Los desastres climáticos de 2025 alcanzan los 120.000 millones de dólares en pérdidas

Un nuevo informe internacional ha revelado que el año 2025 se ha convertido en uno de los más costosos de la historia moderna por fenómenos climáticos extremos, con más de 120 000 millones de dólares en pérdidas aseguradas a nivel mundial. El documento, elaborado por la organización humanitaria Christian Aid y basado en datos de aseguradoras y agencias especializadas, sitúa este año como un punto de inflexión en los impactos económicos y humanos del cambio climático. ¡

La factura económica global

El análisis identifica los 10 desastres climáticos más costosos de 2025, cada uno con pérdidas aseguradas que superan los 1 000 millones de dólares, sumando un total superior a 120 000 millones de USD. Esta cifra solo toma en cuenta los daños cubiertos por seguros, sin incluir los impactos humanos, sociales y ambientales más difíciles de cuantificar. ¡

Entre los eventos que más han contribuido a esta cifra se encuentran:

·        Incendios forestales en California (Estados Unidos): los fuegos de Palisades y Eaton registrados en enero ocasionaron daños asegurados de más de 60 000 millones de dólares y más de 400 fallecidos, convirtiéndose en el desastre climático más caro del año. ¡

·        Ciclones y lluvias extremas en el sudeste asiático: una serie de ciclones y monzones que afectaron a Tailandia, Indonesia, Sri Lanka, Vietnam y Malasia desencadenaron inundaciones devastadoras, con pérdidas estimadas en unos 25 000 millones de dólares y más de 1 750 muertes. ¡

·        Inundaciones masivas en China: entre junio y agosto, lluvias intensas provocaron daños por unos 11 700 millones de dólares y desplazaron a miles de personas. ¡

·        Huracán Melissa y otros fenómenos similares: tormentas tropicales y huracanes que afectaron el Caribe y otras regiones sumaron pérdidas significativas, mientras inundaciones en India y Pakistán también aportaron miles de millones al total de daños.

Además de estos, otros eventos extremos ocurrieron en diversas partes del planeta, desde incendios en Europa y olas de calor récord hasta tormentas intensas en África, lo que demuestra que ningún continente ha quedado exento de impactos climáticos severos en 2025.

Impactos humanos y sociales

Aunque las cifras económicas son ya extraordinarias, los expertos destacan que el verdadero coste de estos desastres va más allá de lo asegurado, incluyendo miles de muertes, desplazamientos masivos de personas, destrucción de medios de vida y daños prolongados a ecosistemas y comunidades vulnerables.

Por ejemplo, las inundaciones en el sudeste asiático forzaron evacuaciones de cientos de miles de personas y agravaron las crisis humanitarias existentes en regiones con sistemas de respuesta limitados.

Causas y advertencias científicas

Expertos en clima subrayan que estos fenómenos, comúnmente etiquetados como “naturales”, están siendo intensificados por el calentamiento global inducido por el uso de combustibles fósiles y la acumulación de gases de efecto invernadero en la atmósfera. El calentamiento global aumenta la energía disponible para tormentas, incrementa la capacidad de la atmósfera para retener humedad y prolonga y exacerba incendios y sequías, incrementando tanto la frecuencia como la intensidad de eventos extremos.

Organizaciones científicas y climatológicas han advertido que la reducción de emisiones, junto con inversiones sustanciales en medidas de adaptación y resiliencia climática, es crucial para limitar futuros daños. Sin embargo, las promesas actuales de financiación aún se consideran insuficientes frente a la magnitud de los desafíos.

Un llamado global urgente

El informe concluye con un llamado urgente a líderes mundiales, gobiernos y sector privado para acelerar la transición energética, reforzar las políticas climáticas y aumentar los fondos destinados a adaptación y protección de comunidades vulnerables, especialmente en países que, a pesar de haber contribuido poco a las emisiones globales, sufren desproporcionadamente los efectos del clima extremo.

En resumen, 2025 será recordado no solo por sus pérdidas económicas sin precedentes debido a desastres climáticos, sino también por la evidencia creciente de que sin acciones climáticas decisivas, estos impactos seguirán intensificándose, con consecuencias cada vez más severas para la humanidad y para el planeta.