Dinosaurios: Lo que la ciencia debe a Steven Spielberg
Tuvo que pasar algo más de un siglo para que los descubrimientos y las investigaciones acerca de los dinosaurios tuvieran la dimensión que merecen. Y eso se debió, en buena parte, a Steven Spielberg y a su película Parque Jurásico.
Este detalle lleva a darle la vuelta a la Poética
de Aristóteles y a su principio, según el cual, las artes imitan a la
naturaleza. Aquí pasó al contrario, pues, gracias a que Spielberg llevó la
novela de Michael Crichton a la gran pantalla, en 1993, las investigaciones
acerca de las especies que hace millones de años dominaban el planeta, empezaron
a conseguir financiación. Fue entonces cuando numerosos equipos de científicos
entraron en acción como nunca antes había sucedido. La ficción, en este caso,
condicionó la realidad.
Hoy, los dinosaurios se han convertido en un icono
pop, y cada nuevo hallazgo da la vuelta al mundo en forma de noticia. El
Yingliang es el ejemplo; lo más parecido a un polluelo, con todas las
características más significativas de las actuales aves, incluidas las plumas.
Pero hay otro asunto del que poco o nada se habla cada vez que hay un nuevo
hallazgo fosilizado de dinosaurio, y es la relación de los dinosaurios con las
aves debido a la similitud de la glándula pituitaria.
El pasado año, un equipo de investigadores
brasileños reconstruyó el cerebro del Buriolestes schultzi, un dinosaurio del
Triásico tardío cuya glándula pituitaria era relativamente pequeña, semejante a
la de las aves. Volviendo a Aristóteles, hay que recordar que fue el
estagirita, y no otro, quien primero investigó acerca de esta glándula del
tamaño de un guisante. Según su creencia, la pituitaria era el órgano causante
de la mucosidad de nuestra nariz. Pero Aristóteles estaba equivocado. En otra
ocasión dedicaremos una pieza a esta glándula maestra, responsable de regular
buena parte de las funciones de nuestro cuerpo / LEER NOTICIA COMPLETA
.-
Comentarios
Publicar un comentario