Fósiles de 400 millones de años revelan cómo evolucionaron las primeras raíces

 

Una nueva investigación demuestra cómo la raíz más antigua conocida se desarrolló hace más de 400 millones de años. La evolución de las raíces en este momento fue un evento dramático que impactó nuestro planeta y la atmósfera y resultó en un cambio climático y ecológico transformador.

La primera reconstrucción 3D del fósil basada en evidencias Asteroxylon mackiei, la planta estructuralmente más compleja del pedernal de Rhynie ha demostrado cómo se desarrollaron las raíces y otros tipos de ejes en esta antigua planta. El fósil se conserva en pedernal (un tipo de pedernal) que se encuentra cerca del pueblo de Rhynie en Aberdeenshire, Escocia. Los especímenes están excepcionalmente bien conservados en las rocas de 407 millones de años del período Devónico temprano.

El género extinto Asteroxylon pertenece al grupo de plantas llamadas lycophytes, una clase que también comprende representantes vivos como isoetes y selaginella. La reconstrucción ha permitido a los investigadores, por primera vez, obtener información tanto anatómica como de desarrollo de este misterioso fósil. Esto es de particular importancia porque las interpretaciones anteriores de la estructura de esta planta fósil se basaron en gran medida en comparaciones de imágenes fragmentarias con plantas existentes.

La reconstrucción demuestra que estas plantas desarrollaron raíces de una manera completamente diferente a la que las plantas existentes desarrollan raíces en la actualidad. Los ejes de enraizamiento de A. mackiei son los primeros tipos conocidos de raíces de plantas.

“Estas son las estructuras más antiguas conocidas que se asemejan a las raíces modernas y ahora sabemos cómo se formaron. Se desarrollaron cuando un eje similar a un brote formaba una horquilla donde una de las puntas mantenía su identidad de brote y la segunda desarrollaba la identidad de la raíz ”, dice Dolan. Este mecanismo de ramificación, llamado "ramificación dicotómica", se conoce en plantas vivas dentro de tejidos que comparten identidad estructural. Sin embargo, como enfatiza Dolan: “No hay raíces que se desarrollen de esta manera en las plantas vivas, lo que demuestra que este mecanismo de formación de raíces ahora está extinto”. Sus hallazgos demuestran cómo se desarrolló un sistema de raíces ahora extinto durante la evolución de la primera planta terrestre compleja.

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