Un “tsunami solar” podría colapsar internet a nivel mundial
Un nuevo estudio ha concluido que si ocurriera una tormenta solar particularmente grande, podría significar lo peor que se pueda imaginar: Internet global podría colapsar.
En un artículo publicado en SIGCOMM 21,
investigadores de la Universidad de California detallan los efectos
devastadores que una tormenta geomagnética podría tener en los cables
submarinos del mundo, bloqueando el flujo de información y oscureciendo un
mundo que depende tan desesperadamente de Internet. Creen que su nueva
investigación debería resaltar la necesidad de tecnologías de mitigación
sólidas para evitar que esto suceda.
La idea detrás de las tormentas geomagnéticas que
dañan los equipos eléctricos no es nueva para la ciencia. Está bien documentado
que las grandes eyecciones de la superficie del sol, llamadas eyecciones de
masa coronal (CME), podrían representar un gran riesgo para los satélites y
potencialmente interrumpir la energía. Sin embargo, nunca estuvo claro si
podría dañar la infraestructura de Internet e impedir las comunicaciones.
En el nuevo artículo, Sangeetha Abdu Jyothi explora
cómo las supertormentas solares podrían afectar los cables submarinos. Internet
global se basa en una compleja red de cables tendidos a lo largo de los fondos
oceánicos, que conectan a los países. Si estos cables se interrumpen, es
posible que se produzca un apagón completo de Internet, lo que significa un
desastre para casi todos los aspectos de la vida diaria.
Una llamarada solar es causada por enormes ondas de
plasma caliente que salen del sol y envían una onda de radiación
electromagnética hacia el exterior. Estas ondas llegan a la Tierra en solo ocho
minutos, pero son bloqueadas por la ionosfera y la atmósfera superior. Sin
embargo, los eventos más grandes se denominan CME y liberan no solo radiación
electromagnética, sino también materia solar y su campo magnético. A medida que
atraviesan el espacio, a menudo viajan en una dirección, y si la Tierra tiene
la mala suerte de desviarse en su camino, pueden interrumpir el campo magnético
e interferir con los equipos eléctricos.
Tales tormentas han ocurrido en el pasado, pero son
raras. La tormenta más grande del siglo XX causó enormes daños en todo el
mundo, impactando fuertemente el sistema ferroviario en los EE. UU., Mientras
que, según los informes, tormentas más pequeñas han destruido todas las redes
eléctricas en Canadá.
Al analizar la infraestructura de Internet de la
Tierra, el documento concluye que una gran CME podría provocar una interrupción
total de Internet en todo el mundo, que persistirá durante un largo período de
tiempo después de que termine la tormenta. Eso no quiere decir que nos
quedaríamos atrapados en la oscuridad; es probable que Internet regional
permanezca en línea, ya que las fibras ópticas no se ven afectadas por las
tormentas solares.
Los Estados Unidos probablemente serían los más
afectados, debido a su dependencia de los cables submarinos para conectarlos a
Europa, mientras que Europa y Asia podrían obtener mejores resultados debido a
sus conexiones terrestres. Es probable que Google se mantenga a flote, pero
Facebook (que tiene centros de datos relativamente cerca entre sí) sufriría
serios problemas de conexión.
Suena mal, ¿verdad? Desafortunadamente, Jyothi tiene
más malas noticias. Según los investigadores, la probabilidad de que ocurra una
tormenta lo suficientemente grande como para causar una interrupción tan
generalizada es del 1,6 al 12 por ciento por década, que es mucho más alta de
lo que muchos desearían. La investigación sugiere que Internet debe estar mejor
protegido contra tal evento, y las tormentas solares deben tenerse en cuenta al
diseñar la infraestructura de Internet.
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