atmósfera marciana y la pérdida de volátiles al espacio, por lo que su recuperación sigue siendo una prioridad para la exploración de Marte.