El universo temprano pudo tener más galaxias que las observadas hasta ahora
Los actuales censos del universo temprano pueden haber dejado fuera a una de cada cinco galaxias que se formaron poco después del Big Bang, ocultas por el polvo cósmico, según sugiere un estudio publicado hoy en la revista "Nature".
Un equipo internacional de astrónomos ha utilizado
los datos del radiotelescopio ALMA para observar dos galaxias desconocidas
hasta ahora formadas hace más de 13.000 millones de años.
El hallazgo fue una "serendipia" que se
produjo cuando los científicos analizaban otros objetos en la misma región del
espacio difíciles de observar en las longitudes de onda disponibles para el
telescopio espacial Hubble y otras instalaciones terrestres, explicó en un
comunicado la universidad japonesa de Waseda.
El polvo cósmico que a menudo rodea a las galaxias
más distantes absorbe radiación ultravioleta, lo que dificulta su observación.
Para evitar esa limitación, los investigadores analizaron los datos de ALMA, en
longitudes de onda submilimétricas.
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grandes patrimonios.
El equipo liderado por Yoshinobu Fudamoto estudiaba
la señal emitida por galaxias ya conocidas cuando detectó dos emisiones
inesperadas cerca de sus objetivos originales.
Los orígenes de las señales resultaron ser dos
galaxias oscurecidas por polvo interestelar, una de las cuales se sitúa entre
los objetos de ese tipo más lejanos descubiertos hasta ahora.
Los científicos creen que no se trata de galaxias
"extremadamente raras", sino que probablemente son objetos comunes en
las edades tempranas del universo que no solemos ser capaces de observar debido
al polvo que las oscurece.
"Es posible que nos hayamos estado perdiendo
hasta ahora una de cada cinco galaxias del universo temprano", señaló
Fudamoto.
En otro estudio publicado también en
"Nature", científicos de la Universidad de Massachusetts Amherst
(EE.UU.) combinan las observaciones de ALMA y el Hubble para observar galaxias
formadas hace entre 10.000 millones y 12.000 millones de años.
El equipo liderado por Kate Whitaker detectó ligeras
trazas de gas frío en el centro de esas galaxias tempranas, en las que, sin
embargo, habían esperado encontrar copiosas cantidades de gases.
A partir de esos datos, los astrónomos infieren que
en los primeros miles de millones de años del universo algunas galaxias
agotaron sus reservas de energía o bien las eyectaron hacia el exterior, lo que
a su vez podría estar dificultando su observación debido al polvo cósmico. EFE
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